
Un diminuto caracol de tres milímetros, desconocido para la ciencia y originario del sudeste asiático, ha recibido denominación científica en honor del maestro cubista Pablo Picasso.
A diferencia de la mayoría de los caracoles, el Anauchen Picasso presenta espirales de ángulos rectangulares que, según sus descubridores, le dan el aspecto de una interpretación cubista de otros caracoles con formas de concha ‘normales’.
El equipo de investigación, dirigido por el estudiante de doctorado de la Universidad de Belgrado Vukasin Gojsina y su supervisor húngaro, Barna Páll-Gergely, acaba de publicar un artículo de 300 páginas que incluye la descripción de 46 nuevas especies de microcaracoles de Camboya, Myanmar, Laos, Tailandia y Vietnam. Los hallazgos se publican en la revista ZooKeys.
Aunque el tamaño de la concha de estos caracoles es inferior a 5 mm, exhibe una complejidad extraordinaria -afirman-. Por ejemplo, la abertura de la concha está provista de numerosas barreras similares a dientes, probablemente útiles contra depredadores. Además, varias de las nuevas especies tienen una abertura que gira hacia arriba o hacia abajo, lo que significa que algunas especies llevan la concha boca abajo.
Estas barreras de apertura y la orientación del último verticilo de la concha fueron algunas de las características principales que ayudaron a los investigadores a distinguir los diferentes caracoles.
Si bien muchas de estas nuevas especies fueron recolectadas recientemente, varias, desconocidas para la ciencia hasta ahora, se encontraron en la colección del Museo de Historia Natural de Florida, recolectadas durante la década de 1980. Es probable (y en algunos casos, seguro) que los lugares donde se encontraron estos caracoles ya hayan sido destruidos por la deforestación y la explotación de canteras de piedra caliza, que constituyen las principales amenazas para los caracoles terrestres endémicos locales en el sudeste asiático.