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Gracias a esta tecnología educativa, los enfoques online e híbridos de la educación son parte de la normalidad hoy en día

El aprendizaje móvil y su evolución al modo offline

Personas aprendiendo a través de una computadora
Aprendizaje movil offline Crédito: Instructure Canva

El concepto de aprendizaje móvil o m-learning se basa en el uso de dispositivos móviles con conectividad a internet y que permiten aprender en cualquier lugar y momento. Hoy, los avances en el tema incorporan además tecnologías emergentes como la IA.

Y es que, en el campo de la educación, los dispositivos móviles se han convertido en instrumentos indispensables para llevar contenido educativo literalmente a las manos de los estudiantes. Según datos de Statista, los dispositivos más utilizados en clases a distancia en México entre 2020 y 2021 fueron los teléfonos inteligentes y las tablets.

El concepto de “aprendizaje móvil” ganó mayor relevancia desde la pandemia. Miles de aplicaciones que optimizan la experiencia educativa a través de los dispositivos móviles son creadas cada año. Se estima que en 2023 había 389,000 aplicaciones educativas disponibles en Google Play y Apple App Store, y los números continúan en aumento. Y si nos preguntamos cuál es uno de los principales motivos para optar por el aprendizaje online, la respuesta está relacionada con la movilidad.

De acuerdo con un estudio realizado por OCC y la Asociación de Internet MX, la flexibilidad de horarios, el disponer de las plataformas en todo momento y el costo son las ventajas que destacan los estudiantes para elegir modalidades de estudio online o mixta sobre la presencial, y estas requieren de contar con conectividad.

Sistemas de gestión del aprendizaje y la educación móvil

Los sistemas de gestión del aprendizaje (LMS) han tenido un papel fundamental en la evolución de la forma en que se imparte la educación, al ser plataformas que integran herramientas, recursos, funcionalidades y el contenido de los cursos en un solo lugar y de forma digital.

Por mencionar algunos ejemplos, los estudiantes pueden enviar tareas, realizar pruebas y exámenes, participar en foros y recibir retroalimentación directa de los profesores conectándose al LMS en sus computadoras o desde aplicaciones a través de los teléfonos móviles.

Hoy, las versiones más modernas de LMS funcionan en la nube y como SaaS (software como servicio por sus siglas en inglés) y permiten a las instituciones educativas expandir la experiencia educativa más allá del aula física y adaptarse a las necesidades de flexibilidad y movilidad que demandan los estudiantes, mejorando la experiencia de enseñanza-aprendizaje.

Gracias a esta tecnología educativa, los enfoques online e híbridos de la educación son parte de la normalidad hoy en día, pero cabe mencionar que para asegurar un acceso equitativo, aún se requiere superar los desafíos para garantizar la conectividad a internet.

Según datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), en el segundo trimestre de 2024 México registró una penetración de internet móvil del 82.9%. No obstante, la gran mayoría de los usuarios —82.4% de las líneas móviles— operan bajo el esquema de prepago, lo cual implica una alta dependencia de recargas frecuentes para mantenerse conectados y en consecuencia, mayores costos.

Para resolver estos retos, y otros relacionados con la continuidad de la educación, ya estamos viendo avances en las aplicaciones móviles nativas de LMS que están integrando funcionalidades offline para permitir el acceso a una variedad de contenido preseleccionado que el estudiante puede revisar sobre la marcha, independientemente del plan de datos o conexión a internet.

De esta forma, el aprendizaje offline —que tiene que ver con la capacidad de exportar, sincronizar y acceder a contenido del curso preseleccionado que reside en el LMS— permite a los estudiantes revisar y trabajar en sus ideas directamente en la aplicación en momentos en que no tienen acceso a internet y así administrar mejor el uso de su plan de datos.

Hoy la vida de estudiante no termina con un título universitario. El mundo laboral cambia constantemente y demanda que nos convirtamos en aprendices a lo largo de la vida, lo que significa estar en constante capacitación (upskilling y reskilling) al tiempo que se mantiene un balance entre la vida familiar y el trabajo. La movilidad forma parte de nuestra capacidad de adaptación en cada etapa de vida en la que estemos, y esto implica poder aprender en cualquier momento aún cuando no tengamos conexión a internet.

Por Ryan Lufkin, vicepresidente de estrategia académica global de Instructure

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