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La formidable interacción entre el coronavirus SARS-CoV-2 y las células humanas ha sido develada, a través de la espícula (spike), también su genoma y las variantes y sus mecanismos evolutivos; se han desarrollado vacunas y tratamientos contra SARS-CoV-2 y se ha comprendido su capacidad de transmisión aérea. No obstante, uno de los misterios que aún guarda el coronavirus que brotó en Wuhan, China, hace casi dos años, es su origen a cabalidad.
Estos temas son algunos de los que abordaron la viróloga Susana López Charretón, el biólogo Antonio Lazcano y el médico y parasitólogo Adolfo Martínez Palomo, durante la mesa “Origen, evolución y consecuencias del SARS-CoV-2”, realizada de forma virtual en el marco VI Encuentro Libertad por el Saber de El Colegio Nacional, evento anual que en esta edición aborda el tema “La pandemia: retos y oportunidades”.
Los miembros de El Colegio Nacional expusieron estos aspectos del virus en su segundo día de actividades, donde López Charretón realizó un recuento de cómo se ha desarrollado la pandemia, no obstante que aún no sabemos la especie intermedia que sirvió como puente entre murciélagos y humanos.
Entre los datos iniciales de la aparición del SARS-CoV-2, recordó la investigadora del Instituto de Biotecnología de la UNAM, se encuentra la hipótesis del origen relacionada con el mercado de Hunan, al norte del río Yangtsé, donde se sacrifican animales vivos para consumo humano, pero donde no se ha podido rastrear el posible hospedero.
Otra de las hipótesis que no se terminan de descartar es la de su “escape” del Instituto de Virología de Wuhan, donde se estudian virus aislados de diferentes animales, ubicado a 30 kilómetros al sur del río, donde probablemente alguien se contagió. Pero un reporte de la Organización Mundial de la Salud, apuntó, mostró que no hay evidencia de cultivos o aislamiento de coronavirus relacionados con SARS-CoV-2 en el instituto.
EVOLUCIÓN.
Durante su participación, Antonio Lazcano ofreció un panorama de la evolución del SARS-CoV-2. Recordó que el surgimiento de un virus es muy difícil de predecir, “por eso nos pillaron los virus del Ébola, VIH y SARS-CoV-2. La evolución biológica es un proceso multifactorial y no podemos predecir a priori qué mutaciones habrá en una población”.
No obstante, una vez que aparecen, la biología evolutiva sí puede pronósticos realistas sobre su desarrollo y propagación, añadió. De esta forma, el Premio Crónica explicó que el incremento en la capacidad de dispersión del SARS-CoV-2 es un indicador de su adaptación a los humanos.
“¿Qué significa el incremento de la capacidad de dispersión del virus? Que se adapta cada vez más a los seres humanos; nosotros no sólo nos adaptamos socialmente, desarrollando vacunas y antivirales, sino también el virus se está adaptando más eficientemente, en términos biológicos, a la población humana”. Esto significa que la enfermedad llegará a un punto estacional, donde se generalizará como la gripe e influenza, pero no tendrá una mortalidad como actualmente.
Por otra parte, expuso, si se combinan la genética molecular con la tendencia evolutiva en términos médicos, todo indica que debido a la estabilidad genómica del SARS-CoV-2 no habrá altos de variabilidad como el de la influenza o el VIH.
“Esto quiere decir que la aparición de la resistencia será lenta, aunque es inevitable que los virus se adapten a los distintos medicamentos”. Enfatizó además que las vacunas servirán en mayor o menor grado para frenar a las variantes.
Finalmente, refirió que se debe mantener una vigilancia biológica constante, con observatorios virológicos viendo exactamente dónde están los sitios en que pueden aparecer variantes y estar muy atentos. Sobre el concepto de las variantes dijo que tenemos las alfa, gama y delta…, “pero no se olviden que en el alfabeto griego hay muchas letras adicionales y probablemente nos vamos a acabar las letras antes de que acabemos de identificar todas las variantes”.
Decesos en México: otros datos
Durante su participación en la mesa, Adolfo Martínez Palomo, investigador del Cinvestav y Premio Crónica, refirió que hasta el día de hoy se han reportado cerca de 5 millones de muertes en el mundo, pero el Instituto para la Métrica de la Salud plantea que son más del doble, cerca de 12 millones de muertes. En México, las 284 mil que dice la Secretaría de Salud no coinciden con las 525 mil que dice este Instituto. “Esto es gravísimo, el hecho de que las informaciones oficiales representen, en el mejor de los casos, la mitad de los casos verdaderos.”
https://youtu.be/ZL2ngzVvVvo
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