A pesar de su diminuto tamaño, tienen una papel fundamental en nuestro planeta. Su simple existencia es una de las maravillas de la vida y su extinción podría traernos grandes problemas.
El 20 de mayo se celebra el Día Mundial de las Abejas, una fecha designada por las Naciones Unidas para destacar la importancia de las abejas y otros polinizadores como mariposas, murciélagos y colibríes. Estos seres vitales están enfrentando amenazas crecientes debido a las actividades humanas que impactan negativamente en sus poblaciones y hábitats.
Las abejas juegan un papel crucial en la polinización, un proceso esencial para la supervivencia de los ecosistemas y fundamental para la producción de muchos cultivos y plantas silvestres. Casi el 90% de las plantas con flores dependen de la polinización para su reproducción, y alrededor del 75% de los cultivos alimentarios del mundo requieren polinización para rendir frutos y semillas.
Este día tiene como objetivo concienciar sobre la importancia crítica de los polinizadores, las amenazas que enfrentan y su contribución indispensable al desarrollo sostenible y la seguridad alimentaria global. La protección de las abejas y otros polinizadores es esencial no solo para mantener la biodiversidad sino también para garantizar la sostenibilidad de nuestras fuentes de alimentos y la salud de los ecosistemas.
Se invita a personas de todo el mundo a tomar medidas para proteger y preservar las poblaciones de polinizadores. Desde adoptar prácticas de jardinería amigables con los polinizadores hasta apoyar la agricultura sostenible y participar en iniciativas de conservación local, cada acción cuenta.
Aunque el cerebro de las abejas es del tamaño de una semilla, estos insectos son tan inteligentes, que dentro de sus múltiples habilidades, tienen funciones interconectadas para preservar la salud de la colmena, la cual usualmente tiene una población de entre 30 a 80 mil abejas. Existen tres tipos de castas: obreras, reina y zánganos.
Al ser uno de los polinizadores cruciales, la importancia de la abeja . Las abejas polinizan cultivos de alfalfa, girasoles, cerezas, entre otras. De las 20 mil especies que existen en el mundo, el 85% de ellas polinizan cultivos y frutas. Sin embargo, desde 1990 su tendencia va a la baja.
El auge de la actividad agrícola ha provocado que muchas de las abejas pierdan su hábitat; de igual manera, el uso de plaguicidas en plantas las afecta y finalmente, otro factor que ha provocado su disminución es el aumento de las temperaturas debido al cambio climático.
Los productos fitosanitarios que utilizan los agrónomos están afectando seriamente a las abejas, esenciales para la polinización. En Campeche, solo en marzo, se vieron afectados 110 apiarios, sumando un total de 3,365 colmenas. Además, otros insectos como arañas, escarabajos y hormigas también resultaron perjudicados.
TODOS PIERDEN.
Las abejas desempeñan un papel crucial, ya que son fundamentales en la cadena alimenticia, afirmó Adriana Correa Benítez, académica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM.
Si desaparecieran, perderíamos una gran proporción de la vegetación del ecosistema, disminuyendo así los niveles de oxígeno, vital para nuestra supervivencia. Esta situación afectaría también a animales herbívoros y, posteriormente, a los carnívoros que dependen de estos.
Sin embargo, solo se registró la mortandad de las abejas Apis mellifera (especie traída de Europa por los españoles y la principal productora de miel). No se contabilizaron las abejas nativas, entre ellas la abeja maya, ni los demás insectos.
La problemática trasciende al medio ambiente. En Campeche, 2,423 colonias se vieron afectadas; de ellas, 125 sufrieron daños graves y 1,240 están en peligro inminente. Un estudio del Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) en Hopelchén, Campeche, reveló que la intoxicación de las abejas por productos fitosanitarios representa una pérdida de 13,200 días laborales y casi 13 millones de pesos.
Sobre el peligro de la desaparición no sólo de las abejas, sino también de los abejorros, el destacado investigador Gerardo Ceballos, explica la importancia de estos insectos en los ecosistemas.
“Son uno de los grupos más importantes de polinizadores que existen en el planeta; me atrevería a decir que entre ambos son el más numeroso”, precisa Gerardo Ceballos, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM que es el ecólogo más citado en América Latina. Para ser fecundadas y dar semillas y frutos, diversas plantas nativas necesitan que abejas o abejorros lleven el polen de una flor a otra flor de su misma especie. Sin estos agentes polinizadores, verían comprometida su supervivencia. “Y esto acarrearía problemas aún más grandes, porque las plantas, a su vez, juegan un papel muy importante en la función de sus ecosistemas”: si desaparecieran, podrían desaparecer las especies animales que se alimentan de ellas.
*Texto compuesto por artículos de la serie “Día Mundial de las Abejas”, de UNAM Global.
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