A tres años de haber iniciado su administración, el balance del ejercicio patrimonialista del poder que ha practicado la directora de Conacyt, Elena Álvarez-Buylla es “desastroso”. Lo que debió haber sido un diálogo con investigadores, profesores, becarios y posdoctorados se convirtió, desde un principio, en unmonólogo ideologizado sin contenido ni propuestas, dijo Antonio Lazcano Araujo ante diputados durante el foro “Libertad académica y autonomía universitaria en riesgo: los agravios”, que se lleva a cabo hoy en el recinto legislativo.
“Como Dante a la entrada del Infierno –añadió el biólogo durante la inauguración del evento–, la doctora Álvarez-Buylla está a la mitad del camino y tiene por delante tres años para hacer a un lado sus posiciones zalameras con el Ejecutivo y darse cuenta de la responsabilidad que tiene con la comunidad científica”. Ello requiere de una revisión crítica de sus actitudes autoritarias, añadió, y de promover un desarrollo de la investigación que evite las visiones populistas. “Si cree que no lo puede hacer, mejor que dimita antes de seguir causando más daño al futuro de la ciencia en México”.
El foro en la Cámara de Diputados se lleva a cabo con la participación de académicos y legisladores de la oposición como resultado de lo acordado por legisladores ante la comunidad del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), quienes asistieron en días pasados a un diálogo para reiterar las arbitrariedades ocurridas en la institución, señaló el diputado Mario Riestra Piña (PAN).
El legislador y egresado del CIDE adelantó que su bancada ha presentado una iniciativa para dotar a los Centros Públicos de Investigación de autonomía; adicionalmente, añadió, se ha realizado una nueva citación a la directora de Conacyt al Congreso de la Unión para “aclarar todas las presuntas irregularidades” que ha padecido el CIDE. Junto con la realización del foro, estas acciones son resultado del encuentro que legisladores tuvieron con la comunidad del CIDE.
Durante su participación en el acto inaugural, el panista Juan Carlos Romero Hicks refirió que el cambio propuesto para dotar de autonomía a los Centros Públicos de Investigación (CPI), como el CIDE, quedaría plasmado en el Artículo tercero constitucional.
“Tendrán la facultad y responsabilidad de gobernarse a sí mismos y gozarán de los principios de libertad académica, cátedra y de investigación”.
Queda pendiente el diseño de la Ley General, sobre la cual se han presentado diversas propuestas que no provienen del Ejecutivo. Desde la legislatura pasada, añadió el ex director de Conacyt, la oposición ha trabajado en una propuesta propia que derivará en la presentación de una iniciativa. “Estamos conscientes de lo que ha hecho ProCienciaMx, los Consejos Estatales y las iniciativas en el Senado de la República, todas son valiosas y vamos a hacer lo necesario para construir una propuesta integral”.
DANTESCO.
El encuentro fue inaugurado por legisladores y por el investigador de la Facultad de Ciencias de la UNAM y miembro de El Colegio Nacional, quien asestó duras críticas a la actual administración de Conacyt y el autoritarismo con el que ha manejado el sector científico y tecnológico del país.
El ejemplo con el que inició el académico fue la designación del fiscal Alejandro Gertz como miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), aprobada a través de la comisión dictaminadora creada a modo por la directora de Conacyt e ignorando la reglamentación del sistema.
“Me he permitido recordar este incidente bochornoso no sólo porque es una demostración del talante autoritario y de la conducta arbitraria de la directora del Conacyt, sino también porque ejemplifica la forma en la que su desdén por el trabajo científico se ha traducido a lo largo de estos tres últimos años en una larga lista de daños y ofensas al aparato académico nacional”.
Entre las muestras más claras de la “ineptitud política” de Álvarez-Buylla, agregó, está el desmantelamiento del aparato administrativo de la institución y el despido de funcionarios de carrera y su sustitución por personas elegidas “por razones de incondicionalidad política”. Recordó también que, desde el inicio de su gestión, la funcionaria sustituyó el análisis crítico de las administraciones anteriores por un “recuento ideologizado pleno de animadversiones e inexactitudes”.
El Premio Crónica enfatizó que el listado de los agravios a la comunidad académica es enorme: la imposición ilegal de autoridades en el CIDE, la desaparición de los fideicomisos, la reducción unilateral del número de becas, la tentativa fallida de excluir del SNI a los investigadores de laboran en las instituciones privadas, el intento escandaloso de suprimir las becas de posgrado a estudiantes embarazadas, las modificaciones ilegales y extemporáneas a los reglamentos del Conacyt y del SNI, y “muchos episodios adicionales que reflejan la mezcla de rencor, ineptitud y falta de comprensión de lo que significa la libertad académica como un componente esencial de una política científica”.
Lazcano puntualizó que los intentos de imponer, al margen de la comunidad académica, una Ley de Ciencia y Tecnología e Innovación va de la mano con sus “empeños turbios” para entrometerse en la vida interna de universidades afectando su autonomía, lo cual no sólo es violatorio de la ley, sino que también puede catalizar conflictos impredecibles.
“El inventario de errores y ofensas con los que la doctora Álvarez-Buylla ha agraviado a las comunidades académicas de México, no es sino el reflejo de una actitud autoritaria en donde la ausencia de un proyecto de política científica ha sido sustituida por el lenguaje cursi de un nacionalismo étnico mal articulado y demagógico que pretende enfrentar el conocimiento empírico con el conocimiento científico. Una de las primeras víctimas de esta actitud ha sido la evaluación de pares, una de las tradiciones mas útiles y venerables de la tradición científica”.
VERTICALIDAD.
Al encuentro asistieron, entre otros, académicos de la red nacional de investigadores ProCienciaMx, académicos y estudiantes del CIDE, UDLAP, BUAP, UdeG, ENAH, UNAM y también representantes de sindicatos de académicos, como SINTRACÁTEDRAS.
Durante su participación, David Romero, académico del Centro de Ciencias Genómicas de la UNAM y miembro de ProCienciaMx, expuso que la política científica actual tiene una verticalidad y autoritarismo que se ven reflejados en los programas de investigación que se financiarán, enmarcados en los Programas Nacionales Estratégicos (PRONACES).
“Áreas completas, como la Biotecnología, la Astronomía, las Matemáticas puras y aún algunas áreas de las ciencias sociales, estigmatizadas como “Ciencia Neoliberal”,
languidecen por falta de apoyo (...) Lo más lastimoso es que jóvenes investigadoras e investigadores, atraídos por su curiosidad y emoción hacia su futuro profesional truncado por no caber en las prioridades actuales”.
Lo deseable, añadió el científico, sería la “remoción, destitución o renuncia de la directora de Conacyt”, pero que la ignorancia e incapacidad no se repitan y prevalezca la competencia académica y administrativa necesarias para conducir una buena política científica.
“Deseamos regresar a un esquema en el cual podamos tener un diálogo abierto entre las comunidades académicas con Conacyt y las entidades que apoyan la investigación. Es crucial para nuestro país. Lo que viene es una ley de Ciencia Tecnología e Innovación y, para un gobierno que desprecia las leyes, necesitamos una que blinde los avances que habíamos tenido y nos otorgue la posibilidad de hacer nuestro trabajo”.
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