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Tan sólo en las Islas de Ciudad Universitaria fluctuaron sesenta mil personas el pasado sábado para observar y presenciar actividades en torno al eclipse anular que se observó en un 70 por ciento en el centro del país.
El encuentro en este característico espacio de CU se realizó bajo las actividades del Festival CulturaUNAM en el llamado “Picnic bajo la sombra”, que informó sobre la “astronómica” asistencia, de acuerdo con cálculos de la Dirección General de Prevención y Protección Civil de la UNAM.
Fueron estas decenas de miles de personas que ocuparon la totalidad de Las Islas y se extendieron hasta la explanada de Rectoría para apreciar el fenómeno a través de lentillas obsequiadas por los organizadores y telescopios.
Fue el sábado, que a partir de las 6:00 horas inició la fila para obtener los lentes especiales que cumplen con la norma ISO 12312-2:2015 para observar el eclipse –las cuales vale la pena guardar para el eclipse de abril del próximo año– y que comenzaron a repartirse a las 9:30 horas.
El evento Picnic bajo la sombra incluyó un homenaje al compositor Javier Álvarez, la reproducción de la obra Kepler’s harmony of the Worlds, de Laurie Spiegel, y conferencias de astrónomas y astrónomos como la doctora Julieta Fierro y el doctor José de Jesús González, director del Instituto de Astronomía de la UNAM.
El director del Instituto de Astronomía, Jesús González González, recordó que el eclipse parcial de Sol (anular en Campeche, Yucatán y Quintana Roo) comenzó a las 9:05, alcanzó su máximo a las 11:10 de la mañana, cuando cubrió cerca del 70 por ciento del Sol, y terminó a las 12:50 horas. “Eso es el fenómeno cósmico, pero al mismo tiempo tenemos uno cultural y social que respondió positivamente a nuestra propuesta de Picnic bajo la Sombra”, recoge un comunicado institucional.
En el Instituto de Astronomía, con apoyo del Comité Nacional de Eclipses México (formado por varias universidades y organizaciones), se facilitó la forma de ver el eclipse. Con lentes certificados, que es una manera directa, y con maneras más seguras por métodos indirectos, como observando por un telescopio o a través de un pequeño orificio sobre una superficie clara, añadió, e incluso recurriendo a las hojas de los árboles.
Recordó que el 8 de abril de 2024 habrá otro eclipse de Sol, pero será total en algunas zonas del norte del país, como Mazatlán, Torreón y San Luis Potosí, y será parcial en la Ciudad de México.
“Hay que aprovechar vivir esta experiencia, por eso estamos aquí y tenemos esta respuesta de la gente. El hecho de vivirlo ayuda a acercarnos a fenómenos de unen ciencia y cultura, son eventos que nos marcan”, señaló.
Del otro lado de la ciudad, en el Planetario Luis Enrique Erro y el Museo Tezozómoc del Instituto Politécnico Nacional, otras cinco mil personas abarrotaron sus instalaciones. Además de las actividades de observación, los politécnicos realizaron transmisiones en vivo desde sus instalaciones en Campeche, desde donde se observó en su máximo esplendor el eclipse anular.
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