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Tengan siempre presente que la autonomía universitaria, que ha sido pilar fundamental desde hace 95 años, le ha permitido fomentar sus valiosos principios de libertad de cátedra e investigación, y el ejercicio de un autogobierno con transparencia, dijo el rector de la UNAM, Leonardo Lomelí, en la ceremonia de inicio del ciclo escolar en un mensaje dirigido a los más jóvenes miembros de la comunidad univeristaria.
En la ceremonia realizada en el Salón Juárez del Centro Cultural Universitario Tlatelolco, añadió que, por ello, “nuestro compromiso con la libertad del conocimiento es firme e irrenunciable”. La autonomía, añadió, es un atributo que nos permite valorar diversidad de posturas y creencias, y materializar propuestas que, con rigor académico, aspiran a crear una realidad más prospera justa e iguaitaria. “Asimismo la tolerancia, primordial para la covivencia armoniosa y edificación de consensos, fortaleciendo trabajo colegiado y el tejido que nos une”.
Ante miembros de la Junta de Gobierno y otras autoridades, ex rectores y miembros de la comunidad universitaria, el rector dijo que la universidad pública, autónoma y laica abre sus puertas y ofrece oportunidades profesionales y de movilidad social a las y los jóvenes de los estratos más vulnerables, muchos de los cuales son los primeros de sus familias en acceder a la educación superior”.
Añadió que, en las últimas dos décadas, la Universidad Nacional ha realizado un esfuerzo continuo y extraordinario por ampliar su matrícula, alcanzando casi 380 mil estudiantes: más del 50 por ciento con respecto a la de 2001. Este año, agregó, recibieron a cerca de 35 mil estudiantes de nuevo ingreso en el bachillerato, más de 48 mil en el nivel de licenciatura y aproximadamente 12 mil en posgrado.
“Dichas acciones no solo demuestran nuestra capacidad de adaptación y crecimiento frente a las necesidades educativas cambiantes del país, sino que también fortalecen nuestra gestión para ser un catalizador de progreso y renovación social”, enfatizó.
Esto, a su vez, ha sido posible gracias a un presupuesto que, si bien es insuficiente por diversos factores estructurales, apuntó, se usa de manera eficiente y transparente, lo que permite la solidez de nuestros programas y la expansión de capacidades. “Cosolidando la mejora constante de nuestra oferta académica, cultural y deportiva”.
BIENVENIDA.
El rector felicitó a las y los estudiantes, reconoció su trabajo y perseverancia que los ha colocado en el umbral de una etapa que transformará su vida. Asimismo, los instó a aprovechar cada posibilidad y a influir constructivamente en todos los espacios posibles.
“Que su travesía por la Universidad Nacional Autónoma de México sea una experiencia grata, determinante y enriquecedora. Estimadas y estimados jóvenes: imaginen y trabajen arduamente por el mundo en el que quieren vivir”, subrayó.
De igual forma, la profesora emérita de la Facultad de Psicología, Laura Hernández Guzmán, también les dio la bienvenida a los nuevos universitarios a este espacio de libertad de pensamiento, respeto y responsabilidad. “Su incorporación nos enriquece y renueva”.
Asimismo, les expresó que en sus años de estudio vivirán un proceso de transformación y con ello la Universidad habrá cumplido con una de las tareas más relevantes: aportar a una sociedad en constante cambio profesionistas dotados de las competencias necesarias para resolver los problemas que la aquejan. Cada uno de sus títulos profesionales es un compromiso que firma con la sociedad, garantizando que está capacitado para prestar un servicio de calidad.
JÓVENES UNIVERSITARIOS.
En la ceremonia, dos nuevos alumnos, de nivel medio y superior, tuvieron la oportunidad de externar sus ideas sobre su ingreso a la máxima casa de estudios.
Mariana Yali Lozano Sánchez, alumna de la Facultad de Medicina, quien ingresa a la licenciatura con un examen de admisión perfecto, con 120 aciertos, llamó a sus compañeros a tener disciplina y luchar por sus objetivos, aún si las circunstancias se tornan desafiantes. “Mediante nuestras propias luchas y éxitos contribuimos a la diversidad que convive en esta gran institución”.
Por su parte, Leonardo Bravo Solís, alumno del plantel 9 “Pedro de Alba” de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP), con 125 de 128 aciertos en el concurso de ingreso, también reiteró su orgullo por ser universitario y parte de la institución que ha albergado a grandes mentes mexicanas, quienes han ayudado al progreso de México y han dejado su huella en el mundo.
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