Este invierno, la presencia de mariposas monarca en los bosques mexicanos disminuyeron cerca de un 60% respecto al censo del invierno pasado, en una tendencia que ya venía a la baja. La superficie de cobertura de hibernación del lepidóptero más famoso del mundo fue de 0.9 hectáreas, en tanto que en el invierno 2022-2023 fue de 2.21 hectáreas, informaron en conferencia autoridades y la organización medioambiental WWF.
A pesar de los intentos gubernamentales mexicanos por amortiguar la cifra y los acuerdos y buenas intenciones trilaterales con Canadá y Estados Unidos, la monarca tuvo el segundo de los peores registros desde que se realizan los censos de la especie, hace tres décadas, sólo por arriba del invierno 2013-2014, cuando se registró una ocupación de 0.67 hectáreas.
“El Gobierno Federal dio pasos firmes en la presente administración para conservar este espectacular fenómeno migratorio (…) …”, dijo Adán Peña Fuentes, titular de Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), que junto representantes de la Alianza WWF-Fundación TELMEX Telcel, dieron a conocer los números del monitoreo anual de la especie en los bosques de oyamel de Michoacán y el Estado de México.
El mayor registro poblacional que se tiene en estos 30 años de monitoreo tiene un récord de 18.19 hectáreas en el invierno 1996-1997, que no ha tenido registros cercanos; en la última década logró un repunte de cerca de 6 hectáreas en el invierno 2018-2019, de acuerdo a las cifras oficiales.
“Los resultados del monitoreo sobre la superficie ocupada por la Mariposa Monarca en esta temporada registran la segunda menor cantidad de mariposas desde que se hace este análisis”, refirió la WWF en sus redes. “El fenómeno migratorio de la mariposa monarca es un bello privilegio natural que tenemos en Norteamérica. Las afectaciones climáticas, así como el uso de pesticidas y la degradación forestal son graves amenazas a esta migración tan particular”, añadió.
De acuerdo con el reporte de este invierno, en esta temporada se localizaron cinco colonias (0.23 ha) dentro de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca (RBMM) y cuatro fuera de ella (0.62 ha). Las colonias más grandes se detectaron fuera de la RBMM, en el ejido San Antonio Albarranes, en el santuario Palomas, con 0.34 ha, y en el ejido ojo de Agua, Santuario de Peña Ahumada, con 0.21 ha, ambas en el Estado de México.
En el ejido El Rosario, en el santuario Sierra Campanario, Michoacán, donde se ubica tradicionalmente la colonia más grande, las mariposas ocuparon una superficie de 0.19 ha. Por segunda ocasión la colonia de El Rosario no fue la agregación de mariposas más grande.
Las autoridades y WWF recordaron que estudios a lo largo de su ruta migratoria indican que las variaciones climáticas en sus zonas de reproducción en Canadá y Estados Unidos favorecieron temperaturas elevadas y sequía, lo cual provocó una menor disponibilidad de algodoncillos o asclepias, las plantas donde las mariposas depositan sus huevos y de las que se alimentan sus larvas. Otras amenazas para la Monarca son el cambio en el uso del suelo en Norteamérica, incluyendo la degradación de los bosques en México –este año se cumplieron cuatro años del secuestro y asesinato de Homero Gómez, activista que luchó por la conservación de la especie en los bosques de Michoacán, quien podría haber sido víctima del crimen organizado en la región. El crimen sigue impune.
A diferencia del actual, en el reporte del año pasado, se especificó la pérdida de área forestal:
“Entre abril de 2022 y abril de 2023 sufrieron afectación 4.112 hectáreas (ha) de bosques en la zona núcleo de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca, esto significa que la afectación disminuyó sustancialmente en comparación con las 58.686 ha del año anterior. Aquí reportamos 0.167 ha con saneamiento forestal, 0.211 ha afectadas por causas naturales (sequía) y 3.734 ha con tala clandestina, la cual se redujo ampliamente con respecto a las 13.406 ha taladas entre marzo de 2021 y abril de 2022.
“La reducción de la superficie ocupada por las Monarca durante esta hibernación nos debe alertar acerca de que la ubicación de las colonias en México está variando ya que este año las colonias más grandes se presentaron en el Área de Protección de Flora y Fauna Nevado de Toluca”, dijo Jorge Rickards, director general de WWF México. “Ello nos indica que no debemos bajar la guardia en la conservación de los bosques dentro de la Reserva, pero también que es necesario intensificar las medidas de conservación, manejo sustentable y restauración en otras Áreas Naturales Protegidas de la Región de la Monarca para mantener la migración e hibernación de estas mariposas”.
Las mariposas Monarca migran desde el sur de Canadá, así como del norte y centro de Estados Unidos hasta los bosques de Michoacán y el Estado de México. Algunas de ellas recorren más de 4 mil kilómetros por lo que requieren de una importante masa forestal para hibernar.
La salud de los bosques de la RBMM y de la Región de la Monarca hace posible la infiltración de agua al Sistema Cutzamala para más de 6 millones de personas en la Ciudad de México y su zona metropolitana, además de que estos ecosistemas forestales destacan en biodiversidad por ser el hogar de 132 especies de aves, 56 de mamíferos, 432 de plantas vasculares y 211 de hongos.
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