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El CIDE informó ayer a sus áreas académicas y a su profesorado que, a raíz de las restricciones presupuestales del gobierno federal, no hay manera de pagar a aquellos docentes que no completaron su proceso de contratación antes del 14 de agosto. El CIDE pide a los docentes con contrato asumir en lo posible los cursos ya programados y que, repentinamente se quedaron sin maestro.
La petición de impartir clases sin cobrar va dirigida especialmente a los profesores de tiempo completo y fue realizada mediante un oficio que la propia institución hizo pública mediante sus redes sociales.
A los profesores de asignatura se les pide trabajar pro bono, es decir, también sin cobrar y con la esperanza de compensarlo económicamente cuando sea posible.
La comunicación está firmada por José Antonio Romero, director del CIDE, y refiere que se trata de una situación extraordinaria que obliga a tomar medidas igualmente inhabituales.
El documento apela al compromiso de los docentes para resolver una situación en la que hay cursos programados, alumnos, pero no profesores.
Si bien se indica que se trabaja para resolver la situación, el texto es enfático al señalar que no hay forma de pagarle a quienes en este momento no tienen contrato firmado.
La comunicación oficial del CIDE se fecha este 21 de agosto, es decir, una semana después de que Hacienda notificara a la institución la prohibición inmediata de contratar personal administrativo o docente.
En la mañana de este jueves 22, el director del CIDE emitió una comunicación en la que señala que la orden de Hacienda no implica un recorte. Esta interpretación elude el hecho de que los cursos con profesores de asignatura están programados y el uso de recursos para pagar salarios también lo estaban. Los recursos fueron cortados con los cursos ya previstos.
El director señala que los cursos extras que impartan profesores de tiempo completo seran pagados mediante estímulos.
La comunicación original:
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