A un año de su partida, El Colegio Nacional recordará el legado de tan distinguido miembro: trabajó con la primera computadora de Latinoamérica, desarrolló el método para determinar la masa de las galaxias y se le considera el primer astrofísico teórico del país. En entrevista para Crónica, el también astrónomo Luis Felipe Rodríguez Jorge dijo que Poveda tuvo una vida larga en la que exploró muchos aspectos de la astronomía.
Cuando Arcadio Poveda era niño, disfrutaba de las noches estrelladas de su natal Mérida. Le gustaban los libros sobre ciencia y se entretenía haciendo experimentos. A los 15 años publicó, en un periódico local, su primer artículo de divulgación, donde analizó los mecanismos de las bombas atómicas, tema que le interesó porque, en 1945, un avión estadounidense lanzó la primera bomba atómica sobre la ciudad japonesa de Hiroshima, eje central de las conversaciones de la época.
Para festejar su primera publicación, un tío suyo le regaló la biografía de Marie Curie y fue entonces cuando Arcadio Poveda se interesó por la física. Se especializó en esta disciplina y, posteriormente, en astrofísica teórica. Asimismo, fundó instituciones imprescindibles para el desarrollo de la ciencia en México y sus investigaciones tuvieron resonancia internacional.
A un año de su partida, amigos, colegas y familiares se darán cita en El Colegio Nacional, el próximo viernes 24 de marzo, a las 6:00 p. m., para rendir homenaje al ilustre astrónomo. En la conmemoración, coordinada por los colegiados José Ramón Cossío y Luis Felipe Rodríguez Jorge, se develará el retrato de Poveda, obra de Linda Jiménez Salazar, y participarán Jaime Urrutia Fucugauchi, Manuel Peimbert, Susana Lizano y Renán Poveda Maimoni, miembros de esta institución cultural. Arcadio Poveda tuvo una vida larga en la que exploró muchos aspectos de la astronomía: desarrolló una fórmula para determinar la masa de las galaxias, estudió las características de los meteoritos y la evolución de las estrellas. También tuvo una destacada labor académico-administrativa:
—Fue director del Instituto de Astronomía en dos ocasiones, de 1968 a 1980, titular de la Coordinación de Ciencias de la UNAM y también fue parte de la junta de gobierno de nuestra máxima casa de estudios —comenta en entrevista Luis Felipe Rodríguez Jorge, investigador emérito del Instituto de Radioastronomía Física de la UNAM, Morelia, y miembro de El Colegio Nacional.
Rodríguez Jorge, pionero de la radioastronomía en México, conoció a Arcadio Poveda cuando era tesista. En ese entonces, Poveda era director del Instituto de Astronomía y estaba muy involucrado en la construcción del Observatorio Astronómico Nacional, en San Pedro Mártir, Baja California.
—Nos llamaba mucho la atención que los dos éramos yucatecos. Algunas veces comentamos sobre eso. Pero en los últimos años de su vida trabajamos juntos y publicamos varios artículos sobre uno de los temas que más le interesaban: las estrellas desbocadas, cuerpos celestes que se mueven muy rápido respecto al resto de ellas, como si fueran un caballo que corre sin ton ni son. Escribimos artículos, presentamos observaciones y la interpretación de algunas de estas estrellas. Entonces se hizo más estrecha nuestra relación.
Aportes a la astronomía
Rodríguez Jorge destaca dos aportes que dio Poveda a la ciencia, el primero fue el desarrollo del ‘Método Poveda’ para determinar la masa de las galaxias individuales, esféricas y elipsoidales. Con esto en mente, Poveda obtuvo una fórmula para determinar la masa de las galaxias y su luminosidad total. Una sencilla fórmula que sigue vigente entre todos los astrónomos del mundo. Sobre su aplicación, Rodríguez Jorge cuenta:
—En la región del espacio hay infinidad de estrellas en movimiento, pero no se salen de su galaxia porque la gravedad las regresa. Si su velocidad aumentara, entonces sí se podrían escapar. La velocidad de las estrellas está relacionada con la masa de la galaxia: a mayor masa, mayor velocidad.
Su segundo aporte fue la introducción del uso de la computadora. Antes de la década de 1960, los científicos usaban lápiz y papel para hacer cuentas, pero en 1958 la UNAM adquirió la computadora IBM-650, la más poderosa de aquella época y la primera de Latinoamérica.
—El doctor Poveda utilizó esa computadora para calcular el fenómeno que ocurre cuando varias estrellas están en movimiento; una de ellas puede salir disparada y convertirse en una estrella desbocada.
En reconocimiento a sus aportes a la ciencia, El Colegio Nacional le organizará un homenaje en el que familiares, amigos y colegas hablarán sobre diversas facetas de su vida, tanto profesionales como personales. —Hablaremos cinco colegiados y un hijo de Arcadio Poveda. Él hablará sobre cómo era como padre y familiar. Los demás hablaremos sobre sus descubrimientos y aportaciones. También conversaremos de cómo era como maestro y amigo. La idea es dar un brochazo de su historia personal. El acto terminará con la develación de su retrato, con la que concluye una ceremonia de esta naturaleza —finalizó el colegiado.
Copyright © 2023 La Crónica de Hoy .