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El Instituto de Ciencias Físicas y el Centro de Ciencias de la Complejidad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realizaron un estudio que cruzó y comparó correlaciones entre la criminalidad en diferentes regiones de México y diferentes indicadores de bienestar. De esta forma encontró que cuando los individuos confían menos en sus autoridades existe más crimen.
Según los resultados de la investigación, el mayor o menor índice de delincuencia está más vinculado con la percepción de los ciudadanos sobre la aplicación de la ley, que con la pobreza, la educación o la tasa de empleo.
El estudio fue presentado en el Centro de Ciencias de la Complejidad (C3) de la UNAM por el doctor Maximino Aldana González, líder del proyecto y quien anteriormente había aplicado herramientas de las matemáticas, física y computación para analizar el problema de la corrupción en los cuerpos policiacos en México.
El investigador utiliza datos de criminalidad por estado del país de manera que pueda reflejar su relación con la situación socioeconómica promedio de cada entidad. “El trabajo está basado en teoría de redes y buscamos indicadores de distribución de riqueza y de bienestar social para cada estado de la República mexicana, así como indicadores de crimen”.
En su estudio sobre variables sociales asociadas a la delincuencia, los datos generados muestran que la pobreza no convierte a los mexicanos en criminales.
“Entre más rica es la entidad de donde provienen o su contexto, más crimen existe. Sé que esto choca con las creencias que tenemos, pero reitero, los resultados del cruce de las variables indican que la pobreza no tiene relación con la criminalidad a nivel país”, argumentó.
De acuerdo con el especialista, el crimen organizado no comienza en un estado con bajo nivel económico: Jalisco, Durango o Chihuahua no son entidades pobres, es un prejuicio. “Una correlación entre dos variables no indica necesariamente causa-efecto”.
Por ello, Aldana González subrayó que lo importante para restituir la paz es que los ciudadanos confíen en sus autoridades.
“La corrupción y la percepción que tiene de esta en su sociedad son, desafortunadamente, los dos tópicos que pueden convertir a una persona en delincuente”, indicó el ex Secretario Académico del Instituto de Ciencias Físicas y ex Coordinador Académico del Centro de Ciencias de la Complejidad
HALLAZGOS COINCIDENTES
Licenciado, Maestro y Doctor en Física, egresado de la Facultad de Ciencias de la UNAM,
Maximino Aldana ha sido expositor de la cátedra “Antonio Madero”, en la Universidad de Harvard, en Massachusetts, Estados Unidos. El investigador universitario estudia sistemas complejos como las propiedades estructurales y dinámicas de redes de regulación genéticas, metabólicas y neuronales.
Al presentar sus datos sobre variables asociadas a la prevalencia de la criminalidad en diferentes regiones de México recordó que, según otro modelo utilizado por el matemático Rafael Prieto Curiel para un artículo publicado en la revista Science de septiembre de este año, quien realiza su posdoctorado en Austria, “el crimen organizado es la quinta empresa empleadora de México”.
“Tienen 175 mil trabajadores activos, entre distribuidores, vendedores, transportistas y productores”, detalló el experto.
La empresa refresquera FEMSA cuenta con 321 mil empleados; la cadena de supermercados Walmart tiene 231 mil; y la delincuencia organizada incluso está por arriba de una cadena de tiendas de conveniencia Oxxo que genera 168 mil empleos.
“A través de una ecuación de balance detallado, se expuso que aun cuando los carteles dejaran de reclutar personas, el problema persistiría por más de cinco años, de acuerdo a su modelo. Si las cosas siguieran como están en 2027 habría 220 mil personas dedicadas al crimen organizado en México, aunque yo creo que serían más”, subrayó Aldana González.
“Esto va más allá de la producción, distribución y consumo de estupefacientes, que en sí mismos destruyen a sus consumidores. No es sólo morir, hay recursos que tiene que invertir tu círculo para poder atenderte, ahora estos delincuentes buscan territorio y poder político también, no únicamente enriquecerse”, concluyó.
PERCEPCIÓN DISTORSIONADA SOBRE LA CORRUPCIÓN POLICIACA
En 2022, los investigadores Andrés Aldana, Hernán Larralde y Maximino Aldana, de la UNAM, publicaron en la revista Science Reports un artículo sobre la corrupción policiaca en México. En él indicaron que la percepción ciudadana negativa respecto a sus policías es consecuencia de muchos factores, como la cobertura por parte de medios de comunicación y redes sociales que sobredimensionan estos actos y el contacto directo de algunos ciudadanos con actos de corrupción policial, que impulsan generalizaciones. “El tener una percepción muy desproporcionada de la corrupción ha traído como consecuencia que la gente no respete a los policías, son criminalizados y pierden legitimidad para ejercer su trabajo y hacer valer la ley”, indicó Maximino Aldana.
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