Academia

¿Debe preocuparnos la contaminación por Wi-Fi y 4G/5G?

Los campos electromagnéticos cada vez proliferan más junto con el uso de nuevas tecnologías, por lo que especialistas advierten sobre sus posibles daños a la salud

análisis

El Wi-Fi y Bluetooth, junto con el uso intensivo de dispositivos electrónicos, incrementa la presencia de radiación no ionizante en nuestros entornos cotidianos.

El Wi-Fi y Bluetooth, junto con el uso intensivo de dispositivos electrónicos, incrementa la presencia de radiación no ionizante en nuestros entornos cotidianos.

En la era digital actual, el incremento en el uso de dispositivos electrónicos y la constante exposición a redes Wi-Fi y 4G/5G han aumentado significativamente la cantidad de contaminación electromagnética (CEM) a la que estamos expuestos. Cada persona, sin darse cuenta, contribuye a esta huella de contaminación, lo que plantea serias preocupaciones sobre la salud y el bienestar a largo plazo, aunque es un tema que requiere de más estudios y análisis.

“Este tipo de radiación es emitida por dispositivos utilizados en telecomunicaciones inalámbricas, incluidos los teléfonos móviles, así como por muchas otras fuentes en entornos ocupacionales y generales”, señala el libro “Non-ionizing Radiation, Part 2: Radiofrequency Electromagnetic Fields”, de la Agencia Internacional para investigación del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS)

“Las exposiciones son omnipresentes en los países más desarrollados y están aumentando rápidamente en el mundo en desarrollo, especialmente en lo que respecta al uso de teléfonos móviles. Existe una creciente preocupación sobre si la exposición a la radiación emitida por un teléfono móvil afecta la salud humana y, específicamente, si el uso del teléfono móvil incrementa el riesgo de cáncer cerebral”.

En su artículo “Posibles efectos provenientes del uso excesivo de la comunicación inalámbrica” Roberto Ramírez, de la Universidad Autónoma de Baja California, describe algunos de los efectos a la salud que se han documentado y señala que: “se cree” que los campos electromagnéticos intensos de alrededor de 50 o 60 hercios, y su radiación electromagnética correspondiente, pueden ser perjudiciales para los seres vivos.

La contaminación electromagnética aumentaría con el avance de la tecnología, como el internet de las cosas.

La contaminación electromagnética aumentaría con el avance de la tecnología, como el internet de las cosas.

“Una exposición a largo plazo puede resultar en un debilitamiento del sistema inmunológico, relacionándose con sensación de pérdida de energía o fatiga y, eventualmente, con un deterioro en el desempeño laboral, desórdenes del sueño e inestabilidad emocional. Cada vez existe un número mayor de personas hipersensibles a las radiaciones electromagnéticas, y muchos pueden sentir cómo la electricidad pasa por su cuerpo llegando a experimentar síntomas como cosquilleo en los dedos, depresión, dificultad en la memorización e incluso convulsiones. Por otro lado, la exposición crónica a elevados niveles de radiación electromagnética, sobre todo cuando se está dormido, puede llevar al estrés crónico”.

De acuerdo con Jorge Barrea, Director Asociado de la empresa TES America, la huella de contaminación electromagnética de cada individuo está directamente relacionada con su uso de dispositivos electrónicos y la exposición a redes inalámbricas.

Estudios recientes muestran que una persona promedio está expuesta a niveles de CEM significativamente más altos que hace una década, debido al incremento en el número de dispositivos conectados y la expansión de las redes 4G y 5G. Esta exposición constante puede tener efectos adversos en la salud, como trastornos del sueño, dolores de cabeza y otros problemas neurológicos.

“En la vida diaria, una persona puede generar una considerable cantidad de contaminación electromagnética debido al uso constante de dispositivos como teléfonos móviles, routers y repetidores inalámbricos y audífonos inalámbricos. Estos aparatos emiten campos electromagnéticos (CEM) que, aunque generalmente están dentro de los límites seguros, contribuyen a una exposición acumulativa”, señala Jorge Barrera.

Lee también

Celulares y WiFi provocan daños en ratones de laboratorio: IPN

Redacción academia
De acuerdo con la OMS, este tipo de efectos deben ser más estudiados.

Además, el especialista de TES America señala que con la proliferación de redes Wi-Fi y Bluetooth, junto con el uso intensivo de dispositivos electrónicos, incrementa la presencia de radiación no ionizante en nuestros entornos cotidianos, subrayando la importancia de monitorear y gestionar esta exposición para minimizar potenciales riesgos a la salud.

En este sentido TES America se ha dedicado a evaluar y monitorear los niveles de campos electromagnéticos (CEM) para garantizar la seguridad y el bienestar de las personas. Con su Distintivo Espacio Seguro, certifican que los lugares cumplan con los límites de exposición permitidos, protegiendo la salud humana. Su objetivo es que las personas vivan y se muevan en espacios libres de contaminación electromagnética, promoviendo entornos más seguros y saludables.

UN FUTURO CON MÁS CEM.

La empresa refiere que se estima que la contaminación electromagnética podría agravarse significativamente en los próximos 5 a 10 años debido al continuo avance y adopción de nuevas tecnologías. El despliegue de redes 5G y la eventual introducción de 6G, junto con el crecimiento del Internet de las Cosas (IoT) y la expansión de dispositivos inteligentes, incrementarán significativamente la cantidad de campos electromagnéticos a los que estamos expuestos.

Tecnologías como los vehículos autónomos, la inteligencia artificial en dispositivos de uso diario y la realidad aumentada también contribuirán a esta tendencia, aumentando la demanda de conectividad y, por ende, la presencia de radiación no ionizante en nuestro entorno. Por ello, es crucial que se desarrollen y apliquen regulaciones adecuadas para gestionar esta creciente exposición y proteger la salud pública.

Lee también

Crece la preocupación en México por contaminación de radiación electromagnética

antimio cruz
FOTO 1: La radiación electromagnética incluye las ondas de radio, microondas con las que operan la mayoría de los dispositivos móviles de comunicación.

“Atender la proliferación de la contaminación electromagnética es crucial debido a sus potenciales impactos en la salud y el bienestar de las personas. A medida que la tecnología avanza y la conectividad se expande, la exposición a campos electromagnéticos (CEM) aumenta, lo que puede dar lugar a efectos adversos como trastornos del sueño, dolores de cabeza y alteraciones neurológicas”, enfatiza Barrera.

Para más información consulta www.espaciosegurocem.com