Este mes nos trae numerosas emociones. Empezaremos recordando el choque de un cometa con un planeta, compararemos una gran nube estelar con una pequeña, conoceremos más del Cúmulo del Pato Salvaje y, para fin de mes, tendremos cinco lluvias de meteoros activas que, aunque no son copiosas, juntas podrían convertirse en algo espectacular. Por supuesto, y como es costumbre, presentamos las fases de la Luna.
Seguramente varios de los seguidores no habían nacido, no conocieron o simplemente olvidaron este evento espectacular y de gran importancia para la astrofísica de nuestro sistema solar. El 23 de marzo de 1993, la pareja Carolyn y Gene Shoemaker, y David Levy descubrieron un cometa, empleando un telescopio del Observatorio de Monte Palomar. Todo parecía normal hasta que se detalló que el cometa, denominado Shoemaker-Levy 9, no orbitaba al Sol, sino al planeta Júpiter. Se cree que en el último paso, el 7 de julio de 1994, el cometa se acercó tanto al gigante gaseoso que fue atrapado, fragmentado y sumergido en la atmosfera del planeta. Se destruyó en al menos tantos fragmentos como letras del abecedario, teniendo el mayor de ellos del orden de 4.3 kilómetros de diámetro y alcanzando una velocidad de 60 km/s. La serie de impactos ocurrieron entre el 16 y el 24 de julio de 1994; la colisión más grande la generó el “fragmento G”, el 18 de julio. Al impactar los fragmentos en la atmosfera interior de Júpiter se dio un “revoltijo” químico, generando nuevos compuestos y destruyendo otros. El Shoemaker-Levy 9 nos dio una gran lección, los grandes impactos en nuestro sistema solar ocurren y pueden seguir ocurriendo.
M22 es un cúmulo globular que fue descubierto por Abraham Ihle en 1665, posteriormente avalado por Halley, De Chéseaux y Messier. Aparece en diversos catálogos y es el cúmulo más brillante en el hemisferio norte, más brillante incluso que el Gran Cúmulo de Hércules (M13), y sólo le ganan los cúmulos de Omega Centauri y 47 Tucanae (NGC 104), ambos en el hemisferio sur. M22 es uno de los cúmulos más cercanos, localizado únicamente a 10,400 años luz de nosotros, en dirección de la constelación de Sagitario, y mide 32 minutos de arco, un poco mayor al tamaño angular de la Luna llena, con una población aproximada a las 70,000 estrellas.
En la misma zona, encontramos al cúmulo globular M24, IC 4715 o Pequeña nube estelar de Sagitario, que se localiza en dirección de la constelación de Sagitario a unos 10,000 años luz de nosotros. En 1764 Charles Messier incluyó a M24 en su catálogo, un objeto de 1,5 grados de extensión, y lo describe como una “gran nebulosidad en la cual hay muchas estrellas de diferentes magnitudes”. En realidad, M24 es una enorme nube galáctica condensada, de 25 años luz de diámetro en la Vía Láctea, visible a través de un agujero del polvo interestelar y en cuyo seno coexiste un cúmulo abierto denominado NGC 6603.
Dos de los objetos más llamativos de nuestro sistema solar estarán en conjunción el día 15 de julio al anochecer: la Luna y Saturno. La Luna estará en dirección de la constelación de Acuario y pasará a 4° 02´ al sur del planeta Saturno, que estará en dirección de la constelación de Capricornio. No vas a requerir instrumento alguno para apreciar este acercamiento, pero si deseas observar detalles en la superficie lunar o los anillos de Saturno, con unos binoculares o un telescopio pequeño será suficiente.
El cúmulo estelar abierto M11 o Cúmulo Pato Salvaje fue descubierto por Gottfried Kirch del observatorio de Berlín, en 1681, fue resuelto por William Derham en 1733 y Messier lo incluyó en su catálogo en 1764. Se cree que M11 contiene unas 2,900 estrellas, en un espacio reducido, lo que lo hace un cúmulo compacto y muy denso. A pesar de ello, sus estrellas van de las poco evolucionadas (tipo espectral típico B8) hasta las estrellas gigantes amarillas e incluso rojas evolucionadas, haciendo que su edad oscile entre 220 y 500 millones de años. M11 se localiza a unos 6,000 años luz de la Tierra, en dirección de la constelación de Scutum (el Escudo).
Muy de madrugada se llevará a cabo esta tímida reunión entre una Luna menguante y el planeta rojo, aunque la conjunción Luna - Marte tendrá lugar a las 16:46 horas del 21 de julio, cuando la Luna pase a 1° 03´ al norte de Marte, en dirección de la constelación de Aries.
Los últimos días de julio tendremos cinco lluvias de meteoros activas, por lo que se espera una buena cantidad de fugaces desde el amanecer del 29 y hasta el amanecer del 30 de julio.
La lluvia de meteoros Piscis Austrínidas tendrá actividad entre el 15 de julio y el 10 de agosto, con su máximo el 29 de julio. La tasa máxima observable será de 5 meteoros por hora, en dirección de la constelación de Pez Austral.
La Lluvia de meteoros δ Acuáridas del Sur tendrá actividad entre el 12 de julio y el 23 de agosto, con su máximo el 30 de julio. La tasa máxima observable será de 25 meteoros por hora, en dirección de la constelación de Acuario. El objeto que da origen a esta lluvia de meteoros es el cometa 96P/Machholz.
La lluvia de meteoros α Capricórnidas tendrá actividad entre el 3 de julio y el 15 de agosto, con su máximo el 30 de julio. La tasa máxima observable será de 5 meteoros por hora, en dirección de la constelación de Capricornio. El cuerpo progenitor de esta lluvia es el cometa 169/NEAT.
La lluvia de meteoros α Piscis Austrínidas tendrá actividad entre el 16 de julio y el 13 de agosto, con su máximo el 30 de julio. La tasa máxima observable será de 3 a 5 meteoros por hora, en dirección de la constelación del Pez Austral.
La Lluvia de meteoros ι (iota) Acuáridas del Sur tendrá actividad entre el 1 de julio y el 18 de septiembre, con su máximo el 6 de agosto. La tasa máxima observable será de 7 a 8 meteoros por hora, en dirección de la constelación de Acuario.
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