Restituir órganos colegiados, un discurso amigable con el sector académico y priorizar la eficiencia en los procesos burocráticos institucionales son algunos puntos que el doctor Gerardo A. Herrera Corral considera urgentes para los sectores científicos y culturales.
En el marco de las campañas presidenciales y del cambio de administración que suceden este año en México, el físico y Premio Crónica hace algunas observaciones sobre el estado actual de los sectores y comenta algunas expectativas con este diario.
“Hay puntos que son muy importantes: la parte legislativa, la parte de la eficiencia, la restitución de órganos colegiados, que sufrió duros reveses durante esta administración, y sobre todo la reconstrucción de un discurso amigable. Yo creo que lo peor que ocurrió durante estos últimos años en esta administración federal fue un discurso agresivo, de enemistad con la comunidad académica, que por otro lado es una comunidad que apoyó siempre a la 4T e impulsó la democratización del país”, considera.
En términos de restitución de los órganos colegiados que desaparecieron durante esta administración, el físico señala una de las necesidades concretas e inmediatas de la comunidad científica. “Se contaba el Consejo Consultivo del Conacyt; el Consejo de Ciencias que tenía la Presidencia, mediante el cual la comunidad se hacía escuchar en el Ejecutivo; la Academia misma…”, enumera.
Un aspecto fundamental de tener estos órganos es el diálogo que pueden tener, con posturas distintas de la Administración Federal.
“Si son estos o si son otros no importa, pero en todas las academias del mundo, todas las comunidades científicas del mundo cuentan con órganos colegiados: para nosotros siempre es importante la relación de pares, la evaluación de pares, la opinión de los pares que están representadas a menudo con órganos académicos colegiados”, detalla Gerardo.
EL DISCURSO Y LA EFICACIA
En el rubro de lo discursivo, G. Herrera opina que la candidata Claudia Sheinbaum (quien parece ser favorecida en las encuestas hasta el momento) y quien “representa en cierta medida la continuidad, ya lo está haciendo, está expresando la necesidad de retomar estos temas. En varias ocasiones comienza diciendo que es necesario retomar la relación maltratada con la academia y ciencia”.
Desde su perspectiva, la actual administración hizo una propuesta -no muy explícita- de pausa para reflexionar sobre la realidad nacional y asuntos urgentes, “en las que considera que la ciencia y la cultura no representaban mucho, ni proponían soluciones”, por lo que los presupuestos en estos rubros fueron reducidos y las políticas se enfocaron en otras áreas.
“Me parece la forma más amable de entenderlo, creo que la idea de la 4T fue detenernos para mirar aspectos que demandan atención inmediata. Yo no sé si esa propuesta es sensata o no, aunque tengo la sospecha de que no porque pues yo me dedico a la ciencia y la tecnología, soy parte del sector de Ciencia y Cultura y yo siempre he considerado que es un sector fundamental para el desarrollo”, continúa.
Para él, la ciencia, la cultura y la tecnología son solución y no problema; fundamentales para la educación, generadores de empleos y de riqueza.
“Yo creo que la educación es fundamental para salir de la pobreza, pero esa es una apreciación personal…Hay que ver que en niveles avanzados la ciencia y la cultura no sólo generan empleo, también son opciones de desarrollo, permean la idiosincrasia del pueblo, redundan en bienestar”, defiende.
Asimismo, el científico concede que esas actividades y quehaceres no están suficientemente avanzados en México, de manera que la Ciencia y la Cultura no han alcanzado una etapa que permita ver consecuencias positivas concretas en torno al desarrollo de una idea.
“La generación de una patente y su comercialización son cadenas muy importantes que no tenemos todavía muy desarrolladas en el país y quizá por eso es que el gobierno federal lo ve como algo que puede ser pospuesto porque no representa una solución real e inmediata”, ejemplifica.
Si bien la propuesta de la presente administración general de repensar la importancia que tienen esas actividades parece haber tenido eco durante este sexenio “a lo mejor es válido, de alguna manera responde a una forma de ver las cosas y evidentemente hubo un apoyo democrático sustancial, la población en su mayoría apoyó la propuesta”, Gerardo Herrera Corral reitera que el desarrollo científico, la cultura y las artes no se pueden posponer. “Son soluciones indispensables”, asegura.
Por otra parte, para el investigador chihuahuense es muy importante decir y entender que la educación, la cultura, la ciencia y las artes requieren de apoyos del Estado.
“Eso es fundamental, considerar que son actividades para ser privatizadas sería un error y a mí me gusta decir en este caso muy concreto que esa labor colectiva la decisión de gobierno y la organización de Estado ha llevado a naves y a seres humanos a la Luna: el hombre llega a la Luna como una iniciativa de gobierno como una actividad colectiva como una, casi como un programa social por así decirlo”.
-El 1% del PIB a la ciencia entró en la ley hace un par de sexenios y nunca se ha respetado, ¿es tiempo de eliminarlo o por fin concretarlo?
“Yo no me lo tomaría en serio porque es una tradición nacional que las leyes no se respetan. No nos vamos a poner en una postura de respeto estricto a la ley cuando sabemos que nunca lo ha hecho. No veo por qué este aspecto singular debe cambiar cuando hay otros muchos... está en la ley y es fácil pedir respeto a la ley, pero igual deberíamos pedirlo en muchos otros aspectos”, responde el científico y continúa.
“No diría que ese mito debe hacerse realidad o eliminarse, en todo caso, que se considere presupuesto para las actividades de ciencia, tecnología, cultura y artes, pero no debemos perdernos solo en los presupuestos, es más importante la eficiencia: tener convocatorias puntuales, que aparezcan con certeza y que brinden lo que prometen; que permitan el uso de recursos de manera eficiente, que se cuente con recursos administrativos capaces de eficientizarlo”.
Por ejemplo, el Premio Crónica menciona que durante esta administración se introdujeron algunos requisitos para estancias académicas que no pueden rebasar más de 10 días, con el propósito de reducir gastos. “El resultado de esa medida es el contrario, un gasto enorme, porque ahora uno tiene que pedir una comisión de 10 días y cuando los eventos son más largos es necesario regresar y volver”.
Además, “la eficiencia se perdió de manera muy importante con la eliminación de fideicomisos. Yo no sé si se debe restituir fideicomisos, pero encontrar instrumentos administrativos para solucionar lo que solucionaban.
Es decir, que el gobierno puede considerar que los fideicomisos son fuentes de corrupción, pero también deberá idear mecanismos para resolver los problemas que resolvían los fideicomisos y legislar de manera más eficiente para mejorar los mecanismos de financiamiento a proyectos.
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