Si somos hijos de las estrellas, ¿también los extraterrestres?

Científicos y divulgadores convocados por la AMC y el C3 discutieron y reflexionaron sobre la “Vida en el Universo” en el tercer encuentro de CITA

Divulgación de la ciencia

Científicos buscan vida en otros planetas fuera del sistema solar mediante la detección de moléculas que en la Tierra son indicio de vida.
Jenny Mottar/NASA

Isaac Torres cruz

07/11/2023 21:55

No sólo somos hijos de las estrellas, si no también del big bang y de la explosión de súper novas, señala el astrónomo José Franco; no obstante, ¿podríamos hacer la misma aseveración sobre otras formas de vida –si las hay– en el Universo? Después de todo, los átomos y las moléculas que compartimos son los mismos, pero ¿los biomarcadores con los que buscamos en exoplanetas a años luz se pueden aplicar de la misma forma? De hecho, ¿se han utilizado correctamente?, un estudio reciente por publicarse podría revelar que no del todo–; Orson Welles generó un gran alboroto con la dramatización en radio novela de “La Guerra de los Mundos” de H.G. Wells (1938) –replicado con aún más distópicos resultados en Ecuador una década después–; ¿hoy en día sería posible emular ese experimento social a través de Tik Tok?

Algunas de estas historias y preguntas se desenvolvieron en una nueva edición de CITA, el encuentro de Ciencia, Innovación, Tecnología y Academia, organizado por la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) y el Centro de Ciencias de la Complejidad (C3) de la UNAM, bajo la coordinación de la científica Julia Tagüeña, y que en su tercera edición –realizada el 7 de noviembre– exploró y reflexionó en torno al tema “Vida en el Universo”.

Para hablar sobre vida en la Tierra, vida microbiana en otros planetas y satélites, Marte, la composición interestelar, los pensadores y los científicos que han explorado la idea de vida inteligente a años luz de nosotros, pero también para hablar de ovnis, momias andinas extraterrestres y sus titiriteros, xenomorfos y, más aún, de ciencia ficción del calibre de Stanislaw Lem, Ted Chiang y las “Crónicas marcianas” de Bradbury, se dieron CITA en el C3 destacados científicos y divulgadores de la ciencia.

Si de explorar el misterio del origen de la vida en el planeta –que podría ocurrir en otros más– con ciencia, historia, filosofía, anécdotas, humor y espléndido talante se trata, no podía faltar la participación de Antonio Lazcano, quien hizo un fugaz repaso por la lista de pensadores y científicos que han dedicado su pensamiento o trabajo para entender mejor los orígenes de la vida orgánica.

Ahí están desde Anaximandro y Lucrecio, hasta Herschel, Descartes y Huygens, pasando por Wallace, Haeckel y Chambers, si se le quiere dar un toque evolucionista a la lista. Recordó que un científico vital para establecer una teoría del origen de la vida fue Aleksandr Oparin, quien visitó México y la UNAM por invitación del mismo Lazcano, y cuya investigación estructuró que este objeto de estudio puede partir de diversas etapas y no de una generación espontánea.

También citó los experimentos de Stanley Miller, con quien trabajó, que replicó años después con otros investigadores para emular los ingredientes presentes en la Tierra primitiva que dieron origen a la vida.

Recordó además que el origen de la vida ocurrió “rápidamente” tras la formación de nuestro planeta, hace 4 600 mil millones de años; tan sólo mil millones de años después ya había organismos vivos, precisó José Franco, ex presidente de la AMC. El astrónomo recordó que el fósil que da cuenta de la existencia de bacterias –proveniente de Groenlandia– data de hace 3 700 mil millones de años.

El también divulgador recordó a su vez que la vida como la conocemos nosotros en nuestro planeta azul es una “anomalía” química, donde la riqueza de átomos y moléculas es una excepción frente a la mayor presencia de los elementos primigenios: hidrógeno (90%) y helio (9%). Átomos que están presentes en nosotros, “hijos de las estrellas”, nos decimos.

José Franco habló sobre la química de la vida dentro y fuera del planeta.
AMC

Es con grandes telescopios que se buscan moléculas complejas en lejanos exoplanetas y que en Tierra significan la presencia de microorganismos que las emiten; como el sulfuro de dimetilo, hallada probablemente por el James Webb en un exoplaneta a 120 millones de años luz, que aún no es posible confirmar, refirió Franco.

Y es que, si de exoplanetas se trata, de los 5 mil 535 se han detectado hasta la fecha, 199 tienen características similares a la Tierra, dijo por su parte Sandra Ramírez, del Centro de investigaciones Químicas de UAEM y vicepresidenta de la Asociación Mexicana de Astrobiología, quien dijo que, si bien no se ha encontrado evidencia de vida extraterrestre hasta el momento, “todavía hay muchos lugares donde buscar, qué aprender y algo qué encontrar”.

ANTÍDOTO CONTRA CHARLATANES

Finalmente, tocó turno a Andrés Cota, fundador de la Sociedad de Científicos Anónimos y comunicador de la ciencia, quien hizo un repaso sobre las historias que han dado paso a la ciencia ficción en la que se plasman reflexiones sobre las sociedades de sus tiempos reflejadas en mundos y personajes alienígenas.

Al igual que Sandra Ramírez, Cota –conductor del programa de radio (Reactor 105.7) y podcast Masaje cerebral– hizo algunas recomendaciones para evitar que diputados y la población crean en ese performance satírico y de comedia orquestado por personajes como Jaime Maussan y sus “momias extraterrestres”, así como de otros acontecimientos que empobrecen el pensamiento crítico y el entendimiento de la realidad.

“Tenemos que sacar la ciencia de sus espacios convencionales y llevarla a donde se encuentra la ciudadanía, donde haya foros y se pueda abrir el diálogo con los expertos”.

Por su parte, la científica de la UAEM enfatizó la importancia de construir una cultura científica en la población, desde los niveles básicos de educación. “Debemos generar personas más críticas que se cuestionen todo el tiempo y así pensar con firmeza, de esta manera lograremos afrontar lo que vienen en el futuro”.

En el obituario que escribió Carl Sagan sobre Isaac Asimov, citó por su parte Lazcano, refirió que su trabajo y el de la divulgación de la ciencia permitía la democratización del conocimiento, permite hacer de la divulgación un bien común. Así como hay ciencia ficción buena y mala, agregó, ocurre también en la divulgación, por lo que la población requiere de diferenciar y ser crítica ante los contenidos que se presentan.

Extraterrestres en EU y México

Entre el público se preguntó sobre los casos en que los congresos de EU y México, por separado, han dado lugar al debate en torno a la vida inteligente extraterrestre. José Franco refirió el proceso a través del cual se llevó a cabo la discusión en EU, que llevó a crear una comisión de expertos y se le dio seriedad. En cambio, añadió, en México el tema se llevó al Congreso por el capricho del diputado Sergio Gutiérrez Luna, que busca la gubernatura de Veracruz, y de otro personaje “que ha vivido de manera holgada tomándole el pelo a las personas”.

Esta falta de seriedad, añadió, muestra que en el país se requiere de una asesoría científica, tecnológica y de innovación para los tomadores de decisiones. “Hubo una hasta que –en esta administración– se desbarató por Conacyt”, dijo, en referencia al Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT), de la cual él fue coordinador. “En el Foro se daba asesoría a Conacyt y al Congreso y tenía en su mesa a las instituciones de educación superior y centros de investigación más importantes del país. Con su desaparición se perdió la posibilidad y capacidad de asesorar a los tomadores de decisiones en diversos temas relevantes. Tenemos que recuperar en un futuro este tipo de organismos y tener esta asesoría para los diferentes gobiernos”.