Una reciente publicación dada a conocer en la edición especial sobre manejo de recursos hídricos y asuntos sociales por la revista especializada Water revela cómo la variabilidad interanual y estacional del régimen de escurrimientos tiene efectos diferenciados sobre diversos tipos de ríos. La investigación, desarrollada en México por investigadores de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), Delft Univesity of Technology e IHE-Delft Institute for Water Education contribuye al estado del arte de caudales ecológicos.
Los caudales ecológicos consisten en la cantidad, calidad, régimen de niveles de agua dulce necesarios para sostener los ecosistemas acuáticos y que dan soporte cultural, económico y los medios de vida sostenibles para el bienestar humano. Son pieza fundamental para la conservación, manejo del agua y los ecosistemas acuáticos, acción prioritaria en el plan de emergencia para revertir los efectos por la pérdida global de biodiversidad acuática. Asimismo, destacan como factor clave para el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos a través del Indicador 6.4.2 para reportar los niveles de estrés hídrico.
En línea con los resultados de otra investigación, iniciada desde 2014, muestra la importancia de considerar diferentes componentes del régimen, como los caudales ordinarios para condiciones anuales medias, pero también muy secas, secas y húmedas, así como de un conjunto de eventos extraordinarios con diferentes magnitudes, frecuencias, duración, momento de ocurrencia y tasas de cambio. Dichos componentes del régimen juegan un papel relevante sobre procesos ecológicos como la provisión y renovación del hábitat, la dinámica temporal de conectividad entre diferentes cuerpos de agua de la cuenca, la sincronización de fases de ciclo de vida de las especies conforme al patron climático y la recarga de acuíferos, entre otros.
En México, las evaluaciones de caudales ecológicos son reguladas por la Norma Mexicana NMX-AA-159-SCFI-2012 cuyos resultados fundamentan su implementación legal a través de la figura de reservas de agua para el ambiente, un volumen de agua destinado a permanecer en los ecosistemas para garantizar los flujos mínimos para la protección ecológica, incluyendo la conservación o restauración de ecosistemas vitales (Ley de Aguas Nacionales, Artículo 41). Administrativamente, dichas reservas se excluyen de la disponibilidad media anual de agua superficiales, por lo que quedan fuera del alcance del volumen suceptible a concesiones para los usos del agua, limitándolo a tasas anuales de renovación ambientalmente sostenibles a largo plazo, aún bajo diferentes condiciones hidrológicas anuales.
La investigación señala entre los principales hallazgos:
• El método para la evaluación de #CaudalesEcológicos desarrollado en México destaca por el nivel de innovación sobre cómo se entiende la #Variabilidad del régimen en el contexto del #CambioClimático, pero sobre todo en cómo se aborda a efectos de gestión y administración del #Agua sostenible para la #Gente y los #Ecosistemas.
• Este método fue desarrollado para regímenes altamente variables, en investigaciones previas se demostró un nivel de consistencia aceptable para ríos #Perennes. Sin embargo, México es un país cuya extensión de zonas desérticas y semidesérticas es extensa (~2/3 partes) y también con complejos sistemas tropicales, por lo que la red hidrográfica de ríos #Efímeros e #Intermitentes es inmensa y su complejidad hidrológica no había sido investigada. A los largo de estos últimos 10 años, el método se había estado aplicando con los mismos criterios sin considerar la naturaleza hidrológica y las relaciones ecológicas distintivas de estos sistemas.
• Resultados holísticos previos en campo, desde los ríos tropicales #NoPerennes de Nayarit y Sinaloa hasta los de la Península de Baja California revelaron relaciones que despertaron la hipótesis de que este tipo de sistemas dependían de forma diferente de la variabilidad #InterAnual y #Estacional del régimen, el clima y la geografía de las cuencas vertientes, por lo que la investigación se centró sobre este análisis y evaluación para 40 cuencas del país.
• Los resultados muestran científicamente que, en efecto, es así. Ello dio pie a rediseñar la parametrización de los criterios utilizados en el método para ajustarlos por #TipoDeCorriente.
• La evaluación de desempeño del nuevo modelo revela una mejora sustancial respecto a la línea base, aún y cuando se presenten tendencias de cambio sobre la #Disponibilidad del agua por efecto cambio climático o no. Esto contribuye a enfrentar con más elementos el reto no-estacionario del clima desde la administración y gestión del agua, aspecto fundamental para la manejar la incertidumbre, construir resiliencia y reducir la vulnerabilidad ante escenarios adversos.
Sergio Salinas-Rodríguéz, investigador adscrito al Grupo Académico de Manejo Sustentable de Cuencas y Zonas Costeras de ECOSUR, autor principal de la publicación, detalló que los resultados tienen una serie de implicaciones favorables para mejorar el entendimiento del régimen y las políticas públicas relacionadas con la conservación y manejor del agua y los ecosistemas acuáticos en el corto plazo.
“Primero, con el nuevo modelo se pueden obtener resultados más precisos de caudal ecológico según la naturaleza hidrológica o tipo de corriente en los ríos, disminuyendo así las posibilidades de subestimación o sobrestimación. Segundo, abre la puerta a desarrollar nuevas hipótesis de trabajo que conduzcan por caminos intransitados hasta ahora, bajo una nueva perspectiva con la cual se pueda manejar mejor la incertidumbre climática. Y, tercero, son ahora más factibles análisis en todas las cuencas del país que integren caudales ecológicos y huella hídrica ––indicador que define el volumen total de agua utilizado para desarrollar los bienes y servicios de los que se sirve la humanidad––, con lo cual, podremos identificar la magnitud del déficit existente del agua para protección ecológica.
Todo en su conjunto permitirá tener una fotografía estratégica del paisaje nacional para dar un seguimiento más preciso y oportuno en la inmensa tarea de garantizar los límites sostenibles de extracción de agua a largo plazo y revertir la pérdida de biodiversidad acuática asociada. Los hallazgos de esta investigación no solo contribuyen con las necesidades de generación de conocimiento científico aplicado para, por ejemplo, proveer mejores elementos para robustecer la norma de caudal ecológico o abonar con la meta 4 del Programa Nacional Hídrico 2020-2024 de la presente administración ––incrementar el número de cuencas con caudal ecológico para protección de la biodiversidad de 295 a 448. Además, se aportan más elementos para avanzar en el estudio y protección de la conectividad de los ríos en el mundo que, según recientes estudios, solo el 17% de los ríos de caudal libre están protegidos. No todos los ríos alcanzan niveles de protección de caudales ecológicos y conectividad de entre 90-99% en su red hidrográfica como la porción mexicana del río Usumacinta. El conocimiento científico generado en el país como sustento para la toma de decisiones en política pública de administración, conservación, manejo del agua y los ecosistemas acuáticos está a la vanguardia”, agregó el también investigador invitado de Delft University of Technology.
Más información:
Sergio Salinas Rodríguez (ssalinas@ecosur.mx), investigador asociado en El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), autor principal del artículo Variabilidad Interanual y Estacional de Caudales: Entregando Caudales Ecológicos Climáticamente Inteligentes.
Ir a la publicación aquí:
Inter-Annual and Seasonal Variability of Flows: Delivering Climate-Smart Environmental Flow Reference Values.
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