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A casi dos años de la pandemia por la COVID-19, los médicos mostraron su compromiso con la sociedad y para quienes no ha habido descanso, dice el director de la Facultad de Medicina, Germán Fajardo Dolci

Ecografía obstétrica
Médicos de la UNAM trabajaron durante toda la pandemia. Médicos de la UNAM trabajaron durante toda la pandemia. (unam)

El médico mexicano es un profesional reconocido internacionalmente por tener arraigadas tres vocaciones: servicio, enseñanza e investigación. A casi dos años de la pandemia por la COVID-19 su compromiso con la sociedad está demostrado al ser de los profesionales para quienes no ha habido descanso, ni tregua, ellos no han parado e incluso arriesgan su salud y vida en el cumplimiento de su deber.

El director de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, Germán Fajardo Dolci, pone el dedo en la llaga al hacer un balance a 19 meses de la emergencia por el SARS CoV-2, a propósito del Día del Médico en México, que se conmemora el 23 de octubre.

En aproximadamente 80 universidades se imparte la carrera de Medicina y se encuentra entre las primeras cinco vocaciones con la mayor cantidad de profesionistas; cerca de 58 por ciento de los médicos mexicanos son mujeres y 42 por ciento hombres, precisa.

En entrevista luce la emblemática bata médica y procura las medidas sanitarias, reflexivo expresa: los médicos universitarios quienes realizan una residencia o especialidad en los diferentes sistemas de salud del país, de la seguridad social o en el sistema privado no se han detenido un solo minuto; son más de 15 mil alumnos de posgrado.

El estudiante de esta vocación es solidario con los sucesos emergentes, ante cualquier situación de desgracia “son los primeros en responder”, enfatiza.

Sin embargo, al tratarse de un evento infeccioso de alto contagio y que hay jóvenes que todavía no están vacunados, al inicio algunos no pudieron participar en la respuesta organizada.

“De igual manera esto ha modificado, en estos casos, no poder estar en aulas, laboratorios, centros de salud, hospitales, unidades de medicina familiar; modificó el quehacer de nuestros alumnos”, apunta.

Fajardo Dolci destaca que de la Facultad de Medicina de la Universidad de la nación egresan cada año aproximadamente mil estudiantes de pregrado (licenciatura). Algunos de ellos no son originarios de la Ciudad de México.

“Los alumnos también son nacionales y los tenemos a lo largo y ancho del país, así que, sin lugar a dudas, tenemos miles de médicos universitarios repartidos en todo el territorio nacional, y por supuesto en diversas partes del mundo porque además contamos con varios profesionales quienes realizan el posgrado en otras latitudes; a todos ellos nuestro agradecimiento y reconocimiento”, enfatiza.

Vocación humanista

En las instalaciones de esa entidad académica, en Ciudad Universitaria, el especialista en Otorrinolaringología asegura que el médico mexicano es un profesional reconocido internacionalmente, por tener arraigadas tres vocaciones:

“Servicio, Aliis Vivere, como dice nuestro lema, que significa ‘vivir para los demás’, esta vocación de darse al paciente; otra es la enseñanza, que es muy importante porque el propio médico siempre es maestro de otra generación; y la tercera es la investigación”.

El profesional de la medicina se distingue por esas tres características, y al universitario se le agrega la vocación humanista, la cual es algo que la gente busca, ese hecho de estar cerca del paciente, de su familia, de sus necesidades y, por supuesto, de sus expectativas, resalta.

De acuerdo con cifras del gobierno de México, previas a la pandemia, existían más de 270 mil médicos generales en el país. Los estados con mayor presencia son: Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Nuevo León, Veracruz y Puebla.

Germán Fajardo refiere que en general la salud de los pacientes depende de cuatro factores: el biológico-genético, es lo que somos, lo que nos transmitieron nuestros padres, el cual nos puede orientar hacia determinado grupo de enfermedades.

El segundo es el ambiental o el entorno, en el cual nos desarrollemos; el siguiente corresponde al estilo de vida, que se relaciona con lo que comemos, las prácticas de riesgo y el ejercicio. Finalmente, el sistema de salud, es decir, la respuesta organizada de la sociedad que en este caso es a través de instituciones.

Fajardo Dolci reitera se gratitud al gremio: “No solo a las y los médicos que han participado en atención a la pandemia, sino a todo el sector salud, todos los que son integrantes del sector, porque si hemos logrado salir adelante de esta crisis, que vivimos aun, es gracias al trabajo, al empeño, a la vocación, al compromiso, de todos y cada uno de ellas y ellos”.

Día Nacional del Médico

En 1937, durante la Convención de Sindicatos Médicos Confederados de la República, se estableció que el 23 de octubre se celebraría el Día del Médico, en homenaje al doctor Valentín Gómez Farías, quien en 1833 inauguró el Establecimiento de Ciencias Médicas en la Ciudad de México.

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