Academia

Politécnico diseña guante que traduce lenguaje de señas; gana el Premio Dyson Mx

Héctor Hernández, de la ESIME Azcapotzalco, obtuvo el premio con Signal Glove · Con otros dos finalistas competirá por el premio internacional

Un joven ingeniero trabaja en un proyecto de robótica.
Héctor Roberto Hernández es estudiante de segundo semestre de la ESIME-Azcapotzalco. Héctor Roberto Hernández es estudiante de segundo semestre de la ESIME-Azcapotzalco. (Fundación James Dyson)

El politécnico Héctor Roberto Hernández Jiménez ha desarrollado Signal Glove, un guante traductor diseñado para facilitar la comunicación entre personas sordas y oyentes, con el que busca cerrar la brecha de comunicación y mejorar la calidad de vida de millones de personas con discapacidad auditiva en México y el mundo. Por su diseño, el joven politénico obtuvo el Premio James Dyson México 2024.

El Signal Glove es un dispositivo innovador de bajo costo, equipado con 5 sensores que detectan la posición y presión de los dedos. Estos datos se transmiten a través de Bluetooth, transformando las señas de la LSM en letras que pueden ser leídas en una pantalla.

“Ganar el Premio James Dyson es un paso de gigante hacia mi sueño de crear soluciones accesibles que transformen la vida de las personas con alguna discapacidad”, dijo el estudiante de Robótica industrial de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME) Unidad Azcapotzalco IPN.

“Crear este guante traductor de lengua de signos es más que un logro técnico, es un compromiso con la inclusión y la esperanza de un futuro en el que la comunicación sea universal. Este proyecto refleja mi pasión por la tecnología al servicio de la humanidad”, añade el politécnico, quien obtuvo un premio de 5 mil libras y podrá competir en una segunda fase rumbo al concurso internacional.

Los sensores captan la posición de la mano en tres ejes (x, y, z), señales que se envían a una tarjeta de control en el antebrazo, donde llegan los datos para ser enviados a su vez a un dispositivo electrónico para plasmarse finamente en una pantalla y mostrar la letra. Su principal objetivo es facilitar la interacción y el aprendizaje de la lengua de señas, tanto para personas sordas como para oyentes que deseen aprender el lenguaje, señaló a través de portal de la fundación de la empresa de electrodomésticos¬, fundada por el inventor británico James Dyson.

El estudiante de segundo semestre explica que el guante se distingue de otros prototipos por su precisión y funcionalidad: A diferencia de los modelos caseros que utilizan resistencias flexibles y solo ofrecen un grado de libertad por dedo, nuestro diseño incorpora sensores avanzados que permiten múltiples ejes de movimiento, asegurando una captura de señales más precisa.

“También es más rápido y cómodo y se conecta a cualquier dispositivo Bluetooth, lo que mejora su versatilidad. Además, utilizamos materiales económicos y cómodos, lo que lo hace más accesible". Por último, la capacidad de crear conjuntos de datos para diferentes idiomas le otorga un potencial internacional importante, promoviendo la inclusión en comunidades diversas, refiere el portal web.

El potencial de Signal Glove es destacable, pues podría configurarse para crear conjuntos de datos para detectar otros idiomas, ayudando a personas que no solo tengan problemas auditivos, sino a quienes no conozcan cualquier otro idioma o lenguaje de señas en todo el mundo.

Adicionalmente, la fundación dio a conocer a los otros dos proyectos finalistas, que también pasarán a la siguiente fase para participar en el concurso internacional.

El proyecto Loo, creado por las estudiantes del Tec de Monterrey Evelyn Ramírez, Viviana González y Claudia Villaseñor, es un sistema de inodoro seco que no utiliza agua ni sistema de desagüe permitiendo a los usuarios tener un buen tratamiento de sus heces.

Lo que distingue a Loo de otros productos es su diseño como retrete seco, que incorpora un dispensador de materia orgánica como hojas secas, café y té, lo que facilita su uso y lo hace comparable a un inodoro convencional, señala la fundación.

No necesita agua, controla los olores para evitar enfermedades y tiene un recipiente hecho de micelio que recoge los residuos fecales y la materia orgánica, ayudando así a nutrir esta mezcla para evitar la proliferación de bacterias. Además, esta mezcla enriquecida puede utilizarse para mejorar la fertilidad del suelo enterrándola, lo que favorece la plantación de árboles.

Finalmente, Concavix, elaborado por los estudiantes Jonathan López, Raúl Hernandez y María de Lourdes Zaldívar –de la Universidad Anáhuac Mayab– diseñaron un mouse de diseño cóncavo que permite a las personas con manos no desarrolladas completamente utilizar este hardware y el teclado simultáneamente, que mejora la eficiencia en tareas.

“Con el aumento del home office, el streaming y la dependencia de las computadoras, la tecnología inclusiva es esencial dentro de un mercado tecnológico que a menudo pasa por alto a personas con discapacidades”.

El 16 de octubre se anunciarán los 20 finalistas internacionales, seleccionados por ingenieros de Dyson. El 13 de noviembre, James Dyson revelará los ganadores globales, quienes recibirán apoyo financiero y asesoría técnica para llevar sus innovaciones al mercado.

Copyright © 2024 La Crónica de Hoy .

Lo más relevante en México