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Los proyectos editoriales independientes sobre cultura científica en México son escasos, quienes los imaginan un poco temerarios, quienes los materializan después de una pandemia unos “locos”. En medio de un escenario contraído culturalmente en el país, con ideologías sobre qué debe entenderse por conocimiento científico (en alusión a términos como “ciencia neoliberal”) y entre la infodemia y las noticias falsas, ha surgido –y se mantiene– la revista “Obsidiana”.
Suplemento de un medio privado, la revista es también un producto editorial gratuito en la web, por lo que su espíritu divulgativo y su vocación social destacan como su mismo consejo editorial, sus temas y autores. Reflejo de esta vocación fue la presentación de la revista en el Palacio de la Autonomía de la UNAM y que suma ya seis números.
“‘Obsidiana’ fue una iniciativa ciudadana hecha por mexicanos comprometidos, y además muy muy locos e inconscientes, porque lanzarse después de un episodio como la pandemia es una aventura editorial que parecía eso, una locura”, manifestó José Franco, ex presidente de la Academia Mexicana de Ciencias y presidente de su consejo editorial.
El astrónomo y miembros del proyecto editorial se dieron cita en el recinto para exponer que el objetivo de éste es llenar un nicho de la sociedad mexicana. “México está ávido de conocimiento en todos los niveles, no sólo de nuestros jóvenes”, añadió Franco.
Explicó que, la revista se desarrolló poco a poco y bajo consejo editorial, conformado por científicas (os) como Azucena Galindo, Marcia Hiriart, Antonio Lazcano, Omar López, Raúl Rojas, Brenda Valderrama y la pionera y decana de la divulgación recientemente fallecida, Estrella Burgos.
“Cada número toca un nicho que debe ser cubierto por la divulgación de la ciencia y la cultura, ‘Obsidiana’ ha cumplido con esta función. Esto es posible por el consejo editorial de primera, científicos y promotores de la cultura, entre ellos la persona que creó la revista más importante de divulgación de la ciencia de la UNAM y que también es la más importante en nuestro país, ‘¿Cómo ves?’, de quien Estrella Burgos, fue su constructora”.
La revista –encartada en el diario “Reforma”– terminó enfocándose en temas específicos, apuntó Franco, así sus primeros números han sido dedicados a la Biodiversidad, Inteligencia Artificial, Universo, Cultura Científica, Matemáticas y Eclipses. El próximo número, adelantó, será sobre Océanos y Cambio Climático.
“Cada número es un encuentro con expertos que están redefiniendo el pensamiento científico y cultural en nuestro país y el mundo; y nos acercan a alcanzar nuestra misión y sueño dorado, ser un faro del saber en México”, dijo por su parte Lamar Carranza, Director General de “Obsidiana”, quien reconoció el trabajo del consejo editorial y los miembros que acudieron a la presentación, entre ellas Azucena Galindo, reconocida promotora de lectura y narrativa en México.
“De contar con este tipo de revistas en mi infancia tal vez no me habría dedicado a la ciencia, pero sí habría entendido y reconocido lo apasionante que puede ser”, dijo Galindo Ortega, desde el Palacio de la Autonomía, palabra y simbolismo de alta relevancia en el contexto nacional y de resonancia para un proyecto independiente.
“Es también un proyecto sobre la autonomía frente al Estado o lo que se quiere imponer. Desde la trinchera de ‘Obsidiana’, al acercar temas con formato de divulgación, buscamos generar más conciencia sobre la ciencia y generar conversaciones sobre ésta para generar un criterio frente a ella”.
Añadió que vivimos una etapa nacional donde “la ciencia es saboteada de manera muy preocupante, un retroceso que hace más loable aún este esfuerzo editorial y de divulgación”. Por ello, uno de los valores de “Obsidiana” es que sus páginas “ayudan al lector a reconocer lo apasionante que puede ser la ciencia”.
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