Raúl Contreras: La UNAM tiene capacidad para adelantarse y encabezar cambios

La pandemia de covid-19 permitió mostrar que la Universidad Nacional Autónoma de México puede reaccionar a toda velocidad y con eficacia cuando hay cambios exigentes que afectan a la sociedad. Pero un conocimiento más profundo de las capacidades universitarias permite afirmar que la UNAM también puede adelantarse y encabezar cambios de gran calado, como ocurre ahora con la transformación digital, y las nuevas tendencias para establecer programas compartidos de docencia y titulación.

Lo anterior fue expresado, en entrevista para los lectores de Crónica, por el doctor Raúl Contreras Bustamante, director de la Facultad de Derecho de la UNAM y uno de los 10 aspirantes finalistas para ocupar la rectoría de esa casa de estudios, a partir del mes de noviembre.

El abogado especialista en Derecho, Ciencia Política y Administración Pública, también dijo a este diario que es indispensable conocer la legislación universitaria, sus posibilidades de aplicación y tener mucha claridad en el manejo administrativo y gestión de recursos económicos.

-- ¿Qué papel desempeña un rector para la gobernanza de una institución, como la UNAM, donde hay muchos cuerpos colegiados y una comunidad que ejerce plenamente el pensamiento critico y la libertad de expresión?

-- La Universidad es una gran institución del Estado mexicano, integrada por más de 373 mil alumnos, alrededor de 45 mil profesores y más de 25 mil trabajadores, que ejerce anualmente un presupuesto muy importante de más de 51 mil millones de pesos. Eso habla de la dimensión de la UNAM.

Yo creo que la persona que encabece la rectoría para los próximos cuatro años, debe tener, desde mi punto de vista, tres cualidades: la primera, tener una trayectoria y prestigio académico reconocida por la comunidad, pues somos una institución académica, ante todo; la segunda cualidad es haber liderado una comunidad universitaria y gozar el apoyo, reconocimiento y prestigio de su propia comunidad, pues esto demuestra la experiencia, y la tercera es haber demostrado capacidad en materia de administración de recursos económicos, gobernanza, así como sensibilidad política que le permita dirigir un grupo humano de este tamaño, diversidad e importancia.

-- ¿Cómo observa usted las interacciones de la UNAM con otros actores de la sociedad; incluyendo a gobiernos, organizaciones de la sociedad civil y comunidades de ciudadanos con las que tiene contacto?

-- La Universidad tiene obligación de mantener coordinación con todas las instancias del gobierno federal, así como con los gobiernos estatales y municipales donde tenemos presencia. En todas estas interacciones debemos tener conciencia de que trabajamos para el beneficio de la sociedad.

Nosotros tenemos que seguir impartiendo docencia, que es lo que la sociedad más le pide a la Universidad; seguir formando jóvenes para que puedan tener más opciones de desarrollo personal, de modo que así puedan ayudar a las familias y, al mismo tiempo, a toda la sociedad.

También interactuamos con el resto de la sociedad a través de la generación de nuevo conocimiento y de la difusión de la cultura. Es muy importante que el nuevo conocimiento no se quede dentro de la Universidad, sino que se ponga a disposición del gobierno y de todos los grupos de la sociedad que pueda aplicar ese conocimiento para alcanzar soluciones a los problemas de la sociedad.

La Universidad debe ser una entidad abierta que interactúe, con todas sus capacidades, con todas las instancias de la sociedad y del gobierno.

-- ¿Cuál es su visión de la Universidad para los próximos años, en un contexto de cambio tecnológico acelerado y nuevas exigencias en la formación de los jóvenes?

-- La pandemia que vivimos, vino a acelerar muchos procesos; nos demostró la importancia que tienen las comunicaciones y la inteligencia artificial. Los universitarios aprendimos y aprovechamos las posibilidades que nos da la comunicación remota y ahora vemos que hay más opciones que nos dan estos magníficos medios que nos permitieron operar casi dos años sin interrumpir las actividades de la UNAM ni frustrar las posibilidades de crecimientos de los jóvenes que estaban inscritos.

Esta experiencia también nos demostró que hay grandes oportunidades para colaborar con otras universidades del país y de otros países. Tenemos que ver que tenemos capacidad para responder y también para adelantarnos a los cambios. Es importante que dentro de la UNAM no veamos los cambios tecnológicos como amenazas, sino como desafíos que podemos utilizar. Por ejemplo: mientras algunos grupos de la sociedad pueden mirar a la inteligencia artificial como una amenaza, nosotros, dentro de la Universidad, como institución científica, la vemos con enorme interés y como herramientas que terminaremos por integrar para realizar nuestras tareas sustantivas.

PARA ENCABEZAR LA RECTORÍA SE REQUIERE EXPERIENCIA Y PRUDENCIA

Profesor desde hace 34 años en la Facultad que hoy encabeza, coautor de 22 libros de estudios jurídicos diversos y autor de 4 obras --La más reciente de ellas intitulada El derecho humano a la educación—, Contreras Bustamante argumenta que, debido a que la universidad está constituida por una comunidad con pensamiento crítico y libertad de expresión, es indispensable que cualquier persona que sea elegida para encabezar la rectoría tenga sensibilidad, capacidad de escuchar, experiencia y prudencia. El abogado que ha obtenido dos grados de Doctorado, en la UNAM y en la Universidad de Salamanca, es también notario público con licencia.