Academia

La realidad virtual en la educación ambiental

La educación ambiental promueve la conciencia sobre los retos ambientales, y herramientas innovadoras como la realidad virtual tienen un gran potencial para hacernos conectar con la naturaleza y fomentar su conservación

Dos mujeres utilizan gafas de realidad virtual.
Figura 1. Imagen generada mediante fotografía aérea con una cámara de 360 grados. Estos materiales permiten la interacción inmersiva del usuario con un entorno digital en el cual, en este caso, podrían inspeccionar este fragmento de selva desde el dosel. Figura 1. Imagen generada mediante fotografía aérea con una cámara de 360 grados. Estos materiales permiten la interacción inmersiva del usuario con un entorno digital en el cual, en este caso, podrían inspeccionar este fragmento de selva desde el dosel. (La Crónica de Hoy)

La educación ambiental es un esfuerzo multidisciplinario que integra distintas disciplinas con el objetivo de fomentar la consciencia y comprensión de los fenómenos y retos ambientales con los que convivimos en nuestra vida diaria. De esta forma, la educación ambiental abarca desde la transmisión de información, hasta la integración del público no especializado en actividades de generación de conocimiento, abordando una infinidad de temas posibles.

Y partiendo de esta gran diversidad de temas, la conformación de programas de educación ambiental se enfrenta a dos grandes retos, a quién dirigir su mensaje y de qué manera hacerlo. Muchos de estos esfuerzos se enfocan en públicos infantiles y juveniles, para motivar su interés por la naturaleza a través de la curiosidad y la exploración, y actualmente contamos con una gran cantidad de recursos y herramientas disponibles que nos permiten acceder con mayor facilidad al conocimiento natural a través del mundo digital.

Entre las herramientas que tenemos a nuestra disposición se encuentran los recursos multimedia, por ejemplo aplicaciones de ciencia ciudadana, videos, bibliotecas de sonidos, entre otros; y estos recursos evolucionan a pasos agigantados cada día debido a la creatividad de quienes están detrás, de la facilidad de acceso a herramientas y también por la propia necesidad de innovar para atender a un público cambiante y un ejemplo de esto es la incorporación de la realidad virtual en la educación ambiental.

La realidad virtual es una tecnología que integra tanto hardware como software para generar entornos digitales, con los cuales por lo general podemos interactuar como usuarios para tener una experiencia inmersiva. Esta tecnología nos permite experimentar y explorar espacios digitales y ficticios (como un mundo futurista o una recreación del pasado), pero también nos permite acercarnos a otros lugares y situaciones del mundo real que quizás de otra forma no podríamos experimentar y he ahí su posibilidad para acercarnos a la naturaleza.

Eso sí, experimentar la naturaleza desde un entorno digital suena hasta contradictorio, puesto que la naturaleza es algo que nos rodea y de la cual dependemos en todo sentido como sociedades humanas. Sin embargo, muchas veces nuestra vida en zonas urbanas limita nuestra interacción con la naturaleza, sobre todo para la juventud. Diversos estudios apuntan a que niñeces y adolescencias a menudo tienen una desconexión con el ambiente que les rodea, lo cual inicia con la falta de información y experiencias, y puede eventualmente crecer a una indiferencia e inacción hacia el cuidado de sus entornos naturales.

Y, aunque la realidad virtual no es la panacea para atender esta problemática, si puede ser una herramienta útil y sobre todo innovadora para observar con mayor detenimiento la realidad que nos rodea e incluso conocer otras latitudes y formas de ver el mundo. A través de experiencias virtuales podemos observar e interactuar con el desierto en un entorno digital, ponernos en las garras de un tlacuache o en las aletas de una tortuga para comprender como se enfrentan a la vida, y también podemos observar ecosistemas y fenómenos que están a nuestro alrededor pero que no nos hemos detenido lo suficiente como para experimentar y comprender, como puede ser la fragmentación y la pérdida de hábitat en distintos ecosistemas (Figura 1).

Así como innovar es esencial, también es de suma importancia evaluar el impacto que estas tecnologías pueden (o no) tener, y actualmente estamos llevando a cabo un proyecto que tiene como finalidad evaluar qué tan efectivos pueden ser los videos en realidad virtual para transmitir información y concientizar sobre la conservación de las selvas tropicales y los primates silvestres mexicanos. Para así, poner a jóvenes de diferentes edades en los zapatos de personas que se dedican a la ciencia y a la conservación de la biodiversidad, un esfuerzo que nace de la creatividad, la pasión por la vida silvestre y del gusto por compartir aquello que nos apasiona y nos mueve con tod@s.

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