Academia

Ruy Pérez Tamayo fortaleció la patología en México

El legado científico-académico es vasto y se le puede considerar pionero en muchos campos de la medicina · Obtuvo los premios más importantes a los que se pueden aspirar en este país

pilar de la ciencia nacional

Ruy Pérez Tamayo fue un miembro muy activo en El Colegio Nacional.

Ruy Pérez Tamayo fue un miembro muy activo en El Colegio Nacional.

Una de las contribuciones más importantes en la carrera del laureado médico mexicano Ruy Pérez Tamayo fue ayudar a comprender mejor el proceso de cicatrización de heridas, gracias a que comprendió y explicó cómo trabaja un aminoácido, llamado metionina, en la construcción de bloques de proteína.

Su legado científico-académico va más allá y se le puede considerar pionero en muchos campos: describió por primera vez en México la neumonitis reumática, reticulosarcoma de partes blandas, mesotelioma pleural, amibiasis cutánea, criptococosis, enfisema bronquiolar, mesotelioma peritoneal, y señaló las características propias de nuestro medio de la aterosclerosis, los tumores del corazón y pericardio, carcinoma primario del hígado, la tuberculosis, la cirrosis intersticial difusa y el carcinoma bronquiolo-alveolar.

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Isaac Torres Cruz
Ruy Pérez Tamayo fue profesor de la Facultad de Medicina de la UNAM y miembro de El Colegio Nacional.

Nació en 1924, en Tamaulipas, y en su juventud migró hacia la Ciudad de México, donde ingresó a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para estudiar medicina y, posteriormente, se especializó en patología.

A lo largo de su recorrido profesional, Pérez Tamayo fundó y dirigió durante quince años la Unidad de Patología de la Facultad de Medicina de la UNAM en el Hospital General de México y durante diez años el Departamento de Patología del Instituto Nacional de la Nutrición.

Fue profesor de patología en la Facultad de Medicina de la UNAM durante más de 50 años. Obtuvo el grado de profesor emérito de la UNAM y jefe del Departamento de Medicina Experimental de la misma facultad en el Hospital General de México.

Ha sido profesor visitante en las Universidades de Harvard, John Hopkins, Minnesota, Galveston, Yale, Tel Aviv, Madrid y Lisboa, así como en Costa Rica, San Salvador, Panamá, Venezuela, Colombia, Chile y Argentina.

Obtuvo numerosos premios por sus contribuciones a las ciencias de la salud y por una larga carrera promoviendo la Divulgación Científica. Recibió el Premio Nacional de Ciencias en 1974, el premio Luis Elizondo y el premio Miguel Otero en 1979, el Premio Aida Weiss en 1986, el Premio Rohrer en 1988, el Premio Nacional de Historia y Filosofía de la Medicina en 1995, y la Presea José María Luis Mora en 2002. Es doctor honoris causa por varias universidades mexicanas. En el año 2015 recibió el Premio Crónica, que entrega esta casa editorial.

El médico fue galardonado con el Premio Crónica.

El médico fue galardonado con el Premio Crónica.

Su recorrido académico incluye su selección como becario de la Fundación Kellogg y de la Fundación Guggenheim (EUA). Publicó más de 160 artículos científicos en revistas nacionales y extranjeras y 69 libros (18 de temas científicos y 51 de ensayos históricos y de divulgación científica); también contribuyó en 68 libros científicos y en 134 libros de divulgación. Pertenece a 48 sociedades científicas nacionales y extranjeras (miembro honorario en nueve de ellas). Perteneció a la Junta de Gobierno de la UNAM (1983-1993) y fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República, del Seminario de Problemas Científicos y Filosóficos de la UNAM (director), del Consejo Asesor del Conacyt y de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico. Fue investigador nacional de excelencia del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).