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SCJN analizará si la ampliación del Puerto de Veracruz dañará arrecife de coral

Además de su importancia ecológica, el juicio es innovador porque los inconformes argumentan que quienes buscan ampliar el Puerto hicieron una estrategia que confundió a las autoridades ambientales

La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) atrajo un juicio de amparo en el que habitantes del Puerto de Veracruz piden detener un conjunto de obras que buscan ampliar el Puerto, pero que pueden dañar el área submarina llamada Sistema Arrecifal Veracruzano (SAV), que desde 1992 fue declarada Parque Nacional por su riqueza y diversidad biológica.

En el juicio, los ciudadanos veracruzanos son acompañados por el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) y por la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA).

El proyecto de Ampliación del Puerto de Veracruz no es nuevo; sus antecedentes más añejos datan del año 2001, cuando la Administración Portuaria (APIVER) puso en marcha un estudio para aumentar la competitividad del puerto, en el que se concluye que es recomendable la ampliación de la central de carga y descarga de contenedores de buques mercantes internacionales. El proyecto de ampliación ha tenido ajustes en la planeación y ejecución, pero no se ha materializado plenamente, aunque ya hay varias obras previas a la ejecución del proyecto mayor.

El juicio promovido por los ciudadanos comenzó en 2016, cuando habitantes de la región argumentaron ante un juzgado que las obras nuevas dañarán los arrecifes coralinos, que les proporcionan servicios ambientales y sostienen sus actividades económicas y culturales. El juicio ha experimentado reveses y avances, pero ahora llega a su etapa decisiva al ser analizado en la Suprema Corte, que es la instancia más alta en impartición de justicia en México.

Además de su importancia ecológica, el juicio es innovador porque los inconformes argumentan que quienes buscan ampliar el Puerto hicieron una estrategia que confundió a las autoridades ambientales al fragmentar el megaproyecto y presentarlo como un conjunto de 14 obras menores.

Con ese abordaje administrativo, quienes promueven la ampliación del Puerto pudieron obtener la aprobación de 14 manifestaciones de impacto ambiental de obras menores, pero los ciudadanos inconformes argumentan que se desvió la atención del hecho de que la ampliación portuaria es un megaproyecto y las manifestaciones de impacto presentadas no declararon los efectos que tendrían las interacciones y sinergia entre las 14 obras menores.

En el juicio atraído por la SCJN se destacan tres irregularidades que denuncian los ciudadanos: 1) Que en el año 2012, el gobierno federal modificó el área reconocida como Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano, con el argumento de que sacarían del polígono a arrecifes que no se habían conservado, desde el inicio de su protección en 1992, y que ya no prestaban los mismos servicios ambientales, por lo que se les debía excluir. 2) Que un año después de que se modificó el área del Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano, el mismo gobierno federal, a través de la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat), autorizó la ampliación del Puerto de Veracruz, justo sobre la zona a la que se había quitado protección; 3) Que la autorización del gobierno federal fue emitida cuando todavía no se habían presentado todos los estudios científicos necesarios para evaluar el impacto, por ello faltó la medición del impacto de la ampliación del puerto sobre siete arrecifes en la zona de influencia y tres más que son vecinos, y 4) El descubrimiento hecho por ciudadanos de que las evaluaciones de impacto ambiental no fueron presentadas como parte de un solo megaproyecto, sino como un conjunto de obras menores.

Arrecifes en Veracruz.

México cuenta con un gran corredor de arrecifes en el Golfo de México, el cual incluye tres grandes núcleos con familias de corales frente a las costas del estado de Veracruz: al norte está el Sistema Arrecifal Lobos-Tuxpan (SALT); en la zona central del estado está el Sistema Arrecifal Veracruzano (SAV), y al sur se localiza el Sistema Arrecifal de los Tuxtlas (SAT).

Los arrecifes son ecosistemas con alta diversidad biológica; en ellos habita el 25 por ciento de toda la biodiversidad marina. Son el hogar de una gran diversidad de especies que son explotadas comercialmente y que son la base alimentaria de muchas comunidades costeras. Cada arrecife sirve como sitio de reproducción, crianza, y alimentación para numerosas especies.

Para los seres humanos, los arrecifes son importantes como espacios que ayudan a amortiguar el impacto de fenómenos climáticos extremos, pero también hay comunidades costeras que dependen de la pesca artesanal y el turismo generados por la visita a los arrecifes.

El Parque Nacional Sistema Nacional Veracruzano es hogar de especies en peligro de extinción como las tortugas marinas lora (Lepidochelys kempii); caguama (Caretta caretta); carey (Eretmochelys imbricata), laúd (Dermochelys coriácea), y la tortuga verde (Chelonia mydas). También crecen en esos arrecifes especies de corales en Peligro Crítico de Extinción, como el Coral cuerno de alce (Acropora palmata) y el Coral cuerno de ciervo (Acropora cervicornis).

El daño a esos arrecifes proviene de los sedimentos que se desprenden de las obras de construcción submarina y el desplazamiento de esa suspensión de partículas, que afecta incluso a corales que ni siquiera están en el área inmediata del proyecto.

La ruta del amparo.

Desde que se realizó el estudio del año 2001, para ampliar el Puerto, se identificó que la existencia de un Área Natural Protegida cerca del Puerto podría representar un problema para el proyecto que también incluye la construcción de nuevas carreteras, vías ferroviarias y cambios en la zona de actividades logísticas.

En 2016, un grupo de abogados y biólogos del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) identificó que entre 2006 y 2014 la Administración Portuaria de Veracruz (APIVER) solicitó 14 autorizaciones de impacto ambiental para obras previas a la ampliación sin explicar que eran parte del megaproyecto de ampliación y sin evaluar los impactos sinérgicos y acumulativos de esas obras. En ese mismo periodo de ocho años se presentaron dos hechos ya expuestos: la modificación del área del Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano, para desincorporar la zona donde se piensa ampliar el Puerto, y la solicitud oficial de autorización para ampliar el Puerto.

Ese año, habitantes de la Zona Metropolitana de Veracruz, que se benefician de los servicios ambientales del Sistema Arrecifal Veracruzano, presentaron un amparo contra todas las autorizaciones de impacto ambiental, por violar su derecho a un medio ambiente sano.

En sus primeras etapas, el juicio fue adverso a los ciudadanos pues no se les reconocía interés legítimo en el proceso de ampliación del Puerto y con ese argumento su queja no fue admitida. Por lo anterior, los ciudadanos fueron asesorados por CEMDA y AIDA, para presentar una queja contra el primer juicio. Otros obstáculos que encararon fue el rechazo a admitir pruebas periciales que ofrecieron. A lo anterior se sumó que el Juzgado tardó año y medio en encontrar perito oficial y al final sobreseyó porque no se había acreditado el interés legítimo.

A partir de estas dificultades, los afectados presentaron un recurso de revisión y pidieron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación atraer el asunto por su importancia y trascendencia. El ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá atrajo el asunto y hace unas semanas el asunto se colocó en la lista de trabajo para sesiones de la Primera Sala.

El litigio podría resolverse esta semana a favor de los quejosos pues el proyecto de sentencia propone ampliar el criterio de un amparo anterior (el 307/2016), que reconoce que el interés legítimo en materia ambiental se acredita con la posible afectación a los servicios ambientales que un ecosistema presta a la sociedad.

Economía por encima del medio ambiente

La ampliación del Puerto de Veracruz busca agregar 35 nuevas posiciones de atraque para barcos de carga de contenedores y la posibilidad de acceso a buques de gran calado. La primera etapa de la ampliación del puerto incluye: rompeolas poniente, dragados para las áreas de navegación, rellenos para terminales y muelles para el manejo de contenedores y graneles. Se construirá una vía doble de ferrocarril que iniciará en la Zona de Actividades Logísticas y concluirá en un punto de conexión con la red ferroviaria nacional. 

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