En el último siglo transformación y educación se han convertido en conceptos clave que ilustran bien los avances, logros y metas de las instituciones formativas en México, pues transformar significa cambiar, moldear aprender, aprehender y evolucionar y por ello la enseñanza se constituye como base transformadora del desarrollo humano tanto a nivel individual como colectivo, señaló el maestro Omar Armando Paredes Crespo, egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Paredes Crespo, maestro en Literatura Mexicana Contemporánea por la Unidad Azcapotzalco, fue uno de los ganadores del Encuentro Nacional de Ensayo Centenario de la Secretaría de Educación Pública, en la categoría de docentes, al que convocó dicha institución, por el trabajo La Educación Superior como proyecto transformador en México.
En la ceremonia celebrada en modalidad virtual, el galardonado señaló que si se mira en su conjunto el proyecto transformador de educación en el país, “veremos que los avances en materia de formación, actualización, capacitación e inclusión, son notables” y las adecuaciones constitucionales y estructurales en la materia han tenido un solo fin que es el de transformar.
Al medir el impacto que la instrucción superior ha tenido en la transformación en México “veremos que los resultados son cualificables y que este nivel constituye no exclusivamente el final de una formación esencial para el desarrollo cognitivo e intelectual, sino que también en ella se concretan los aprendizajes y se afianzan los principios de la llamada Nueva Escuela Mexicana, como el fomento a la identidad, la responsabilidad ciudadana, la honestidad, el respeto a la dignidad, la promoción de la interculturalidad, la cultura de paz, la atención a la naturaleza y el cuidado del medio ambiente”.
El proyecto de educación en el país debe sumar esfuerzos para su consolidación y permanencia en el futuro y para lograrlo la Nueva Escuela Mexicana establece un proyecto en el que la participación es el motor de cambio, de manera que alumnos, maestros, padres de familia y el resto de la sociedad son un todo en el que cada elemento es clave para la construcción de un modelo con potencial de éxito, añadió.
La enseñanza superior es el sitio en el que “no podemos ser indiferentes, ni mucho menos ignorar o evadir la realidad que nos rodea y que nos forja como nación”, apuntó.
El doctor Luciano Concheiro Bórquez, subsecretario de Educación Superior de la SEP, comentó que en el ensayo del maestro Paredes Crespo destacó el concepto de transformación y la perspectiva que el autor le da, porque “nos ofrece un sentido general de éste en la enseñanza superior”.
El subsecretario felicitó a los ganadores del encuentro y señaló que las celebraciones de los cien años de la SEP es un momento muy oportuno para “repensar de dónde venimos y hacia dónde vamos”, por ello “agradecemos que nos hayan compartido esta extraordinaria recopilación en una genealogía valiosa de por sí, pero que nos permite tener una perspectiva de las acciones y seguir en el futuro transformando la educación”.
En un país como México, que se ha construido a golpe de revoluciones, hay sucesos que han resultado fundamentales en el desarrollo y este encuentro es uno de ellos como parte de la revolución de las conciencias, señaló.
Otros trabajos ganadores en la categoría de docentes, reseñados también por el subsecretario, fueron los de David Baltazar Vargas, Edgar Pascual Bustos Vargas, Francisco de Borja Rodríguez Alanís, José Ricardo García Segura y Luis Elías Chávez Valencia.
En este grupo destaca la participación del maestro David Baltazar Vargas, del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, quien actualmente cursa el doctorado en Ciencias Sociales en la Unidad Xochimilco de la UAM.
En su trabajo señala que, en el contexto de la conmemoración del centenario del establecimiento de la SEP, la utilidad social de rememorar la historicidad del sistema educativo superior nacional, emerge, por un lado, para refrendar un sentido de identidad y pertenencia en las conciencias de los protagonistas del fenómeno instruccional y, por otro, incide en la evaluación de las políticas públicas del ramo, más allá de las ópticas circunstanciales o coyunturales, con el propósito de comprender cómo se alcanzó lo logrado e identificar las agendas que aún quedan pendientes por definir.
Los alumnos ganadores fueron Bárbara Montoya Juárez, Dulce Estefanía Gallegos Ibarra, Fasael Valverde Oregón, Juanita Nallely Zul López, Malina Xóchitl López Collazo y Rosa Elvira Gutiérrez Medina.
En la ceremonia de premiación estuvieron también la doctora Carmen Enedina Rodríguez Armenta, directora general de Educación Superior Universitaria e Intercultural, y el doctor Herminio Baltazar Cisneros, director general de Universidades Tecnológicas y Politécnicas.
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