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En un mundo inundado de información irrelevante, la claridad es poder. En teoría, cualquiera puede intervenir en el debate acerca del futuro de la humanidad, pero es muy difícil mantener una visión clara. Con frecuencia, ni siquiera nos damos cuenta de que se produce un debate, o de cuáles son las cuestiones clave.
Juval Nooah Harari.
21 lecciones para el Siglo XXI
Desde su constitución en 1979, el Tribunal Permanente de los Pueblos se reconoce y consolida como un organismo comprometido con la misión de promover el respeto universal y efectivo de los derechos fundamentales de los pueblos, de las minorías y de los individuos; y su labor se encamina, precisamente, a la construcción de una legislación que proteja tales derechos.
El trabajo de seguimiento y visibilización a nivel internacional de las violaciones que los Estados, gobiernos, grupos de poder y organizaciones privadas llevan a cabo sobre el ejercicio pleno de los derechos humanos de distintos grupos y sectores sociales ha sido importante, sobre todo, de cara al debilitamiento del orden institucional para garantizar condiciones de vida digna a los pueblos.
En el marco general que define la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos, emitida en 1976, el Tribunal ha realizado un trabajo intenso relacionado con problemáticas derivadas de asuntos que requieren atención urgente como los atentados contra la paz, casos de genocidio, crímenes o acciones que ponen en riesgo el desarrollo sostenible y la conservación del medio ambiente que son resultado de condiciones estructurales en las que participa el Estado u otras fuerzas sociales.
Dada la gravedad la situación de vulnerabilidad en que se encuentran diversos sectores sociales y, particularmente, el ambiente de violencia que enfrentan los periodistas, el Tribunal decidió realizar una audiencia sobre el asesinato de periodistas en México. En continuidad con el trabajo iniciado en Haya en 2021, el 26 y 27 de abril pasados la Universidad Autónoma Metropolitana se convirtió en sede de un evento de especial interés para nosotros. No solo por la gravedad de la situación que se vive en el país, sino por lo que esto significa para el proyecto académico de nuestra institución en el campo de la formación de comunicadores, la investigación, así como los vínculos y causas que defendemos.
Con la participación de Free Press Unlimited, el Comité para la Protección de Periodistas y Reporteros sin Fronteras, las sesiones del Tribunal se desarrollaron bajo la consideración de que el recrudecimiento de la violencia y los atentados sobre la libertad de expresión y de pensamiento coloca a nuestro país como uno de los más peligrosos para el ejercicio de esa profesión. En México, esta actividad se ha vuelto una labor de alto riesgo en la que los profesionales de la información enfrentan cotidianamente la violencia y la impunidad. Por esa razón, el propósito fundamental de esta audiencia del Tribunal Permanente de los Pueblos fue abordar el asesinato de comunicadores como un problema de escala mundial por las condiciones de impunidad en que ocurre.
Para nosotros, colaborar en la realización de la iniciativa representa una oportunidad para reflexionar, promover y reconocer el papel de las y los periodistas como un factor central de la vida pública y el desarrollo social. El análisis de la situación nos permite explicar las distintas violencias que lamentablemente padecen las y los periodistas, proponer estrategias para contribuir a garantizar la libertad de expresión y el ejercicio periodístico condición básica de cualquier democracia.
Además, nos permite realizar una mirada hacia las condiciones de precariedad laboral que afecta a quienes han decidido ejercer la profesión del periodismo y considerarlas en el diseño de nuestra oferta educativa. Redefinir las respuestas a preguntas como ¿cuáles son las satisfacciones de ejercer el periodismo?, ¿cuál es la función social del periodista?
Lo importante debe ser confirmar y exigir el papel del Estado como garante de la libertad de expresión y de la protección de las y los periodistas contra cualquier acto de discriminación, acoso o cualquier tipo de violencia. Y es que la impunidad no debe considerarse como algo abstracto, sino tal y como se señaló en la audiencia, se materializa en una serie de eventos, que representa una cronología del fracaso del Estado mexicano que permite que los crímenes no se resuelvan. Es por esa razón que México, el país más peligroso para ejercer el periodismo en América Latina, donde los niveles de violencia a los que se enfrentan quienes buscan informar son sólo comparables con aquellas naciones en situación de guerra declarada, como Siria.
Según datos de la organización Artículo 19, en 2020 en nuestro país se registró una agresión contra periodistas cada 13 horas. Y en lo que va de 2022, Lourdes Maldonado, Margarito Martínez, José Luis Gamboa, Roberto Toledo, Heber López, Juan Carlos Muñiz y Jorge Luis Camero integran la lista que debe llamar nuestra atención para no dejar de ver que nuestro país desde hace más de una década ocupa el primer lugar a nivel mundial en asesinatos de periodistas y defensores de derechos humanos.
Las miradas están puestas en nuestro país, la Sociedad Interamericana de Prensa ha calificado como drámatica la situación e incluso en una reunión de abril pasado, hizo un llamado al gobierno mexicano para que atienda el problema sin minimizar su gravedad. Y es que desde todos los frentes se necesitan acciones claras e inmediatas para contener el problema que está desbordado. Es por eso que nuestra contribución es importante y seguiremos en apoyo a iniciativas que nos permitan estar a la altura del compomiso social que se nos reclama.
*Profesora-investigadora del Departamento de Educación y Comunicación y Directora de la División de Ciencias Sociales y Humanidades de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana
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