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La UNAM tiene nuevos académicos eméritos, la máxima distinción para el cuerpo de profesores (as) y científicas (os) de esta institución. Así fue votado por unanimidad este jueves por el pleno del Consejo Universitario (CU) de la UNAM tras un riguroso proceso que puede tardar años.
Así, los nuevos eméritos de la máxima casa de estudios son: Laura Hernández Guzmán, ahora profesora emérita de la Facultad de Psicología; así como los ahora investigadores eméritos Federico Páez Osuna, Daniel Ignacio Piñero Dalmau y Enrique González González, de los institutos de Ciencias del Mar y Limnología, de Ecología y de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación, respectivamente.
A continuación, compartimos una breve semblanza de cada uno de los universitarios distinguidos.
LAURA HERNÁNDEZ GUZMÁN. Ha dedicado cinco décadas a la formación de profesionales de la psicología y la psiquiatría, y ha incidido de manera decidida en la evaluación, diagnóstico y tratamiento de la salud mental en niños y adolescentes.
Es responsable de crear, evaluar y difundir diversos modelos de intervención para atender trastornos en población infantil y juvenil, además de implementar en nuestro país el tratamiento transdiagnóstico que tiene origen en una visión dimensional, según diferentes niveles de gravedad de la psicopatología.
Como docente, construyó un modelo de enseñanza basado en la formación práctica, sustentado en la investigación y cuyo eje fundamental descansa en los principios de las cascadas del desarrollo, que sentó las bases para el entendimiento de las competencias profesionales como sistemas complejos que no son divisibles en pequeños indicadores y tareas.
Se ha enfocado al estudio de poblaciones de países con bajos y medianos ingresos -donde vive 80 por ciento de las personas en situación de vulnerabilidad- consolidando un enfoque multicausal innovador de la psicopatología en el que intervienen las prácticas parentales, la regulación emocional y el crecimiento postraumático, entre otros.
Encabezó la publicación del Código Ético del Psicólogo (2003) sobre los dilemas que enfrentan las y los psicólogos mexicanos, sustentado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
La doctora en desarrollo y psicología infantil ha dirigido 76 tesis de licenciatura y posgrado, ha colaborado en la actualización del plan de estudios de la licenciatura en Psicología y del programa de maestría y doctorado en dicha disciplina. Es autora de cuatro libros, 72 artículos de investigación, 16 capítulos en libros y 23 manuales para intervenciones psicoterapéuticas, entre los que destaca el elaborado para el personal que hizo frente a la emergencia por los sismos en la Ciudad de México, en 1985.
FEDERICO PÁEZ OSUNA. Es pionero en el estudio de las implicaciones ambientales de la acuacultura del camarón, actividad económica que representa la tercera fuente más importante de divisas para el país.
Sus investigaciones respecto a la calidad del agua en esta actividad han permitido establecer bases científicas para la toma de decisiones en el manejo y optimización de los ciclos de cultivo de camarón, así como para definir y mitigar el impacto de la descarga en materia orgánica, nitrógeno, fósforo y metales pesados.
Sus aportaciones sirvieron para la discusión de los criterios de la Norma Oficial Mexicana NOM089 ECOL 1994, que establece los límites máximos permisibles de contaminantes en las descargas de aguas a los cuerpos receptores naturales provenientes de las actividades de cultivos acuícolas.
Además, han impactado en políticas públicas como en la propuesta de enmienda de la Convención de Londres acerca de la afectación de los ecosistemas del fondo marino por los efectos del dióxido de carbono; la integración del panel internacional Acidification Inter-Academic Panel Statement Working Group, que permitió generar la declaratoria sobre acidificación oceánica de 2009. También colaboró en la identificación y caracterización para el establecimiento de las Regiones Hidrológicas Prioritarias, coordinado por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO).
El doctor en ciencias del mar aparece entre los 10 autores que a nivel mundial han publicado el mayor número de artículos sobre camaronicultura, y ocupa el primer lugar en México.
En más de cuatro décadas de trabajo en la UNAM ha realizado una gran labor docente, pues ha dirigido más de 100 tesis de licenciatura y posgrado; 17 de ellas han sido reconocidas con menciones, premios y medallas al mérito académico.
DANIEL IGNACIO PIÑERO DALMAU. Es doctor en genética con especialidades en genética de poblaciones y evolución. Es pionero en los estudios relacionados con la aproximación evolutiva a la ecología.
Sus contribuciones representan un parteaguas en el desarrollo de las ciencias biológicas en México y son referentes que posicionan al Instituto de Ecología como uno de los centros de investigación en la materia más importantes del mundo.
Está considerado entre los fundadores de la escuela predominante en los estudios de ecología en México basados en la genética de poblaciones y teoría de la coalescencia a través del uso de marcadores moleculares en un contexto evolutivo. Sus trabajos integran disciplinas como la genética de poblaciones y la filogeografía con la teoría de coalescencia, generando conocimientos fundamentales para la conservación de la biodiversidad y el óptimo aprovechamiento de la agricultura.
Ha sido académico de la UNAM por 50 años y ha realizado contribuciones importantes al campo de la microbiología al estudiar la discordancia filogenética entre los cromosomas y los plásmidos de la bacteria Rhizobium Etli, que permite una comprensión más precisa sobre los procesos de domesticación de alimentos básicos como el frijol.
Desde la genética ha contribuido a desarrollar estrategias de conservación de diversas especies de plantas como las coníferas, los agaves y el maíz.
Sus estudios han impactado en el cuidado de la biodiversidad y la salud humana. Participó en la creación de la CONABIO, en el desarrollo de la norma SEMARNAT‐NOM 059 sobre especies en riesgo, en la modificación a la Ley General del Equilibrio Ecológico, la creación del sistema legal vigente de Reservas Protegidas y la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados.
Cuenta con más de 130 artículos de investigación arbitrados, seis libros, 25 capítulos de libros, entre otros. Además, ha contribuido a la formación de varias generaciones de científicos, dirigido 67 tesis e impartido 103 cursos de licenciatura y de posgrado.
También jugó un papel importante en la fundación del Centro de Ecología de la UNAM y en su transformación como Instituto, siendo el primer director de ambas entidades y partícipe en la creación de los doctorados en Ecología y Ciencias Biomédicas, así como del posgrado en Ciencias Biológicas en esta casa de estudios.
ENRIQUE GONZÁLEZ GONZÁLEZ. Es académico de la Universidad Nacional desde hace cinco décadas. Sus investigaciones se centran en el estudio de la historia social, política y cultural de Europa y América durante los siglos XVI y XVII y ha efectuado estudios comparativos sobre las instituciones que cuestionan el enfoque eurocentrista.
Es pionero y autor de consulta obligada para el estudio de la historia de la universidad. Su enfoque se caracteriza por ir más allá de la perspectiva institucional, añadiendo una visión social y el contexto económico, político, religioso, cultural y científico en el que las universidades surgen y se adaptan para responder a las necesidades de la población.
Ha realizado importantes trabajos en torno a las semejanzas y diferencias entre las universidades, tanto las americanas surgidas durante el periodo colonial, como las españolas o belgas (Valencia, Granada, Salamanca o Lovaina).
Para el caso de la UNAM, un aporte fundamental es el examen riguroso que realizó a los códigos de la Universidad de México, desde su inauguración en 1553, ya que no se tiene registro en Iberoamérica sobre ediciones críticas publicadas de legislaciones universitarias históricas.
El filósofo y doctor en historia ha impulsado el estudio de la influencia trasatlántica del pensamiento de Luis Vives, que ha servido para revalorar sus aportes a la filosofía y la ciencia, tanto en México como en otras partes del mundo.
Su producción literaria está compuesta por dos libros de autor, 10 en coautoría, nueve libros coordinados, 28 artículos en revistas arbitradas, 117 capítulos en libros académicos, 20 reseñas críticas y 30 textos de difusión. Sus trabajos han recibido dos mil 375 citas en publicaciones de 33 países. Ha impartido cursos desde el bachillerato hasta el posgrado y es fundador del Seminario de Historia Colonial, que se ha posicionado como un semillero de investigadores críticos y destacados en el ámbito nacional e internacional.
El máximo cuerpo colegiado de la UNAM también aprobó entregar, en forma extemporánea, la medalla Gabino Barreda a ocho alumnos de licenciatura que obtuvieron el promedio de calificación más alto de su generación.
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