Bram Stoker dio a conocer al mundo a los vampiros a través de su magnífica novela Drácula en la que como todo mundo sabemos el protagonista es el conde Drácula que por la noche y en oscuridad total, sin luna, se convierte en vampiro y se alimenta de la sangre de sus víctimas. La novela de Drácula fue publicada en 1897, posterior a que se describieran las tres especies de vampiros conocidos en el mundo. El vampiro común (Desmodus rotundus, Geoffroy, 1810), el vampiro de patas peludas (Diphylla ecaudata, Spix 1823) y el vampiro de alas blancas (Diaemus youngii, Jentink, 1893).
Bram Stoker fue un autor muy productivo, centrándose principalmente en obras de terror de las que publicó más de dos decenas. Se le consideró una persona muy culta, realizó sus estudios en el Trinity College, en matemáticas y en ciencias, graduándose con honores.
Stoker utiliza en sus novelas una mezcla de hechos e información real que entreteje con ficciones y argumentos que llevan a una reinterpretación de los hechos para beneplácito del lector. En la obra retoma a un personaje histórico, Vlad III de Valaquia, conocido en rumano como Vlad Drácula (en referencia a la orden del Dragón de su padre, sin ninguna referencia vampiros o murciélagos). Lo que hace a Vlad un personaje ideal para la obra, es que en la Historia es recordado como un guerrero cruel y muy sanguinario.
Por la otra parte, Bram tuvo acceso a la información de la insipiente biología que se realizaba en el Nuevo Mundo y obtuvo información de la existencia de los vampiros.
Los vampiros solamente se distribuyen desde México hasta Brasil, no existiendo en ninguna otra parte del Mundo y menos en Europa. Se destaca que son animales que solamente vuelan y se alimenta en la oscuridad total, es decir solo salen durante la noche y en días sin luna. Se alimentan de sangre de las víctimas que extraen cortando el cuello para beberla. La realidad es que se ha detectado esta práctica en muchos individuos, pero al parecer es mucho más frecuente que los individuos de vampiros aterricen cerca de las víctimas y el último tramo de distancia para llegar lo hacen caminado. Los vampiros, sobre todo el vampiro común se desplaza muy fácilmente sobre el suelo, incluso a velocidades muy rápidas, con el apoyo de las alas pueden hacer brincos de larga distancia. La capacidad de desplazamiento de los vampiros en el suelo se ve reflejado por la presencia de un dedo pulgar muy desarrollado, mucho más grande que en cualquier otro murciélago. Lo que es una característica muy distintiva y que permite su fácil identificación. Se han documentado “mordidas” de los vampiros en los humanos, el sitio en el que más frecuentemente se localizan es cerca del dedo gordo del pie.
Al alimentarse de sangre los vampiros necesitan una manera de extraerla. La mayoría de las otras especies hematófagos que se alimentan de sangre tienen un estilete (estructura parecida a una aguja de jeringa) que introducen por los poros de la piel para poder chupar la sangre, o muerden a la presa y con ello extraen el alimento. Los vampiros necesitan beber en promedio más de la mitad de su peso por día, aproximadamente unos 25 ml, por lo que evolucionaron para desarrollar un mecanismo eficiente para extraer la sangre. Pero el ingerir tanta sangre es un problema ya que causa un sobrepeso que les podría impedir volar de regreso a su refugio. Es por ello que para eliminar el exceso de peso a la brevedad su sistema digestivo y excretor es muy eficiente, por lo que en pocos minutos de empezar a ingerir la sangre el riñón pueden empezar a extraer el agua y excretarla a través de orina.
En su novela, Stoker describe a los vampiros como seres sociales y en la realidad lo son. Además de vivir en grandes grupos, están consideradas como de las pocas especies altruistas en alimentación. Esto quiere decir, que al tener que comer todos los días, en caso de que un individuo del grupo no se alimente uno o varios de los individuos le regurgitarán sangre para que pueda alimentarse. De esta manera la gran mayoría de los miembros del grupo se alimentan todos los días. Esta alimentación no es solamente entre padres y crías, sino en todo el grupo.
Al contrario de Drácula que utiliza sus colmillos para morder a las víctimas, los verdaderos vampiros tienen los incisivos muy bien desarrollados y con mucho filo. Entonces lo que hacen es hacer una cortada en la piel cerca de un vaso sanguíneo y esperar que la sangre corra por la piel para ir recolectándola con la lengua, en pocas palabras beben la sangre que corre de la herida. Pero las víctimas tienen plaquetas que ayudan a la coagulación de la sangre y con ello se detiene la hemorragia. Los vampiros secretan la draculina, que es una glicoproteína considerada como un anticoagulante, lo que permite que la sangre quede líquida y pueda seguir siendo bebida. Al respecto también la lengua tiene una especie de escudos dérmicos que permiten raspar los coágulos al mismo tiempo que trasmite la draculina y bebe la sangre.
Pero, ¿cómo encuentran los vampiros a sus víctimas? Se debe de hacer la aclaración que de las tres especies que existen, el vampiro común se alimenta de sangre de mamíferos, mientras que las otras dos de sangre de aves. Una de las teorías más aceptadas de cómo localizan y selecciona a la víctima de la noche es que los vampiros tienen muy bien desarrollado el colículo inferior del cerebro, que es el principal núcleo del mesencéfalo en la ruta auditiva y recibe información de la ruta y córtex auditivo. El desarrollo de esta parte específica del cerebro se ha relacionado con la capacidad de escuchar la respiración de los animales, y lo más importante, poder distinguir el ritmo de la respiración mientras duermen, lo que los hace más vulnerables a poder ser presas. En adición a esto pueden seleccionar el lugar de la mordida por la presencia de un sensor de radiación infrarroja situado en su nariz, con lo que selecciona un sitio con alta irrigación sanguínea que sea superficial, no más de 5.0 mm que es la profundidad máxima que puede realizar el corte de los incisivos, pero al mismo tiempo que no tenga un vaso principal que cree una hemorragia de la cual no puedan beber.
Bram Stoker escribió una de las mejores novelas de suspenso en un estilo poco común que es a través de cartas que el protagonista envía. La novela usa muchos elementos históricos y biológicos que entremezcla y amalgama en una obra que debe de ser leída por todo el público como buena literatura y muy diferente a lo que se ha presentado en el cine y que desafortunadamente es la referencia que se tiene a la obra original.
Therya ixmana 1(1):1-2
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* Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, S. C. La Paz, Baja California Sur, México
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