Conacyt con H, la institución que intentó encarcelar a científicos en “El Altiplano”
Junto con la FGR, Conahcyt buscó fabricar el delito de “delincuencia organizada” contra ex funcionarios de la institución y el FCCyT
Adiós al Con(h)acyt
Gabriela Dutrénit a su salida de la FGR tras comparecer ante las acusaciones hechas por “delincuencia organizada”.
"No sé de qué me hablas (…) yo no vine a apoyar al primer gobierno de la Cuarta Transformación para acusar a nadie. Nosotros no somos entidades que estamos ni capacitadas, ni con atribución, ni tenemos la responsabilidad…”, dijo en septiembre de 2021 Elena Álvarez-Buylla, ante cuestionamientos de la prensa sobre las denuncias penales contra 31 científicos y ex administrativos de Conacyt y el Foro Consultivo Científico y Tecnológico que había hecho la dependencia a su cargo.
A pesar de la negación, la FGR inició el proceso contra estos tras la denuncia de Conacyt, como lo externaron los mismos acusados con tan sólo conocer el expediente que les señalaba y buscaba recluir en el Cefreso Nº 1 “El Altiplano”; su caso fue atendido por el mismo juez que se encargó de dar prisión preventiva a Ovidio Guzmán. Fueron acusados de “delincuencia organizada”, “operaciones con recursos de procedencia ilícita”, “peculado” y “uso ilícito de atribuciones y facultades”.
Al evento –la inauguración del Centro de Desarrollo e Innovación Tecnológica del gobierno de la Ciudad de México, en Vallejo Azcapotzalco– asistió la ahora presidenta electa Claudia Sheinbaum, a quien se le solicitó una opinión sobre el mismo tema: “…ser acusados de delincuencia organizada me parece excesivo”. El caso fue resuelto una y otra vez a favor de los acusados, el cual culminó finalmente este 2024.
Este es uno de los capítulos más negros en la historia de Cona(h)cyt, una institución fundada hace 54 años por el gobierno de Luis Echeverría y que se extingue con este gobierno para dar paso a una nueva secretaría de Estado. Aunque había habido marcadas manifestaciones autoritarias de la institución a cargo de Álvarez-Buylla, este evento marcó los alcances de hasta dónde podía llegar la maquinaria de Estado con fines personales y políticos.
"Crónica" suma a su recuento de fin de sexenio el "caso de los 31", que será recordado como el intento de un Conacyt –que añadió la “H” de humanidades a su nombre– de encarcelar en un penal de máxima seguridad a científicos y administrativos inocentes, en un intento de fabricar junto con la FGR y el fiscal Alejandro Gertz –quien casualmente recibió poco antes el máximo reconocimiento del Sistema Nacional de Investigadores– un delito que pudo arruinar sus vidas. Aunque la denuncia no procedió –consecuencia de un Estado de derecho, división y autonomía de poderes– tuvo éxito en generar temor entre diversos sectores académicos y científicos de México.
MIEDO.
El 4 de junio de este año, al domicilio de Gabriela Dutrénit acudió un agente de la FGR para corroborar su dirección, quien le dijo que le llegaría un citatorio, el cual nunca llegó, relató la académica en septiembre de 2021.
La profesora de la UAM Xochimilco no supo en el momento a qué se debió la visita, posteriormente, en comunicación con sus colegas y ex trabajadores del Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT), del cual fue ex coordinadora, encontraron un patrón común en un grupo más o menos homogéneo que incluía a otros ex coordinadores. No todos habían recibido una visita de la FGR.
Del lado de Conacyt no se terminaba de entender la lógica, sólo que había ex directores, directores adjuntos y representantes que habían estado en alguna de las reuniones del Comité Técnico y de Administración (CTA) de Conacyt en los cuales se habían firmado los apoyos que por ley se asignaban al FCCyT, dijo.
Así quedó claro el grupo, sin saber cuál sería la acusación, incluso que había sido presentada la denuncia el 24 de agosto ante un juez del penal de El Altiplano. Fue después de esa fecha que los señalados se enteraron que se trataba por cargos de delincuencia organizada, entre otros. Los motivos de la denuncia fueron dados a conocer a través de la columna del periodista Raymundo Riva Palacio. “Si el juez hubiera encontrado algo que le hiciera ruido nos hubieran agarrado a todos en nuestras casas”, dijo Dutrénit.
Publicación en "Crónica"
Aunque la FGR y Conacyt impugnaron la decisión del juez hasta agotar el proceso, se concluyó con el sobreseimiento del caso para cada uno de los 31 implicados.
SIN OLVIDO.
“No hay palabras para expresar la perversión con la cual actuaron las autoridades para acallar a quienes se opusieron a sus caprichos”, dijo en 2023 José Franco, otro de los acusados, poco después del sobreseimiento de su proceso.
“Ni modo nos tocó ser los primeros denunciados, pero sigue habiendo bastante miedo porque hubo nuevamente acusaciones contra muchísimos personajes, colegas CIDE y otros lados –realizada por Álvarez-Buylla en la “mañanera” del 3 de mayo–, temor de que intenten lo mismo”, dijo Franco.
Patricia Zúñiga,ex secretaria del FCCyT.
En 2023, Dutrénit recordó que el desarrollo del proceso dejó clara la autoría intelectual de Conacyt en la acusación, impulsada por “una serie de mentiras” utilizadas para sus intereses y ataques personales. “Seguimos sin saber por qué lo hicieron”. La “mala leche” de esos actos dejarán una cicatriz como recordatorio de que “no hay olvido”, dijo.
Ninguna acusación de Elena Álvarez-Buylla contra estos científicos y ex administrativos, como tampoco contra académicos del CIDE, ni contra las empresas a las que se financió neoliberalmente ni contra nadie, fructificó.