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Ola de calor: recomendaciones para atender y evitar su efecto

La ola de calor puede ser mortal, sobre todo en zonas donde se superan los 40 grados; especialistas explican cómo prevenir esa condición

Tercera Ola de calor

Mantenerse hidratado es clave para evitar consecuencias por las elevadas temperaturas.

Cuartoscuro

Hasta este 15 de junio, la Secretaría de Salud ha reportado la muerte de seis personas por golpe de calor, en Veracruz, Oaxaca, Sonora y Quintana Roo, donde han llegado a los 40 grados; adicionalmente, más de 400 personas han sido atendidas por los efectos de las altas temperaturas en nuestro territorio.

Los síntomas por un golpe de calor son mareos, sudoración excesiva seguida de falta de sudor, enrojecimiento y sequedad de la piel, fiebre con temperatura entre 39 y 41 grados Celsius; también aceleración del ritmo cardíaco con latido débil, dolor de cabeza e incluso ataques con convulsiones. 

Los signos de alarma, de acuerdo con las autoridades sanitarias, es piel caliente y seca, sin sudoración, confusión o pérdida del conocimiento, vómitos frecuentes y dificultad para respirar o falta de aire. Niños, ancianos y personas con algún grado de vulnerabilidad son más susceptibles a estos efectos.

Los golpes de calor pueden propiciar la muerte de hasta 80% de las personas que lo padecen debido a las altas temperaturas, por lo que es importante tomar medidas preventivas de protección y, en su caso, acudir a los servicios de emergencia, informó la doctora María Teresa Tapia de la Paz, Jefa del Servicio de Medicina Interna del Nuevo Hospital Civil de Guadalajara.

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“El golpe de calor es una emergencia médica que involucra la vida del paciente; algunos de los síntomas son haber estados expuesto al Sol por mucho tiempo, tener temperatura corporal de 39.5 o 40 grados, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, palpitaciones y alteraciones neurológicas como sueño excesivo, cansancio extremo y alucinaciones que pueden llevar a la persona a un estado de coma y a la muerte”, explicó en conferencia la especialista del hospital, adscrito a la Universidad de Guadalajara.

Los especialistas y las recomendaciones de las autoridades sanitarias es evitar la exposición al sol y mantenerse hidratado. La ola de calor permanecerá alrededor de 15 días más, después descenderá la temperatura para volverse a incrementar en una nueva ola, explicaron el pasado miércoles investigadores de la UNAM, por lo que invitaron a la población a tomar precauciones. 

¿Qué hacer ante un golpe de calor?

Ante un golpe de calor se requiere bajar la temperatura de la persona de la manera más rápida posible, explica Alicia Parra, directora del Departamento de Salud de la Universidad Iberoamericana

Para evitar llegar a esta condición, la especialista recomienda además llevar al afectado a un lugar sombreado, fresco, bien ventilado, quitar el exceso de ropa, poner paños húmedos, enfriar con agua e incluso un ventilador, e hidratarla con agua con electrolitos, idealmente sueros de hidratación. Si la persona no responde, está inconsciente o tiene convulsiones, o su estado general está muy deteriorado, lo recomendable es llevarla al hospital.

La académica Ibero destaca el papel de la hidratación adecuada. “Cuando hay estas temperaturas elevadas, las personas debemos de consumir mayor cantidad de líquidos de lo normal para mantener nuestra temperatura corporal”. Además, recordó que cuando sudamos también eliminamos electrolitos —sodio, cloro, potasio—, por lo cual es muy importante reponerlos, a parte de los líquidos.

La académica explica que en el cuerpo humano el mecanismo de enfriamiento o termorregulación se basa en un sistema de líquidos, “que nos permite restablecer la temperatura corporal perdiendo agua en forma de vapor, ya que el calor se disipa en forma de sudor”.

Infografía de las autoridades de salud.

Una persona que sufre un golpe de calor, explicó, puede tener la temperatura corporal muy elevada, incluso arriba de 40 grados; también puede presentar alteraciones en el estado de conciencia, así como la piel seca, caliente y enrojecida, aunque también puede sentirse húmeda o pegajosa por un exceso de sudoración inicial. Además, la persona puede presentar náuseas, vómitos y mareos, dolores de cabeza, sed intensa, agotamiento y calambres musculares, y la frecuencia cardiaca y respiratoria puede aumentar.

La especialista recomienda mantenerse a la sombra en general, y si se van a hacer actividades al aire libre, procurar que no sean al rayo del sol, usar sombreros, ropa ligera, de algodón, que permita la transpiración, hidratarse de manera constante, bebiendo agua con electrolitos, sobre todo si hay mucha sudoración, o si se hace ejercicio, así como procurar que se realice en lugares frescos y bien ventilados.

También advierte que no hay que dejar ni a personas ni a mascotas adentro de automóviles, aunque sea con las ventanas abajo, o en espacios cerrados donde aumente la temperatura medioambiental. Señala además que no hay que realizar actividad física cuando el medio ambiente está muy húmedo o muy caliente, porque suben las posibilidades de un golpe de calor.