“Seguro habrá hispanos en la Luna y Marte”
El astronauta salvadoreño Frank Rubio encabezó el primer encuentro en español desde la Estación Espacial Internacional con un público hispano en Tierra
Aniversario del NCC
Frank Rubio tiene una misión para permanecer 12 meses en la EEI, con lo que rompería el récord de tiempo de un astronauta en órbita.
Houston… –y también Iberoamérica¬– ¡tenemos un… (a) transmisión! Así fue la primera comunicación desde la Estación Espacial Internacional (EEI) y la Tierra en la segunda lengua materna con más hablantes en este planeta, en el idioma de Cervantes, pero también de Paz, Mistral, Borges, (Irene) Vallejo… el de Katya Echazarreta, primera mujer en llegar al espacio, y el de muchos (as) más que construyen este minúsculo-titánico intento de la humanidad por explorar más allá de este “pálido punto azul”.
Uno de los miembros de esta representatividad cultural se llama Frank Rubio, astronauta de origen salvadoreño, quien desde la EEI respondió preguntas de niñas (os), jóvenes y curiosos del espacio de Iberoamérica; una transmisión realizada desde el espacio a 400 kilómetros de la Tierra, que pasó por el Centro Espacial de Houston de la NASA hasta a televidentes y videovidentes del orbe, pasando por Zapopan, Jalisco, desde donde se celebró la comunicación y se recibieron las palabras del que podría ser el astronauta con el récord de más días en el espacio: su misión está planeada para durar un año.
El “centro de control” jalisciense estuvo comandado por la comunicadora y divulgadora Ana Cristina Olvera, quien condujo el encuentro el pasado 12 de junio. Acompañada por estudiantes en la Biblioteca Pública “Juan José Arreola”, en Zapopan (y la comunicación facilitada por los medios de la Universidad de Guadalajara), la conductora presidió el evento realizado en conmemoración del sexto aniversario del Noticiero Científico y Cultural Iberoamericano (NCC), dentro del programa Iberoamérica en Órbita.
En días pasados, el NCC recogió alrededor de 400 preguntas que llegaron desde 14 países, entre ellas de socios del noticiero que transmitieron preguntas por video, algunas contestadas, todas interesantes, algunas más conmovedoras: “¿Cuándo un astronauta llora, se le quedan las lágrimas trabadas?”, preguntó Mile, desde Argentina.
Kenia preguntó en lenguaje de señas sobre la temperatura en el espacio.
HISPANOS EN LA NASA.
Antes y después de la transmisión en vivo desde la EEI, Ana Cristina presentó entrevistas realizadas con profesionales de origen hispano que trabajan en diversas misiones de la NASA.
“La EEI es un gran laboratorio del tamaño de un campo de futbol americano, donde viven astronautas permanentemente desde hace más de 20 años, es decir, desde ese periodo de tiempo no todos los seres humanos han vivido en la Tierra, hay algunos allá arriba, donde se hace mucha ciencia, miles de experimentos científicos que nos ayudan a encontrar curas para enfermedades”, dijo la conductora.
De esta forma, charló con José Marcos Flores, puertorriqueño quien es Director de Misiones de Vuelo, y se encarga de observar, monitorear y controlar todos los sistemas de los vehículos espaciales, caminatas espacial y toda maniobra en el espacio.
También entrevistó a Pilar Arcila, colombiana quien analiza los resultados de los experimentos científicos realizados en la EEI, entre ellos destacó uno realizado por rusos, quienes estudian qué sucede en el cerebro después de un vuelo espacial. “La exploración espacial es un reflejo de quienes somos nosotros en la Tierra”, dijo.
Pilar Arcila analiza los resultados de los experimentos científicos realizados en la EEI.
Belinda Esparza es de origen mexicano y es directora de pruebas de los objetos y experimentos que suben a la EEI, también entrena a astronautas en el manejo de esa nave personalizada que es el traje espacial.
Mujeres y hombres destacados con la vista en el cielo
FRANCISCO CARLOS RUBIO, ASTRONAUTA.
Frank Rubio es astronauta, pero antes fue piloto de helicóptero del ejército de EU, es doctor en medicina y cirujano. Nació en Los Ángeles en el seno de una familia salvadoreña y pasó parte de su vida en Bogotá, Colombia. Fue seleccionado como astronauta en 2017 y se encuentra en su primera misión espacial, la cual haría historia.
La transmisión se abrió en una gran pantalla dentro de la biblioteca, donde pudimos ver a Frank flotando de forma vertical, como lo hace un súper héroe que puede volar, pero está en calma, controlando su ingravidez.
Tras los saludos, vino la primera (s) pregunta (s), relacionada con el significado de ser astronauta. “Fue un sueño. A lo largo de mi vida he buscado explicar y conocer nuevas cosas, tuve la oportunidad de formar parte de la NASA y ahora me encuentro con orgullo en esta misión y en el espacio”.
La comunicadora Ana Cristina Olvera, parte del staff del NCC, condujo la transmisión y enunció las preguntas registradas con anterioridad.
Más preguntas: “¿qué se siente ser una inspiración y qué recomendaciones das para ir al espacio?”.
“Los hispanos podemos inspirar a futuras generaciones para que jóvenes busquen la ciencia y nuevas tecnologías para que la humanidad siga adelante. Los hispanos son parte importante de ese progreso y es un orgullo representar a nuestra comunidad (…) Ha habido muchos astronautas latinos, seguro habrá alguien que hable español en la Luna y Marte”.
“¿Cómo se siente estar en el cohete al despegar?, ¿cómo se siente la gravedad cero y cómo flotan los astronautas?”.
“El despegue es emocionante, pero en calma, lo cual me sorprendió, pero es resultado de la preparación. Sobre la gravedad cero, a esta distancia del planeta todavía se siente el 90% de su gravedad. Sólo son 250 millas (400 km) de distancia y a la velocidad de 17 mil millas por hora (27 mil km/h) la EEI constantemente cae respecto a la curvatura de la Tierra, entonces más que la falta de gravedad es que la EEI está constantemente cayendo; se siente lo mismo como si pudiera volar constantemente. Después de ocho meses, se siente natural, al regresar a la Tierra quizá me sentiré un poco extraño”.
La transmisión con Frank Rubio llegó a Zapopan, donde fue conducida por Ana Cristina Olvera.
“¿Qué comen?, ¿Se puede cultivar comida en el espacio?”. Antes de responder Rubio sacó de una bolsa de comida empaquetada y mostró algo que en algún momento se convertirá en ensalada de mango, sólo falta agregarle agua y meter al refrigerador y “voilà”, explicó. “La comida me encanta, comemos muy bien y muy saludable, lo cual es muy importante en el espacio”.
Los niños y jóvenes también preguntaron sobre su sensación y estado psicológico enmarcadas en su larga misión. “Representar a la NASA, a mí país y, sobre todo, a la humanidad, cada día es un orgullo”. Añadió que no está exento de todo tipo de emociones, que extraña a su familia y que se ha perdido de muchas cosas en Tierra. “Estar lejos de la familia es algo difícil”, no obstante, agregó que mantiene comunicación constante y siempre han refrendado su apoyo.
El astronauta también contestó preguntas sobre algunos cambios físicos que experimenta en el espacio y la importancia de hacer ejercicio diario (de una a dos horas) para que los huesos no se debiliten. Además, relató, el líquido de las piernas sube hasta la cabeza por lo que a su regreso es muy probable que experimente algún malestar, casi similar al que muchos astronautas sienten también al subir.
Finalmente, el astronauta dirigió un mensaje a los televidentes y videovidentes terrícolas: “Es un orgullo haber escuchado a la juventud de Iberoamérica, me emociona porque seguirán adelante, por lo que pienso que nuestra comunidad está en buenas manos hacia el futuro, porque todos harán grandes cosas, más de lo que hemos hecho, eso es increíble. Sigan estudiando, tratando de mejorar y sean respetuosos con las personas a su alrededor, ya que juntos podremos hacer grandes cosas”.