“Los amantes de Tlatelolco”, abrazados desde el siglo XV, ya se pueden visitar
El arqueólogo Salvador Guilliem Arroyo narra el momento del hallazgo de la pareja y cómo murieron
arqueología
La pareja posiblemente murió en 1473 en Tlatelolco cuando esa ciudad enfrentó una guerra con Tenochtitlan.
Los esqueletos de dos personas abrazadas, un hombre y una mujer que posiblemente murieron en 1473 en Tlatelolco cuando esa ciudad enfrentó una guerra con Tenochtitlan, son los restos óseos que arqueólogos han llamado “Los amantes de Tlatelolco” y que hoy se pueden observar en la zona arqueológica a través de una vitrina.
En entrevista, el arqueólogo Salvador Guilliem Arroyo platica el momento del hallazgo de esta pareja y del porqué las ciudades hermanas pelearon.
“En 1473, Axayácatl, gobernante de Tenochtitlan, ya no aguantó las ofensas que le hacía su cuñado Moquíhuix, gobernante de Tlatelolco. La esposa de Moquíhuix era hermana de Axayácatl y las crónicas dicen que le hedían los dientes, entonces Moquíhuix no se regocijaba con ella y eso fue parte de los motivos por los que entraron en guerra”, narra.
Según lo escrito por Robert Barlow, ese conflicto duró un día, añade el especialista en la arqueología de Tlatelolco.
“(Los tenochcas) llegaron por la calle de Allende cruzando Argentina hacia Tlatelolco y Moquíhuix mandó una serie de mujeres que estaban amamantando a sus hijos para rociar de leche a los guerreros de Tenochtitlan diciendo que eran unos pobres niños de teta”, detalla Guilliem Arroyo.
De acuerdo con las crónicas consultadas por los expertos, los guerreros de Tenochtitlan entraron matando a todos los tlatelolcas hasta que un tío de Axayácatl le pidió al tlatoani detenerse y dejar que las personas enterraran a sus difuntos.
“A partir de ese momento Tlatelolco se convirtió en un pueblo tributario de Tenochtitlan”, explica.
HALLAZGO
Los restos óseos de esos muertos en guerra fueron hallados por los arqueólogos en la década de los 60 del siglo pasado y entre los registros apareció una pareja de entre 35 y 45 años de edad donde el varón tenía la pierna izquierda cruzada sobre su pantorrilla derecha y el pie tocando encima del cadáver de una mujer.
“Este entierro llamado ‘Los amantes de Tlatelolco’ corresponde a un grupo de más de 150 personas encontradas en lo que llamamos el patio sur, entre el Templo Mayor y la Torre de Relaciones Exteriores. En todo ese espacio de 1964 a 1968 Eduardo Contreras Sánchez junto con Jorge Angulo y otros investigadores descubrieron esa enorme cantidad de entierros”, narra Guilliem Arroyo.
Anteriormente, al arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma bajo la dirección de Francisco González Rul, había excavado (de 1960 a 1961) lo que ahora es el Eje Central, lo que cruza de sur a norte frente a la zona arqueológica de Tlatelolco, ahí descubrió un templo dedicado a Quetzalcóatl con un recinto lleno de pinturas murales y un templo doble. Sin embargo, a González Rul le pidieron renunciar (a petición de Mario Pani) y ese equipo de arqueólogos no pudo continuar las excavaciones.
Fue Eduardo Contreras Sánchez quien halló junto al templo descubierto por Matos Moctezuma el entierro de “Los amantes de Tlatelolco” y que después analizó la investigadora Carmen María Pijoan.
Antes del 2 de octubre de 1968, las personas podían observar los restos óseos de más de 150 personas en el lugar donde fueron hallados, a través de un andador, pero tras la matanza de estudiantes, a los arqueólogos les llegó la orden presidencial de cubrir todo.
“Cuando nosotros empezamos excavar en 1987, Paco Roldán, uno de los vigilantes nos contó cómo en los años 70 se taparon los trabajos de los arqueólogos y nos dijo dónde estaban los amantes, estos dos esqueletos fueron tapados con láminas de cartón, algunos polines de madera y tierra”, platica Guilliem Arroyo.
El arqueólogo especifica que los llamados amantes son parte del momento de la guerra de 1473, los restos óseos por debajo de esta pareja fueron sacrificios en rituales dedicados a los templos y los que están arriba del nivel de los amantes son entierros de la conquista de 1521.
VISITA TLATELOLCO
Además de “Los amantes de Tlatelolco”, en la zona arqueológica se puede apreciar el Templo Mayor tlatelolca, el Complejo de los Vientos, el Templo de las Pinturas, el Coatepantli (muro de serpientes), dos tzompantlis o altares de cráneos, y el enterramiento de 45 víctimas de la guerra con los tenochcas.