Entre las riquezas que los conquistadores se llevaron de México a España, iba un grupo de acróbatas, "para divertir a la realeza y nunca volvieron. El circo en sus raíces prehispánicas tiene un valor importante, pero nadie la pela, a casi nadie la interesa", comenta Axel Vega, fundador del Museo Circense Tradicional (Felipe Carrillo Puerto 31, Villa Coyoacán)

En conversación con Crónica, el joven de 22 años expresa que con este proyecto busca rescatar y dar valor a las artes circenses tradicionales como parte de la historia nacional.

“En Estados Unidos hay museos de circo que son gigantes, terrenos que tienen animales y todo, pero este es el primer museo de circo en México: tenemos colección de trajes históricos de circo, libros, posters, fotografías, revistas, objetos que usaron los animales -como cabezadas de elefante y cajones de pista de los años 60s- y lo más importante es que es un museo vivo, porque cada semana presentamos conferencias, charlas, homenajes”.

Explica que todos estos artículos llegaron a sus manos a partir del decaimiento del circo en México, que considera sucedió alrededor de 2015, con la prohibición de animales en este tipo de espectáculos. A partir de esta modificación a la ley, varias empresas circenses tomaron otro giro o simplemente cerraron y tiraron todo a la basura. Axel recogió esos objetos y los conservó por años, pensando que necesitaban un espacio para ser admirados como objetos de estudio. Finalmente, lo encontró en la Villa Cultural Coyoacán, centro cultural independiente del gobierno que presta sus instalaciones para el resguardo de la colección circense.

APOYOS AL CIRCO.

Axel Vega señala que el circo se ha ausentado de la CDMX principalmente por una cuestión de espacios: “No porque quieran, sino porque ¿dónde metes una carpa con tanto de diámetro?”.

Observa que a los compromisos y renovaciones que deben hacer los circenses para mantenerse vigentes se añade la necesidad de ofrecer algo que compita con la tecnología que atrae a nuevas generaciones. Sin embargo, considera que “México es un paraíso para el circo- que se ha reinventado siempre”.

Prueba de ello y de la importancia que esta tradición tiene culturalmente son las personas que se han involucrado en este proyecto.

En la apertura del museo que se realizó en junio del 2021 estuvieron presentes la escritora, periodista y activista Elena Poniatowksa, quien “ha apoyado mucho con el proyecto del museo”; así como el muralista Ariosto Otero Reyes.

También se han sumado familias importantes del circo tradicional en nuestro país, como la Familia Atayde, los hermanos Vázquez y los hermanos Fuentes Gasca, quienes han colaborado con la donación de objetos que se exhiben, además de asistir o enviar algún artista de sus compañías para presentarse en el Museo.

“Es un esfuerzo nostálgico porque las cosas que se exhiben, como la mayoría de los trajes, son de gente que han fallecido; y los animales también pertenecen a una época dorada que tuvo el circo y que difícilmente pueda resurgir. Esto es un esfuerzo por salvar la memoria histórica del circo que es parte de la memoria nacional, porque cuando se habla del circo en las noticias es para mal, en los medios dicen que se cayó una trapecista pero ¿por qué los periodistas no dicen que fue una troupe de trapecistas al festival de Mónaco, en Montecarlo y ganaron una medalla?”, agrega Axel.

En su opinión, el circo no se ha valorado a pesar de la tradición y de la importancia que ha tenido en la cultura de nuestro país.

EL NIÑO QUE ADMIRABA.

El joven fundador de este Museo se considera gestor cultural. No practica ninguna arte circense, sino que respeta al artista, “es una labor importante y difícil”.

Cuenta que su interés surgió alrededor de los 6 años de edad, cuando el circo llegaba cerca de su casa. “Iba diario. Me veían y se les hacía raro que fuera tan seguido. Un día me dice un dueño que ya no pagara mis boletos, que me iba a dejar entrar gratis y ya con la amistad de ellos empecé a hacer más amistades”.

“A mis padres se les hacía rarísimo que me gustara pero no dejaron de apoyarme, siempre me llevaron y hasta la fecha nos reunimos para asistir al circo”, platica.

Para los lectores de Crónica, Alex destaca que este 9 de enero terminará la última temporada del original –porque hay muchos falsos, piratas- Circo Atayde Hermanos, en la Calzada Tlalpan 855. Se trata de una temporada histórica pues la familia se presenta ahí desde 1954.

“Es su casa. Por decisiones de la familia van a seguir, pero ya no van a presentarse ahí: es la última temporada en este histórico terreno, ASTROS, lugar donde se presentan grandes estrellas y las grandes Estrellas se llaman ASTROS”.

VISITA.

Cada viernes a las 5 de la tarde, en el museo se realizan eventos relacionado con las artes circenses. No existe un programa adelantado de las actividades porque dependen de la disposición de los artistas que estén en la CDMX, sin embargo toda la información se publica en la página de Facebook: Museo Circense Tradicional México.

El museo se puede visitar de lunes a domingo en un horario de 10:00 a 21:00 horas. La entrada al espacio y a las actividades es gratuita