Cultura

Escribir es un acto de valentía: Grace P. Bedoya

En la novela “Regreso al pueblo de los suspiros” la autora se coloca dentro de sus cuentos y enfrenta un destino señalado por sus propios protagonistas.

LITERATURA

La autora venezolana muestra la fragilidad de los escritores

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¿Qué pasaría si una escritora se convierte en un personaje más de sus novelas?, ¿soportaría que sus protagonistas conocieran cada uno de sus pensamientos?, ¿podría aceptar la soledad y el dolor?, son preguntas que lanza Grace P. Bedoya en su libro Regreso al pueblo de los suspiros, editado por Literal Publishing.

“Siento una relación muy cercana con mis personajes porque es una de las pocas maneras y herramientas que tenemos los escritores para que los personajes se sientan reales, eso implica que conozcamos bien a nuestros personajes antes y después de la historia que estamos contando”, indica en entrevista la autora.

En la novela, la escritora que es una de las protagonistas llega a una aldea llamada Suspiros y todas las personas que encuentra saben lo que piensa, algo similar sucede cuando está en un río y éste conoce sus pensamientos.

“Que los personajes al encontrarse con su escritora conocieran más de su vida que ella misma me pareció un intercambio interesante. Quienes escribimos a veces queremos compartir detalles de nuestra intimidad, pero no queremos compartir todo y, en este caso, no existe esa barrera, la escritora se encuentra con que sus personajes saben lo que piensa y siente”, expresa.

La protagonista de la novela no sabe qué ocurrió con sus personajes después de que finalizó sus libros.

“No entiende dónde está ni que está ocurriendo, al principio se pregunta si está soñando, si enloqueció o si está muerta. En medio de esa angustia trata de encontrar soportes en los personajes tan conocidos, pero algunos no son amigables”, detalla.

Como escritora, añade Grace P. Bedoya, se despoja de defensas y vacía su dignidad. 

Hay que ser valiente para escribir. Aunque lo que escribimos no sea autobiográfico, muchos de nosotros mismos queda en las páginas y eso es algo que requiere valentía, aprender a mostrar nuestra fragilidad y abrazarla”.

A la pregunta de porqué se interesó en hablar sobre la soledad, señala que es un tema que le obsesiona.

“Independientemente de nuestras circunstancias, no nacemos solos, aunque tengamos un hermano mellizo o esté nuestra madre, es una experiencia que atravesamos todos, lo mismo sucede con el momento de la muerte, a pesar de que estemos rodeados de seres queridos, la muerte es algo que atravesaremos en soledad”, comenta.

Grace P. Bedoya indica que también la vida transcurre en soledad porque las experiencias no se pueden compartir totalmente con alguien.

“La soledad puede ser aterradora para muchos, pero si la aceptamos se puede convertir en nuestra gran fortaleza, a partir de ella podemos crear, para mí es muy similar al juego infantil: cuando un niño cuando está jugando y tú te paras a su lado para observarlo, él no está allí en ese lugar, está en otro universo que se construyó para sí mismo, es ahí donde se encuentra la riqueza del acto creativo”, destaca.

Finalmente, la autora comenta que en este libro aparecen animales, plantas y elementos de la naturaleza como personajes, una razón es la fuerza que tienen por más mínimos que sean.

“Constantino es una figura central en esta novela, su madre hizo una especie de conjuro para que su hijo no sufriera nunca. Constantino vive una vida sin dolor hasta que se rompe el hechizo y se enamora de una flor”, señala.