Cultura

Gabriela Enríquez: “La soledad se recrudece y cada vez estamos más metidos en los aparatos”

Habla de su novela “Amor al prójimo” , la cual, dice, está el cuidado, el amor y lo que nos ata desesperadamente a la familia, “así como esta enfermedad de la soledad y necesidad del cariño

entrevista

La escritora Gabriela Enríquez ganó el Premio Mauricio Achar Random House 2023.

“Quizá sea la modernidad la que está recrudeciendo la soledad, cada vez es más difícil que estemos y compartamos, estamos metidos en aparatos u otra cosa que no es este momento”, considera la escritora Gabriela Enríquez. Sin embargo, la soledad nos atañe a todos.

En la novela “Amor al prójimo” (Random House, 2024), con la que ganó el Premio Mauricio Achar Random House 2023 y fue recientemente publicada, la escritora comenta que por un lado está la lucha y por otra el cuidado, el amor y lo que nos ata desesperadamente a la familia, “así como esta enfermedad de la soledad y necesidad del cariño que no es exclusivo de ciertas personas: es un pie del que cojeamos todos”.

Al momento, Gabriela Enríquez considera interesante la reacción del público, “me ha gustado porque es muy dispersa. A la gente le parece humor negro o melodrama y a cada quien le toca distinto”.

“Esta novela lo que trata son muchas ausencias, un abandono ambiguo; en otras entrevistas pensaban un paralelismo con Pedro Páramo y la ausencia del padre y creo que puede ser en la atmósfera, pero la ausencia de él es real -no está- y aquí sí está: la presencia de un ausente es devastadora, lo puedes ver en la hermana en coma o en los padres que están pero no están”, profundiza la autora.

-¿Te parece que hay una reiteración sobre la ambigüedad de la ausencia, en las letras mexicanas actuales?

“Yo creo que sí, he visto bastante en mujeres, jóvenes y grandes. Por eso hablaba de esta soledad, algo está pasando, pero en el fondo hay muchas ausencias… hay un libro de un muchacho que justamente se llama Ausencio y habla de la ausencia del padre… Sí, creo que es algo que está siendo muy presente ahorita”.

-¿Y existe alguna solución a este planteamiento a través de la literatura? ¿Se trata de comunicar emociones o para qué público escribes?

“La propuesta, no sé si alcance a entenderse, pero es plantear la posibilidad de desligarte de una condena familiar. Por supuesto es un ejercicio literario, que puede servir para mí -no sé si sirva…-, pero no fue mi intención abordar estos temas, creo que uno escribe para responderse a sí mismo o hacerse más preguntas o abordar una espinita que te lastima y no es necesariamente la historia. A partir de ahí es como van apareciendo grandes preocupaciones y vas ligando lo que te pasa a ti con lo que le pasa a otros”.

AMOR AL PRÓJIMO.

“Una novela no es un cuento que tiene una sola anécdota, una novela trata de muchas cosas”, continúa Gabriela Enríquez.

La narradora de `Amor al prójimo´ tiene una hermana llamada Teresa, en coma. Al visitarla en el hospital aborda las complejas aristas de su relación familiar: a Teresa y a ella sus padres las enviaron a un orfanato. A la madre de ellas la casaron a los trece años con un hombre mayor, la boda fue a las diez de la noche y no hubo testigos. El padre es el penúltimo superviviente de una estirpe aniquilada. La tenebrosa tía Amelia, hermana del papá, le negaron su sueño de convertirse en esposa de Dios y se hizo monja clandestina. Teresa y su hermana comparten al mismo hombre, al que quisieran amar y que las ame.

Aunque a la autora le parece difícil definir exactamente de dónde viene esta novela, identifica como fuentes sus sueños, historias de la gente que conoce, de los libros que lee y de historias que le contaron de niña.

“Eso es bien importante, de niño te cuentan historias o escuchas, por ejemplo, a los adultos hablar entre ellos, en esta cuestión medio nebulosa de secretos, te haces una historia -que a lo mejor no es- y las cosas se vuelven fantasías. Creo que todo eso es lo que va conformando el universo de la novela”, ahonda.

Para ella se trata de plasmar un revoltijo del imaginario que llevaba dentro y algunos temas que salieron a la hora de escribir, como salud mental, racismo y los cuidados.

“Está concentrado, en una historia muy concreta de una familia, todo un abanico de cosas culturales que traemos. No se trata tanto de una enfermedad mental o trastorno de personalidad, son rasgos que van que tenemos como cultura: racismo, un acercamiento a la religión muy inocente e impregnado, casi folclórico”, considera.

En otras ocasiones, en conversación con los medios, la autora ha reiterado que se trata de una novela “en busca del alma” y le gustaría que se lea como ese camino.

“Es una novela de redención, de ir pasando por las estaciones de un vía crucis, que te llevan a una redención”, agrega.

La novela.

POR OTRA PARTE…

Aunque no desconoce el mundo de las publicaciones, “Amor al prójimo” (Random House, 2024) es la primera novela de Gabriela Enríquez. -¿Qué cosas han cambiado en tu rutina como escritora?

“Estoy en proceso de desligarme dentro del trabajo para poder dedicarme a la escritura de tiempo completo, pero ahorita no lo he hecho todavía. Entonces yo trabajo y más o menos escribo como de 5am a 7am. Eso es lo que intento y luego me voy a correr y luego regreso y ya me voy a trabajar, entro a las 9 y todo el día trabajo”, relata la escritora.

“Ya en la tarde, a veces, cuando tengo tiempo otra vez, vuelvo a recuperar y es así, como rascarle el tiempo a poder escribir y pues eso ya ya no me está gustando”, añade.

La escritora se duerme temprano, después de las 10 de la noche asegura que ya no puede más, es por las mañanas cuando se siente más fresca.

-¿Escuchas música para trabajar?

“A veces. La música la voy escuchando en procesos… Por ejemplo, ahorita estoy trabajando otra novela y es un primer acercamiento a situaciones y trama, ahí sí necesito muchísimo silencio. Otra de las cosas de la rutina que tengo para escribir que he descubierto es que de 5 a 7 escribo y suelto, y cuando me voy a correr es cuando se me aclaran las cosas, sigo escribiendo en mi cabeza y ya en la tarde puedo darle forma, después de madurarlo en el silencio del caminar, correr y el campo”.

-¿Qué recomendarías leer?

“Tony Morrison, completita. También de la escritora Chimamanda Ngozi Adichie, lo que sea de ella, las novelas”.

¿Quién es la autora?

Gabriela Enríquez estudió Ciencias Políticas y es maestra en Estudios para la Paz. Durante más de 20 años ha trabajado en el campo de la educación de adultos.

Es egresada de la Escuela Mexicana de Escritores y de Literaria Centro Mexicano de Escritores. También estudió actuación en el Centro Dramático de Michoacán y sus obras dramáticas “Nieve en agosto” y “La oración en Getsemaní” están publicadas en la colección de textos de La Capilla; “Tragaluz” fue publicada por la Universidad Autónoma de Chiapas. Actualmente trabaja en el mente CREFALCREFAL, en Pátzcuaro, Michoacán.

“Es un centro de cooperación para la educación de adultos y yo estoy coordinando un Área de Vinculación con comunidades cercanas. Lo que es padrísimo es el contacto con muy distintos tipos de personas”, detalla.

Para ella, escribir es escuchar. Descubrir las miradas y formas de expresarse de quienes la rodean es lo que nutre su escritura.