El libro Oficios y menesteres de Beatriz Espejo (Veracruz, 1939) vuelve a circular gracias a la reedición hecha por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en su colección Molinos de viento y que en palabras de la autora es una obra vigente gracias al afán de rescatar figuras olvidadas, de darle un lugar a la mujer y de pintar una época de manera interesante y amena.

Así lo comentó a través de un video enviado a la Feria Internacional del Libro de Monterrey. La Premio Nacional de Arte y Literatura en el campo de Lingüística y Literatura 2023 señaló que uno de los aspectos que más le interesan en su escritura es la claridad.

“He tratado de ser una mujer culta, no sé si lo he conseguido, la poca cultura que tengo la empleo en ensayos, cuentos o novelas muy accesibles”, afirmó.

Beatriz Espejo expresó que para hacer una trayectoria literaria se requiere mucho empeño, trabajo y confianza en uno mismo, además, estarse comprando con los clásicos.

“Ahora estoy trabajando en mi autobiografía porque gracias a esa perseverancia y el haberme casado con Emmanuel Carballo (1929-2014) pude conocer a muchísimos escritores. Al primero que conocí fue a Jorge Luis Borges, tenía 20 años, no me casaba aun y me saqué una lotería, entonces me fui a gastar mi pequeño dinero para conocer a Borges”, narró.

La autora de Alta costura y El cantar del pecador compartió que Borges la recibió sin tener cita. 

“Cuando le toqué la puerta y le dije que me sabía de memoria Las uñas, Inferno, I, 32, etcétera, me abrió la puerta y me preguntó: es usted muy joven, (le respondí) no tanto maestro, tengo 22 años. Después, gracias a muchos factores conocí a Julio Cortázar y a Mario Benedetti”.

PRIMERAS MUJERES

Beatriz Espejo comentó que para la reedición de Oficios y menesteres le gustaría que las personas leyeran la obra y le dieran su opinión.

“Son seis ensayos breves donde hablo de las primeras mujeres, por ejemplo, comienzo con un ensayo sobre Salvo Madame Calderón de la Barca que vivió en México como esposa del embajador que enviaba España a Nueva España, es interesante esta mujer porque se ocupó de hacer una serie de cartas que mandaba a su mamá y hermanas de todo lo que veía y escuchaba, a nosotros nos interesa mucho el siglo XIX, las comidas, los afectos, los animales, las costumbres”, dijo.

Después, la escritora explicó que otro ensayo narra la vida de las monjas.

“Las monjas del XVII, XVIII y XIX entraban al convento en edad muy chica, a veces a los 8 años o a los 13, a esa edad creo que todavía no tenían definida su vocación, pero servía de pretexto a que tomaran los hábitos porque la hermana mayor era la que se casaba y se le daban títulos y riquezas, las otras su mejor camino era el monjil”, indicó.

Beatriz Espejó platicó que en su investigación para el libro halló datos interesantes, por ejemplo, que las mujeres necesitaban una cantidad brutal de dinero para ingresar al convento, pagaban hasta 4 mil pesos.

“Eso se hace poco dinero hoy, pero era un motón si entendías que en ese momento podías comprar una casa a 300 pesos. Además, las carmelitas llevaban reglas muy austeras y castigos espantosos, con cinturones de púas, en el libro anoto ejemplos de los horrores que hacían con su cuerpo, una monja pintaba una cruz con la sangre que salía de su lengua, me pregunto ¿en qué podía eso alabar a dios? Ellas creían que así se ganaban el cielo”, dijo.

Finalmente, la escritora señaló que Oficios y menesteres fue muy importante para su carrera literaria porque después inició su obra mayor y con gran difusión.

“Una novela que no le hecho mucha publicidad y que según yo es lo mejor que he escrito, ¿Dónde estás corazón?, también bala de la vida en un convento, se publicó al mes de que murió mi marido y no he procurado una segunda edición”, señaló.