Cultura

“El libro es un secreto compartido donde ahí estamos todos: lectores y escritores”

El escritor murió el pasado jueves a los 78 años. Fue uno de los autores señeros de la literatura mexicana

luto

Ignacio Solares publicó recientemente, con José Gordon, el libro “Novelista de lo invisible”.

Paola García

Existe una música secreta en todo lo que decimos, una música que quiere y se transforma en palabra y quiere llegar a lo más hondo de los corazones de quienes leen. Ahí estamos, ahí estaremos, ahí estarán los lectores, a dónde podemos llegar juntos no lo sé, pero llegamos juntos, porque un libro, sobre todo, es un misterio compartido, señala Ignacio Solares en una entrevista con Crónica sobre su libro “Novelista de lo invisible”.

Y este es un recuerdo de los muchos que dejó Ignacio en entrevistas, libros, novelas, reportajes y dramaturgia, quien fue uno de los escritores señeros de la literatura mexicana contemporánea. Porque esa voz que plasmó en su prolífico corpus literario, llegó al silencio este jueves pasado, cuando el novelista, periodista y universitario fallecía a los 78 años y dejaba un gran legado.

La UNAM, donde trabajó por largo tiempo, lamentó su fallecimiento. “Dejó huella en la cultura a su paso por la dirección de Teatro y Danza, el Departamento de Literatura, la Coordinación de Difusión Cultural y la Revista de la Universidad de México”.

Nacido en Ciudad Juárez, Chihuahua, en 1945, el autor dejó un vasto corpus literario, de por lo menos 41 títulos, en el cual abordó la literatura fantástica, la novela histórica y el periodismo.

Este periplo lo llevó a ganar muchos premios, entre los que destacan el Premio Julio Bracho, el Premio Juan Ruiz de Alarcón, el Premio Nacional de Periodismo de México en el área de Divulgación Cultural; el Premio Nacional de Literatura José Fuentes Mares, el Premio Xavier Villaurrutia, el Premio Mazatlán de Literatura, el Reconocimiento Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez, FIL Guadalajara; el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Lingüística y Literatura, y la Medalla de Bellas Artes.

Solares, en esa entrevista con Crónica contó que Octavio Paz le dijo que tenía buen oído para la poesía. Ese sería un momento de su amistad con el Nobel de Literatura y por ello fue jefe de redacción de la revista “Plural”, cuando Paz era el director.

"Para la barbarie que aparece todos los días en las primeras planas de los periódicos, el antídoto es la cultura", mencionó Ignacio Solares en diciembre de 2008 cuando recibió el Premio Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

También Solares dirigió el suplemento cultural del periódico Excélsior, “Diorama de la Cultura”, hasta la salida de Julio Scherer en 1976. En los años 90 del siglo pasado, también estuvo al frente de la revista “La Cultura en México” y la revista “Quimera” en su edición mexicana, además de “Semana de Bellas Artes”.

Recientemente publicó junto con Pepe Gordon “Novela de lo invisible”, en donde declara su amor por la poesía y la ciencia.

“Soy fan de la poesía y creo que es el gran consuelo de los seres humanos. Cuando tienes un problema o tienes una depresión, un rompimiento amoroso, nada como un poema para sacarte del problema. ¡Nada! Entonces creo que, de alguna manera, eso se traduce en poesía. En mi caso, la poesía me ha nutrido en buena medida para lograr todo eso y que no lo hubiera logrado por mí mismo. Una vez Octavio Paz me dijo que yo tenía buen oído para la poesía y me lo creí”, relató a este diario.

A través de redes sociales, amigos del editor y ensayista lamentaron su muerte. Guillermo Arriaga escribió en Twitter: “Murió Ignacio Solares, espléndido narrador y dramaturgo; un buen ser humano y amigo. Lamento con tristeza su partida. Un abrazo a Myrna y a los suyos. A leerlo de vuelta”.

Marisol Schulz, directora de la FIL de Guadalajara, compartió: “Lamento el triste fallecimiento de Ignacio Solares, estupendo dramaturgo y novelista, a quien tuve el privilegio de editar varias de sus obras emblemáticas y con quien me unió una linda amistad. Abrazo de manera muy particular a Myrna Ortega, y a toda su familia. DEP”.

Su amigo Antonio Crestani, director de escena y gestor cultural, escribió: “Resulta enorme la lista de todo lo que me une y le debo a Ignacio Solares. Fue un hermano mayor y un amigo entrañable. Muchas gracias por tanto y tanto, querido Nacho”.

DESPIECE.

Obra recomendada

Delirium tremens” (1979)

“Serafín” (1985)

“Madero, el otro” (1989)

“El jefe máximo” (1991)

“No hay tal lugar” (2003)

“La noche de Ángeles” (2008)

“Novelista de lo invisible” (2023)