Del 28 al 31 de julio en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes se presentará el Ballet Nacional de España, que dirige el bailarín Rubén Olmo, con el programa “Invocación”, compuesto por cuatro coreografías que muestran la evolución de la danza española y el flamenco.

“Es un número para que el público disfrute la danza española en su máxima expresión. La palabra invocación viene de un gran homenaje que quiero darle a los grandes maestros de la danza española como Antonio ‘El bailarín’, Carmen Amaya y Pilar López que nos abrieron las puertas de los teatros y de las grandes óperas de todo el mundo”, comenta Olmo.

La primera parte de “Invocación” mostrará tres coreografías; la primera es en homenaje a los maestros de la escuela bolera, desde Ángel Pericet a Mariemma o Antonio El Bailarín. La pieza recupera la esencia de este género que surgió en el siglo XVIII en España, como producto de la combinación de bailes populares andaluces con danzas académicas.

“Después sigue ‘Jauleña’, un solo de primer bailarín y ahí nos damos cuenta que la danza española se ha fusionado con muchísimos lenguajes, es una fusión del flamenco, la danza estilizada española y la danza contemporánea”, indica Olmo.

La tercera coreografía es “Eterna Iberia”, hecha por Antonio Najarro y con partitura hecha en el año 1956 para Antonio “El Bailarín”.

“En la segunda parte hacemos un tributo a un grande del flamenco que es Mario Maya que no tenía ninguna coreografía dentro del Ballet Nacional y quise rescatar una suite flamenca que nos muestra un amplio abanico de lo que es el flamenco en todas sus vertientes desde el clasicismo, al barroquismo y la vanguardia, que en este caso la vanguardia la traemos de la mano de Patricia Guerrero, artista invitada”, señala.