¿Ustedes se acuerdan del “customer journey” que tenías que hacer para ver una película o una serie? Cuenta la leyenda que para saber que había en la cartelera debías comprar el periódico y ahí buscar los estrenos, para la televisión era algo muy parecido, comprabas la “TV Guía” y ahí buscabas por semana o por mes (no está claro en mi memoria, perdón, en la memoria de mi fuente). Y de esa manera vivíamos, esperando la impresión y venta de lo que sería la guía de nuestro entretenimiento.

Hoy en día es muy diferente, la televisión tradicional está perdiendo espacios, incluso el cine también ha tenido que ceder lugar a competidores que están dictando una nueva normalidad.

Sabemos que la “Guerra del streaming” comenzó hace algunos años con el ingreso de Netflix al mundo del entretenimiento en vídeo y desde entonces, contendientes han llegado como Prime Video, Paramount +, Lionsgate +, Apple TV +,otros se han ido como YouTube (como productora de contenido original), algunos se han fortalecido como Disney + (incluye a Star +) y otros, pues se mantienen ahí, expectantes de los movimientos de la industria como HBO Max. Solo por mencionar a algunas.

De acuerdo con Statista.com, Netflix tiene el 20% del mercado, seguido por Prime Video con 16%, Hulu (que no está en México) 13%, HBO Max con el 12%, Disney con el 11%, Apple TV con el 5%, los otros competidores, están entre el 1% y 5%.

El liderazgo de Netflix es entendible, más no indiscutible y menos en estos últimos tiempos, varios reportes mencionan que Netflix ha estado perdiendo suscriptores últimamente, lo cual se debe en primera instancia a la gran variedad de oferta que hay, y que los consumidores inteligentes migran a otras plataformas que les ofrecen mejores contenidos de acuerdo con sus intereses.

Algunos conocedores y críticos de cine y televisión han dicho que de alguna manera Netflix ha perdido su línea de contenido. En primer lugar, porque el contenido que no logran conectar de manera permanente o a largo plazo con su audiencia.

Si recuerdan Netflix comenzó su historia rompiendo paradigmas y llevo el entretenimiento a casa para que no salieras de ella, a través de su renta de DVD’s a domicilio. En ese entonces, Blockbuster dominaba el mercado de renta de vídeos. Posteriormente, inicio su camino hacia el streaming y la compañía tuvo un éxito sin precedentes. Estas son las dos evoluciones que han atravesado, hasta ahora.

El mercado “obliga” (aunque no todas obedecen) a las empresas a realizar cambios para hacerse más atractivos y, en el mejor de los casos, seguir creciendo, si no es así, pues al menos mantenerse en la contienda.

Netflix ha iniciado su tercera evolución, ahora tiene un servicio de streaming con anuncios a un precio menor. Incluso está en planes para cobrar una cuota para aquellos que comparten sus contraseñas y evitar esa merma de su servicio.

En recientes noticias, Netflix ha dicho que esta nueva oferta ha beneficiado sus números de suscriptores, lo que tiene tranquila a la empresa y ven su desempeño con buenos ojos.

Sin embargo, está calma podría ser momentánea, ya que al parecer están cometiendo el error que han cometido otras empresas en el pasado, están dejando de escuchar lo que pide su mercado, por el espejismo del aumento en números, que seguramente provienen de avanzadas analíticas que realizan, que facilitan muchos insights, pero requieren de una buena interpretación, y eso será tema de otro artículo.

El no saber escuchar a tu mercado y a tus consumidores, ha sido la ruina de muchas empresas y Netflix vivió en carne propia la caída de una. ¿Será que Netflix esté valorando más la cantidad que la calidad? ¿Qué esté sufriendo de miopía?, como lo decía Theodore Levitt en su artículo para el Harvard Business Review. Al parecer sigue siendo vigente. Los básicos nunca pasan de moda y nos preparan para lo que el futuro pueda presentar.

* Program Manager Posgrados. Facultad de empresariales. Universidad Panamericana