Sigal Sefchovich: Cuando otros ya iban de salida, apenas iniciaba la licenciatura de música
El compositor recibirá el 17 de septiembre la Medalla Bellas Artes en reconocimiento a su obra, gestión cultural y académica · “Componer es un trabajo en solitario que busca hacer un proyecto que conmueva a la gente”
entrevista
La Medalla Bellas Artes fue una sorpresa y estoy emocionado, dice Rodrigo Sigal Sefchovich.
Rodrigo Sigal Sefchovich antes de ser compositor pasaba su tiempo en las computadoras, era un medio tecnólogo que desde niño estudió piano y guitarra. A los 20 años decidió ingresar a la Licenciatura de Música, y como dice: “cuando otros ya iban de salida, apenas comenzaba”.
Ese tiempo en el Centro de Investigación y Estudios Musicales (CIEM), donde cursó la Licenciatura en Música, le abrió otros horizontes respecto a la música y comprendió que le apasionaba la academia, la investigación y esa ruta de crear con apoyo de las nuevas tecnologías.
Fue un comienzo deslumbrante y al pasar los años Sigal fue desarrollando un corpus de música contemporánea que se distingue por esa sonoridad sin límites, pero con una estructura rigurosa. “Componer es un trabajo en solitario que trata de sacar un proyecto que después conmueva a la gente de alguna manera”
Todos estos años también se derivaron en otros campos a la gestión cultural y a fundar el Centro Mexicano para la Música y las Artes Sonoras (CMMAS) y la Licenciatura de Música y Tecnología Artística en la Escuela Nacional de Estudios Superiores Unidad Morelia, de la Universidad Nacional, donde s maestro.
Así, la obra de Sigal es redonda porque crea música y los espacios para escucharla, reflexionarla y sentirla de otra manera. “Se trata de que la música tenga una especie de transformación y evolución, además de generar posibilidades de que las nuevas músicas lleguen a nuevos públicos y que nuevos proyectos se vean realizados”.
Por esta carrera y su obra, Rodrigo Sigal recibirá el 17 de septiembre la Medalla Bellas Artes y se le pregunta:
–¿Cómo te sientes de recibir este reconocimiento?
–Bueno, fue una sorpresa y estoy emocionado. Te puedo decir que en mi carrera profesional como compositor, gestor, músico y profesor es sin duda el reconocimiento más importante. También estoy conmovido de que se haya fijado el INBA en mi trabajo de 20 años en el CMMAS, en mi labor como compositor y profesor en la UNAM.
–Vamos a hablar de la gestión cultural, ¿qué le hace falta a la gestión cultural para poner a la música como una compañera permanente de los mexicanos que somos muy musicales?
–Nuestra relación como seres humanos con la música es independiente de la gestión, porque todos somos, como dices, muy musicales, y ese es un lenguaje con el que estamos en contacto permanentemente en todos lados.
Te subes a la combi, en los restaurantes, en la calle, en tu casa, en la tele…, es una relación permanente con la música, pero la gestión cultural en música o la gestión de proyectos musicales, como digo, tiene la obligación de generar espacios de reflexión. No se trata nada más de que se esté enfocando la música, se trata de que la música tenga una especie de transformación y evolución y genere posibilidades para que las nuevas músicas lleguen a los nuevos públicos y los nuevos proyectos se realicen.
Por ejemplo, la música comercial y popular se maneja en otro ámbito, en cambio la gestión de proyectos musicales tiene que ver con la música contemporánea de concierto y de tecnología. Es música que requiere de la reflexión y la conversación, porque no funciona como entretenimiento, funciona como espacio de confrontación para algunas ideas.
Y para lograr esto, se requiere de un trabajo de gestión y eso es lo que aplico en Festival Visiones Sonoras, que cumple 20 años en este mes de septiembre, y en el Centro Mexicano para la Música y las Artes Sonoras, para crear espacios y que los artistas jóvenes puedan usar la tecnología como medio de expresión sin importar la estética, sin importar si tocan sones, música clásica, jazz, o experimental o rock o electrónica. Ellos puedan encontrar en la tecnología un espacio para desarrollar su trabajo y ahí es donde la gestión logra que el centro tenga recursos, tenga equipo, tenga vinculación con otros países, tenga ayuda de las embajadas y fundaciones para los alumnos.
Sigal se presentará en el Festival Visiones Sonoras se realizará del 24 al 28 de septiembre.
–Otra pregunta es ¿cómo te miras como compositor de música contemporánea que no es muy cercana a la mayoría de los públicos?
–Pues mira, algo que aprendí hace muchos años de Javier Álvarez, uno de mis principales maestros y ahora el Festival Visiones Sonoras estará dedicado a él, que me enseñó que la gestión y la composición son muy similares y un trabajo en solitario para entender cómo las cosas pueden ir funcionando una atrás de otra.
Pero contestando la pregunta, te digo que tengo la idea, como todos los compositores, de que al crear desarrollas un lenguaje propio, te confrontas contigo mismo en un trabajo solitario tratando de sacar un proyecto que después conmueva a la gente de alguna manera.
Y, por otra parte, la música es mi medio de expresión y aunque tiene una connotación de entretenimiento, siento que es más como una forma de organizar ideas que suceden en el sonido.
A esto es lo que llamamos arte sonoro, que incluye a la música, pero la música no incluye al arte sonoro. Entonces es más amplio que hablar de música, que tiene una organización, una claridad y una transparencia que el público espera, lo cual es válido, súper interesante y maravilloso, pero no todo lo que es sonido organizado es música. Y a mí me gustan los dos lados de lo sonoro, ¿me explico?
Los franceses le llaman cine para los oídos.
Por eso en mi obra hay muchas influencias, además de Javier Álvarez, está Mario Lavista, y otras: Frank Zappa, Béla Bartók, Philip Glass o Tangerine Dream, entre muchos otros.
–¿Debe ser satisfactorio formar compositores o intérpretes, porque por ahí puede salir un nuevo Mozart?
–Es muy padre lo que dices porque en la música siempre será un ámbito de aprender y para deslumbrarte. Lo supe con mis maestros y con otros músicos.
FESTIVAL
El Festival Visiones Sonoras se realizará del 24 al 28 de septiembre y estará dedicado al compositor Javier Álvarez (1953-2023). “En el encuentro se van a presentar proyectos actuales de compositores y compositoras mexicanos y latinoamericanos. Son obras de los últimos seis o siete meses.
De esta manera, el festival inicia el día 24 con el concierto del ensamble vocal de mujeres Túumben Paax, que incluye el primer movimiento de “Calacas imaginarias” y “Remover migajas”, de Javier Álvarez.
Para el día 25 de septiembre, los conciertos estarán integrados por Adam Stanovic, con su obra “To US.S..S...”; Pedro Castillo Lara y su pieza “Cascabel”, la cual será interpretada por Iván Manzanilla; Elias Puc y su propuesta denominada “Alquimia Sonora”; Alejandro Cardona ofrecerá “Tres patakíes imaginarios”, que será interpretada por Juan Carlos Espinoza; y José Miguel Candela que presenta “Type”. Y el estreno de “A la Braque!”, de Yair López and his Tecuala’s Latin-Sampledelic Orchestra.
Para el 26 de septiembre Ana Lara con su obra “Malgré la nuit”, que será interpretada por Iván Manzanilla y Diego Sánchez. También estará Mario Mary con si pieza “Sal”; Rob Mackay & Paty Lorena Solórzano con “Memoria entre alas III: dueto” y otra pieza de Javier Álvarez que será “De Hormigas y Estrellas”, interpretada por el Quinteto de la Ciudad de México.
Para el 27, estará Rodrigo Sigal con su pieza “Power Nap”, interpretada por el Quinteto de la Ciudad de México; Tonalli R. Nakamura con “In Memoriam”, que es estreno; y João Pedro Oliveira ofrece “Heavy Metals”, interpretada por Wendy Holdaway; y Ana Lara con “Mambo para Javier", también estreno.
Estos son algunos de los recitales que se llevarán a cabo durante los cuatro días del festival, y para mayor información sobre el programa completo, ingresar al sitio http://www.visionessonoras.org.