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Dr. Mario Antonio Ramírez Barajas

Entre el instinto y la estrategia: la ciencia en las decisiones deportivas

l futbol se juega con la cabeza, no solo con los pies: Johan Cruyff 

El Chef Racional

Imagina a un entrenador de futbol enfrentando un partido crucial. Por un lado, está el modelo racional de toma de decisiones, que sería como el chef que estudia meticulosamente cada ingrediente antes de crear su plato estrella. Este modelo, propuesto por los teóricos de la ciencia cognitiva, asume que los tomadores de decisiones analizan todas las opciones disponibles antes de elegir la mejor. Es como un sudoku mental, donde cada movimiento es estratégico y calculado.

El entrenador se sienta en su oficina, revisando informes detallados sobre el equipo rival: formaciones, jugadores clave, patrones de juego, fortalezas y debilidades. Analiza cuidadosamente los datos de rendimiento de sus propios jugadores, considerando su forma física, lesiones y estado mental. Estudia videos interminables, buscando pistas sobre cómo contrarrestar las tácticas del oponente y explotar sus puntos débiles.

Con toda esta información, evalúa múltiples escenarios posibles, sopesando los pros y contras de cada estrategia táctica. ¿Debería adoptar un enfoque ofensivo y presionar desde el inicio, o sería más prudente jugar a la contra? ¿Qué formación inicial daría a su equipo la mejor oportunidad de tomar la delantera? ¿Cuándo y cómo debería hacer los cambios de jugadores?

Finalmente elige la estrategia que, en su opinión, ofrece las mayores probabilidades de victoria. Es una decisión racional, respaldada por datos y cálculos meticulosos, como un chef que combina los ingredientes perfectos para crear una obra maestra culinaria.

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El Cocinero Improvisado

Por otro lado, está el modelo de racionalidad limitada de Herbert Simon, que es más como un chef que improvisa en medio de una cocina ajetreada, argumenta que, debido a limitaciones de tiempo y recursos, las decisiones suelen ser satisfactorias en lugar de óptimas.

En vez de buscar la solución perfecta, se utiliza la que funcione bien en el momento. En este sentido, Simon nos invita a reflexionar sobre la importancia de la adaptabilidad y la flexibilidad en nuestras decisiones.

A veces, es mejor tomar una decisión satisfactoria rápidamente que perder tiempo buscando la solución perfecta. La racionalidad limitada nos recuerda que vivimos en un mundo complejo y cambiante, donde la improvisación y la adaptación son habilidades clave para lograr nuestros objetivos.

En lugar de atascarnos en la búsqueda interminable de la mejor opción, debemos aprender a tomar decisiones rápidas y efectivas en situaciones de incertidumbre. La racionalidad limitada nos enseña a ser pragmáticos y a no temer a equivocarnos, ya que es parte natural del proceso de toma de decisiones. Al final del día, lo importante es avanzar hacia nuestros objetivos de manera eficiente, incluso si eso implica tomar caminos no necesariamente óptimos.

Mente deportiva, decisiones cotidianas

La transferencia de estos modelos cognitivos del deporte a la vida cotidiana es fascinante y relevante. Así como un entrenador analiza datos y escenarios para tomar decisiones estratégicas, podemos aplicar un enfoque similar en nuestras vidas.

Por ejemplo, al adoptar el modelo racional de toma de decisiones, podríamos tomar un enfoque más meticuloso y calculado al planificar nuestro futuro. Analizaríamos nuestras fortalezas y debilidades, investigaríamos opciones y consideraríamos las posibles consecuencias antes de tomar una decisión definitiva. Esto nos ayudaría a reducir riesgos y maximizar oportunidades.

Por otro lado, el modelo de racionalidad limitada nos enseña a ser flexibles y adaptativos en un mundo impredecible. A veces, no podemos detenernos a analizar todas las opciones, y es crucial confiar en nuestra intuición y experiencia para tomar decisiones rápidas y satisfactorias. Esta habilidad de improvisación puede ser invaluable en situaciones urgentes o cambiantes, permitiéndonos avanzar con confianza incluso cuando no tenemos toda la información disponible.

Agilidad mental, resiliencia y capacidad

Los deportistas tienen una ventaja para incorporar estos modelos cognitivos en sus vidas. La disciplina y enfoque mental necesarios para su práctica implican aprender a tomar decisiones estratégicas y adaptarse a situaciones cambiantes, fomenta la agilidad mental, la resiliencia y la capacidad para evaluar rápidamente las opciones disponibles, ofreciendo una ventaja en la toma de decisiones, tanto en el campo como fuera de él.