Cine mexicano, de manteles largos por su 128 aniversario
ESPECIAL. El investigador y académico Aurelio de los Reyes cuenta en su libro Medio Siglo de Cine Mexicano (1896 – 1947) Editorial Trillas 1987 que el 16 de agosto, pero de 1896 se dio la primera función de cine a nivel popular en México
especial
Aniversario del Cine Mexicano.
Este viernes se cumplen 128 de vivir y gozar el placer del cine. Oficialmente el senado otorgó el 15 de agosto como el Día del Cine Mexicano, sin embargo, según historiadores fue el día 16 cuando se dio la función popular.
CELEBREMOS SEÑORES CON GUSTO
El investigador y académico Aurelio de los Reyes cuenta en su libro Medio Siglo de Cine Mexicano (1896 – 1947) Editorial Trillas 1987 que el 16 de agosto, pero de 1896 se dio la primera función de cine a nivel popular en México, llevándose a cabo en el entresuelo de la segunda Calle de Plateros No. 9 arriba de la mítica Droguería Plateros a las 5:30 de la tarde con un costo de 50 centavos y una capacidad de 40 personas sentadas en sillas; iniciando de manera formal toda una historia que hasta la fecha seguimos disfrutando pese a los altibajos de la industria nacional y del mundo.
Y esta vez, la felicitación va a TODOS los cinéfilos de México que semana tras semana engrandecen este bello arte que no solo une a toda una sociedad, sino que la representa ante los ojos del mundo de una y mil maneras.
Y desde luego, esto conlleva un llamado a exigir los derechos que como consumidor de cine nos corresponde: Derechos como una buena función donde la exhibición sea fluida y sin contratiempos, en el horario establecido a un buen volumen sin estridencias y una proyección nítida y sin cortes además del respeto a todos los espectadores por los propios asistentes que deben guardar las más básicas nociones de convivencia durante la película.
Así como también hacer un llamado a la calidad en las películas nacionales y extranjeras sin importar el género para poder ser selectivos al momento de elegir que ver ya sea solos, acompañados o en familia debido al elevado costo que representa ir al cine en estos tiempos; es decir, que cada peso que invirtamos sea aprovechado en una exhibición que nos satisfaga al 100%.
Por supuesto que no sobra decir que, si amas al cine, no lo agredas ni mates recurriendo a la piratería para ver una película.
Pero esto no es todo, hay otro motivo más de celebración.
Primeras imágenes del cinematógrafo en México.
ESTE DÍA DE PLACER TAN DICHOSO
Los críticos, analistas y periodistas cinematográficos estamos de manteles largos debido a que este viernes se cumplen 128 años de la primera reseña de cine publicada en México.
Dicha nota se publica en el diario El Monitor Republicano que curiosamente aparece sin firma debido a que ese era el uso común y es publicada en la página 3 del diario que fue fundado en 1884.
El artículo es más bien una reseña que trata de describir algo completamente nuevo en ese momento y la forma de abordarlo es difícil debido a que no había un lenguaje narrativo preciso, solo cercano por lo que inicia describiendo el cinematógrafo como “una especie de linterna mágica” para después dar paso a reseñar cada uno de los famosos 9 cortos de los hermanos Lumiere.
La nota aparece después de la función de prensa que se ofreció el 14 de agosto organizada por los representantes de los hermanos Lumiere, Gabriel Veyre y Fernand Bon Bernard quienes presentaron este maravilloso aparato y sus tomas al presidente Porfirio Díaz junto con su comitiva y familia en el Castillo de Chapultepec el 5 de agosto de ese mismo año.
LO DEMÁS, ES HISTORIA DE CADA MEXICANO DESDE ESE DÍA
Luego de la publicación de la reseña, la gente esperó con ansias las funciones para el público en general que se dieron a partir del 21 de agosto; primero en la Ciudad de México para luego salir al resto de los estados del país.
Por esto y más, hoy es un día de celebración para todos los que nos dedicamos profesional y académicamente, de forma seria y comprometida, a este oficio de luces y tinieblas junto con todos los cinéfilos que asisten semana tras semana a ver una película por la magia de su existencia sin importar el género o la nacionalidad.