Emma Rozanski reflexiona sobre las relaciones humanas desde la conexión con los animales
ENTREVISTA. La cineasta australiana afincada en Colombia presentó su filme ‘El vaquero’ en la más reciente edición del Festival Internacional de Cine de Monterrey
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fotograma del filme.
En marco de la vigésima edición del Festival Internacional de Cine de Monterrey (FIC Monterrey) se proyectó El vaquero de la realizadora australiana afincada en Colombia, Emma Rozanski, filme que compite en la selección oficial en la categoría de Largometraje Latinoamericano.
La llegada de una yegua desencadena una serie de eventos en la vida de Bernicia (Natalia Cortés Rocha) que alteran su mundo mientras asume lentamente la personalidad de un vaquero. A lo largo de su viaje, debe superar varios obstáculos que amenazan sus nuevos deseos. El vaquero es un drama inspirador sobre la autodeterminación.
Crónica Escenario charló con la realizadora australiana y con el productor colombiano Gonzalo Escobar Mora al respecto de su filme a su paso por el FIC Monterrey.
“El título del filme es por que o quería poner esta duda en el aire, me gusta hacer películas que tienen capas, y de las cuales necesitamos un poco de paciencia para ver y pensar, para mi la relación de este filme con un western es sobre buscar una memoria y no poder encontrarla, esa es una relación que tengo con las películas y con la vida”, dijo.
“Porque la memoria cambia constantemente dependiendo sensaciones y emociones o diferentes perspectivas, cuando tenemos más años nuestras cabezas están llenas de más cosas entonces yo intente buscar esta memoria y clarificarla”, añadió la directora australiana.
“Yo tengo curiosidad por diferentes tipos de familias y como hacen sus cosas, entonces fue muy importante para mi la conexión para mostrar las diferencias y para aceptar las mismas entre la familia eventualmente porque es importante para crecer en la familia”, recordó.
Además, luego de la proyección del filme y compartir algunos detalles del filme surgió en la sala la duda de al no ser colombiana de nacimiento y competir en el largo latinoamericano, porque y como fue hacer un filme costumbrista colombiano por una cineasta extranjera.
“Siempre mis películas son sobre mí, pero yo quiero dejar las preguntas abiertas. Tienen varias capas, para cada capa individual tiene una sensación, la película también es sobre ti, para mí, mi viaje a Colombia es parecido a lo que le pasa a Berni (protagonista del filme) estaba un poco perdida por el idioma, poco a poco he aprendido más, las conexiones con los lenguajes son muy importantes pero no los únicos, fue un país raro con otras costumbres distintas a las que yo conozco, pero es una carta de amor a Colombia”, recordó.
En estas relaciones con la naturaleza El vaquero crea y comparte una relación peculiar entre las protagonistas, una humana y una yegua: “La yegua y la actriz tienen una fuerte relación, ella intentó hacer esta relación poco a poco, hablaba con la yegua cada día, tenía una conversación muy privada, la yegua se sentía muy cómoda con ella y siempre le respondía a su forma”, explicó.
“Creo que en este filme hay varios momentos de reflexión, en general no quisiera decir cuales son, cada persona que vea el filme sabrá cual tomar o cómo sentirlos, pero sí puedo asegurar que yo plantee varias capas de reflexión sobre varias cosas como el ambiente, la vida, la vida más simple”, dijo.
“Esta es una película sobre capas, es sobre el medio ambiente, animales, sobre las relaciones humanas con estos, esas naturalezas y para hacer una historia simple con estos elementos es necesario estar en un ritmo, el de la naturaleza, y este es lento, poco a poco ella crece, se necesita tener paciencia es un poco como la meditación, es un retrato sobre la pausa en nuestra vida, una paus para pensar, sobre una vida no tan llena de cosas no importantes”, complementó.
Finalmente la cineasta nos compartió un poco sobre lo que viene en el futuro para ella, “tengo ya un guión de mi próxima película, un largometraje, es muy diferente a este igual que mi primer filme, pero si me conoce es muy evidente mi personalidad y las obsesiones que tengo, pero ahora se tratara de un misterio supernatural, sobre las amistades y las familias pero en un forma un poco más oscura y urbana”, concluyó.
El Vaquero compitió a mejor Largometraje Latinoamericano en el FIC Monterrey contra sus contemporáneas, El verano más largo del mundo de Alejandra Lipoma y Romina Vlachoff; Los capítulos perdidos de Lorena alvarado; Milonga de Laura Gonzáles; No sólo es hermoso el pájaro de Álvaro Torres Crespo; y Pacto da Viola de Guilherme Becalhao.