Escenario

Penélope Cruz en Venecia: Reactivar el debate de los desahucios es necesario

ENTREVISTA. En el filme En los márgenes, de tono hiperrealista, recuerda que en España durante la última década se han ejecutado más de 400.000 desahucios y en la actualidad la cifra ronda los cien diarios.

cine

Azucena (Penélope Cruz), una mujer de barrio que le han dado un plazo de veinticuatro horas para evitar perder su hogar y verse en la calle.

Especial

En su carrera Penélope Cruz fue muchos tipos de madre pero ahora se mete en la piel de una víctima de los desahucios en el filme En los márgenes, el debut en la dirección de su amigo Juan Diego Botto estrenado en Venecia: “Reiniciar un debate tan necesario tiene mucho valor”, afirma en una entrevista con Efe.

"En el privilegio de hacer cine, la responsabilidad también que eso conlleva, no todas las películas que uno hace por desgracia... no todos pueden tocar temas como este o temas importantes que reactiven un debate necesario en nuestra sociedad", asegura, reflexiva.

En el cine español la actriz madrileña representa una suerte de arquetipo de la figura de madre gracias a sus conocidos trabajos a las órdenes de Pedro Almodóvar pero la que ha tenido que representar ahora tiene un aire de sufrimiento y desvelo inusual.

En los márgenes, en competición en la sección Horizontes de la Mostra, dedicada a las nuevas vanguardias, es una cuenta atrás en las vidas de tres personajes -un abogado activista, una reponedora de supermercado y una anciana- para evitar la desgracia económica.

Cruz da vida a Azucena, una mujer de barrio que trabaja a destajo en un supermercado para mantener a su familia pero a la que algún ente supremo de la administración ha dado un plazo de veinticuatro horas para evitar perder su hogar y verse en la calle.

La película, de tono hiperrealista, se diría que a veces casi de documental, recuerda que en España durante la última década se han ejecutado más de 400.000 desahucios y en la actualidad la cifra ronda los cien diarios, razón por la que Cruz considera “importante” hablar de este tema dolorosamente cotidiano.

Creo que en el cine no se puede manipular, no puedes manipular al público, pero cuando algo nace desde un sitio como nació En los márgenes, y está contado con tanta verdad como él (Botto) lo cuenta, creo que el público se da cuenta. Y, aunque solo sirva para reiniciar este debate tan necesario, ya tiene mucho valor”, augura.

La actriz y el resto de reparto, como Luis Tosar en el papel de un heroico abogado social, tuvieron “la suerte” de conocer a personas que habían pasado por un trago a tan amargo repasar el guion a lo largo de las seis semanas de rodaje (tres para la protagonista).

Lee también

Penélope Cruz,muy aplaudida en Venecia con su madre oprimida de ‘L'immensità’

EFE/Alicia García de Francisco en Venecia

“Algunas de estas mujeres con las que he podido pasar tiempo, y hombres también, pero sobre todo una de ellas, me inspiró mucho. El día que la conocí hice un ‘click’, encontré una manera también de caminar y de moverme”, recuerda Cruz, en la cinta despeinada y con una mirada y un deje ensombrecido por la angustia y el miedo.

Por eso, este papel que le ha traído de nuevo a Venecia -donde también compite en la Selección Oficial con L'Immensitá- es su “homenaje particular” a esa mujer que “tiene una fuerza increíble y que dedica su vida a ayudar a muchas otras mujeres que están en esa situación”.

El proyecto es muy especial para ella, no solo porque figura en los créditos también como productora, sino porque fue quien se lo sugirió a Botto, su amigo desde que hace más de tres décadas se conocieran en la escuela de la madre de este, Cristina Rota.

Fue un proceso muy bonito y emocionante para mí verle al otro lado de la cámara, desde un sitio con mucha humildad pero viendo las cosas muy claras y como si lo hubiera hecho toda la vida. No me sorprendió ver eso pero me emocionaba mucho”, asegura, con el debutante sentado a su lado.

Juan Diego Botto, Penélope Cruz y Luis Tosar

EFE

Los recuerdos que comparten son muchos desde que ambos se subieran a las tablas, en los albores de sus carreras, cuando solo eran dos muchachos: “Le he visto hacer tantas cosas increíbles... es un poco asquerosillo”, bromea Cruz, provocando una sonrisa y el rubor en el rostro de su amigo.

A la oscarizada actriz madrileña, que el año pasado logró alzarse con la Copa Volpi veneciana, le gustaría seguir con su papel de productora pero sin prisa, después de su otra experiencia en Ma Ma (2015) dirigida por Julio Medem y también con Tosar en el reparto.

Me gustaría seguir por ese camino sobre todo ahora que tengo una pequeña productora (...) e iremos poquito a poco haciendo cosas, lo que podamos, pero sin volvernos locos, sin querer abarcar demasiado de golpe”, avanzó.

Por eso promete seguir “volviendo loco” por teléfono a su amigo Botto, bombardeándolo con “ideas y propuestas” que llevar a la gran pantalla.