Escenario

Porcupine Tree ofreció una presentación onírica libre de celulares

COBERTURA. Luego de más de 10 años de ausencia la banda inglesa regresó a los escenarios mexicanos para ofrecer un concierto con lo mejor de su repertorio y presentar su nuevo material discográfico

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“Estamos muy felices de estar aquí, tocando para ustedes, han pasado más de 10 largos años, queremos disculparnos”, dijo Steven Wilson 

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La gira del regreso de Porcupine Tree inició en Canadá en septiembre pasado y luego de una larga espera, los fanáticos mexicanos por fin vieron de nuevo al grupo británico la noche de ayer en el Pepsi Center de la ciudad de México. Algunos de ellos llegaron horas (incluso desde el mediodía) antes de la cita para conseguir un buen lugar al frente del escenario.

Con la puntualidad que caracteriza a los ingleses, la banda salió exactamente a las 20:30 hrs al escenario, junto con los acordes de “Blackest eyes” tema que pertenece a su séptimo disco In absentia publicado en 2002, para después escuchar unas palabras de bienvenida por parte de Steven Wilson (vocalista).

Estamos muy felices de estar aquí, tocando para ustedes, han pasado más de 10 largos años, queremos disculparnos por tardar tanto tiempo (...) pero ya estamos aquí y será una larga noche”, dijo mientras el público gritaba en una euforia total.

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Porcupine Tree surgió en 1987 por lo que en el concierto de ayer convivieron distintas generaciones: desde los primeros seguidores de la banda a quienes por momentos se les escuchaba compartir pequeños análisis de la evolución del grupo y una comparativa respecto a su último concierto en México celebrado el 14 de abril del 2010 en el Teatro Metropólitan, hasta jóvenes y niños de entre 4 o 10 años quienes dejaban de cantar con un asombro total.

Es importante destacar que el motivo de su gira no es una simple reunión para recordar viejos tiempos, sino que es la presentación mundial (en vivo) de su reciente material discográfico Closure/Continuation, un material caracterizado por un gran dominio instrumental que evoca un sube y baja de emociones.

El disco ofrece 10 temas que van desde la complejidad rítmica en “Harridan”, pasando por la experimentación electrónica en “Walk the plank”, hasta los que ejemplifican las matemáticas aplicadas y los poderosos riffs de metal como en “Rats Return” o las canciones que muestran el corazón de Wilson más allá de su genialidad técnica como músico, como lo demuestra en “Of the new day”. Las canciones antes mencionadas, además de “Digity” sonaron durante el concierto junto con una atmósfera onírica libre de celulares a petición de la banda.

Atmósferas que mezclan sintetizadores análogos con órgano, solos de guitarra, una batería precisa y tiempos complejos, así es Porcupine Tree

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“Es un disco que realmente tiene su propia historia, su propia atmósfera; es el registro de un periodo de 10 años de trabajo en el que el mundo ha cambiado mucho”, dijo Richard Barbieri (tecladista) durante una la conferencia con motivo de la presentación del disco.

El concierto se presentó en dos actos divididos por una pausa de 20 minutos en la que los asistentes aprovecharon para descansar un poco o comprar comida y bebidas, fue “Chimera’s wreck” también del reciente material, la encargada de cerrar el primer acto. Por supuesto que Closure/Continuation no fue el único disco presente durante la noche de ayer, pues el grupo ofreció un recorrido musical; un viaje nostálgico al pasado, una celebración del presente y la esperanza del futuro artístico de la banda.

“Even lees” fue parte del primer acto, está canción forma parte del disco lanzado en 1999 Stupid dreams que en aquel momento se convirtió en el álbum más vendido de la banda en y una de las grabaciones más celebradas por la crítica. El material contaba con las características que el grupo ofreció desde el principio, atmósferas que mezclan sintetizadores análogos con órgano, solos de guitarra, una batería precisa y tiempos complejos ejecutados de forma excelsa.

Algunos de los fanáticos llegaron horas antes de la cita para conseguir un buen lugar al frente del escenario.

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El resultado de ese trabajo fueron armonías psicodélicas, mismas que son capaces de recrear en sus conciertos, pues las melodías y sonidos con el acompañamiento visual que también sugiere psicodelia, con cadenas de ADN, rostros, árboles, personajes o células expuestos de una forma inusual, atraparon tanto al público que por momentos solo había silencio por parte de los asistentes para apreciar el virtuosismo de los músicos y perderse en el ambiente para lograr un viaje completo.

Tres años atrás de la última visita del grupo a México, en 2007, el grupo presentó Fear of a black planet el noveno disco en su carrera, este trabajo ganó el premio al mejor disco del año otorgado por los redactores de Classic Rock es una revista británica dedicada exclusivamente a la música rock, en el año de su lanzamiento, el disco fue nominado por los Premios Grammy en la categoría de Mejor álbum con sonido envolvente. Es considerado uno de los mejores discos del grupo y uno de los más queridos del público, pues la gran mayoría de fans llevaba una playera alusiva a este material.

'Fear of a black planet', es quizás el disco mas querido de la banda inglesa

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De Fear of a black planet sonaron, la canción que le da nombre al disco, además de “Anesthetize”, “Sentimental”, y “Sleep together”, mientras que de su antecesor Deadwing (2005) álbum basado en un guión escrito por el líder de la banda, Steven y Mike Bennion que cuenta una historia de fantasmas, sonó “Helo”; y de su predecesor The Incident (2009) en el que Wilson pretende humanizar los medios de comunicación estuvo presente “I drive hearse”.

Aunque con una sola canción, “Last chance”, el disco Lightbulb Sun dividido en una parte que se inclina más a los elementos comerciales y pop de Porcupine Tree y otra se centra en su parte más experimental también estuvo presente durante el show. Pero sin duda el material que se llevó la noche además del reciente Closure/Continuation fue In absentia pues no solo abrió el concierto, sino que lo culminó con “Trains” y también aportó “Sound of muzak” y “Collapse the ligth into earth” a la noche, una noche en la que las emociones se sentían en el recinto, una noche en la que los fans agradecieron con aplausos y ovaciones el gran regreso de un grupo tan icónico.