The Killers en el Palacio de los Deportes: “Esta noche es para siempre”
COBERTURA. La banda estadunidense dio uno de los conciertos más memorables del año este sábado en el Domo de Cobre con lo mejor de su repertorio
música
The Killers en el Palacio de los Deportes.
La noche de ayer se presentó en el Palacio de los Deportes la banda estadounidense The Killers previo a su presentación en el festival Tecate Pa'l Norte, una noche de rock como si fuera 2001. Un respiro maravilloso para lo que fue una semana intensa con caos vial, lluvia torrencial y emociones contrariadas de la CDMX.
Primero en aparecer en el escenario en punto de las 20 horas fue la banda oriunda de Louisville, Kentucky, EU, White Reaper que actuaron como teloneros y que de forma espectacular encendieron las antorchas del público que ni presto ni perezoso cedió ante los guitarrazos estrepitosos y las melódicas piezas musicales. Buena media hora como inicio.
Fue un lleno total en la vieja chirimoya, como algunos conocen al recinto del oriente de la ciudad, mientras, la gente esperaba la salida de los músicos de Las Vegas, a cada prueba de sonido o de iluminación se alebrestaban los ánimos, y vaya gritos, la emoción se podía percibir en el aire enrarecido por el cúmulo de alimentos, además, en este paréntesis los vendedores de bebidas espirituosas hacían su agosto.
La banda mostró dominio en el escenario.
Fueron tan solo unos minutos después cuando se empezaron a hacer las clásicos chiflidos seguidos, inmediatamente, de una oscuridad profunda, los alaridos ensordecedores no se contuvieron ante la aparición de la banda con un fondo parecido a un óleo, la portada del sexto álbum de estudio de la banda Imploding The Mirage, además de una tonada reconocible “My own soul's warning”, que se embelleció con una explosión de papelillos que enloqueció a la masa amorfa que era el domo de cobre.
“Algo especial tiene la Ciudad de México, esta noche es para siempre”, aseguró el vocalista y líder de The Killers, Brandon Flowers, al presenciar la entrega que tiene el público y confirmando lo que todos decían, el amor el mutuo, por esta razón Flowers y compañía no bajaron la intensidad ni en sus piezas más tranquilas como “A dustland fairytale”, que dedicó a aquellas personas que ya no están con nosotros, particularmente a su madre, Jane, quien falleció en el 2010.
Cabe resaltar que este cariño que tiene la banda hacia el público mexicano fue reiterado por el simple hecho de ser el concierto elegido para ser grabado e inmortalizado, cosa que fue extraordinariamente bien recibida por la fanaticada, que hasta pareció que se recargó de energía y nuevamente explotó en algarabía.
Una de las mejores postales de la noche.
Fueron dos horas de concierto, más o menos, donde The Killers dio cátedra de presencia y entrega, donde interpretaron de todo como “When you were young”, “Shot at the night”, “Just another girl”, “Spaceman”, “Somebody told me”, “Be still”, “Runaway horses” o “Read my mind”.
Después de un merecido descanso, Brandon Flowers, Dave Keuning, Mark Stoermer y Ronnie Vannucci Jr., regresaron a apaciguar los aplausos y vitoreos que no cesaron, para interpretar un digno final con “The man”, “Human electro” y desde luego “Mr. Brightside”.
Una noche estrepitosa, un concierto competo y redondo, un show espectacular repleto de luces y láseres, explosiones de papelillos por doquier, y una vibra energética de la banda y los asistentes, lo que confirma y se vuelve innegable aquella vieja frase del TRI que dicta “el rock nunca muere”.
La banda se fue con la promesa de volver.