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‘Uma & Haggen: princesa y vikingo’, un viaje steampunk prehispánico lleno de valores

ENTREVISTA. “Mientras las grandes producciones estén hechas por comité, hay un huequito para nosotros que tenemos mucha alma”, destacó el director, Benito Fernández

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Imagen del filme.

Cortesía

En el 2010, Benito Fernández se permitió imaginar un mundo alterno donde los españoles no llegan a América y las culturas nativas se desarrollan a lo largo de los siglos. A este escenario llenos de robots, pirámides y cosmovisiones ancestrales, le añadió una narrativa llena de valores esenciales para las generaciones más jóvenes. Junto con su convicción de la animación tradicional y una cautivadora banda sonora, tuvo como resultado Uma & Haggen: princesa y vikingo que se estrenó este 4 de enero en salas de todo México.

El director, guionista y productor de cine de animación compartió con Crónica Escenario detalles sobre el origen del proyecto, aspectos clave del proceso de creación y su visión sobre la posibilidades actuales de la animación en México. “El guion lo escribí pensando en lo que yo le quería mostrar a mis hijos cuando nacieran. Cuando tú te pones ese filtro inmediatamente aflora lo mejor de ti porque eso es lo les voy a dejar para el futuro”, mencionó Fernández.

Esta película relata la historia de Uma, una princesa maya de once años, que sube al trono tras la muerte de su padre y el esplendor de su reino, está siendo amenazado por fuertes terremotos. Para detener este fenómeno, Uma deberá ser sacrificada de acuerdo a una profecía. Pero ella no acepta este destino y escapa. En su huida se encuentra con Haggen, un niño vikingo de ocho años que busca salvar a su pueblo que se quedó sin alimento. Juntos se adentran a una aventura entrañable, llena de magia y aprendizajes.

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Siempre me gustó la idea de un personaje femenino, de la niñita que encuentra su camino, su poder y su destino. Se me hace algo muy mágico, pero nunca por medio de la enemistad y de la desesperación. Ella aprende de Hagen y Hagen aprende de ella. Lo que queremos es mostrar que es importante aprender uno del otro, crecer en conjunto, darnos la mano y comprender las diferencias”, señaló.

En el transcurso de la historia se plantean temas importantes para reflexionar en la actualidad como el cuidado del medioambiente, el empoderamiento femenino y la fuerza detrás de las infancias. “Cuidé mucho que estos temas estuvieran entretejidos a la trama y que no se sintiera de discurso de propaganda, que no te regañara la película”, comentó.

La resiliencia, la unión, el respeto al otro, hacer lo correcto por encima de hacerlo fácil y el no dejarte vencer, son algunos de los valores que el director buscó destacar en la película a través de la trama y el desarrollo de los personajes. “A pesar de que tenga momentos agridulces que te sacan la lagrimita, se entienden que son necesarios porque esto es lo que hace que triunfen. Si mis personajes triunfan no va a ser fácil, se los voy a cobrar, porque así es la vida”, enfatizó.

Para Benito, la diferencia que encuentra de las grandes producciones realizadas con una estructura definida basada en datos de la audiencia y las películas de animación independientes, es la autenticidad en el guion y el valor del recurso humano. “Mientras las grandes producciones estén hechas por comité, hay un huequito para nosotros que tenemos mucha alma”, enfatizó. Sin escatimar en el tiempo de realización, Uma & Haggen: princesa y vikingo es una película hecha con animación 2D tradicional, dibujada cuadro por cuadro, lo que provoca una conexión más personal.

El arte viene del alma del artista. Si nada más le dicto la película a una computadora, para mí eso no tiene alma, para mí eso está muerto. Quiero que la gente sepa que cada escena que vio es un dibujo en papel con su registro de animación tradicional. Esta técnica vuelve imperecedera porque la gente siempre va a recordar en 100 años que esa película todavía la hicieron dibujantes humanos”, explicó sobre su firme decisión de no usar inteligencia artificial para su realización.

Con la idea en mente de hacer la mejor película de animación, Benito Fernández tuvo el cuidado de elegir a voces nacionales icónicas. Como Uma se encuentra Melissa Gedeón que ha participado como Pinkie Pie en My Little Pony y Oliver Diaz Barba (Dash en Los Increíbles 2) como Haggen. También participan Humberto Velez (Homero Simpson), Jesse Conde (Sr. Cara de Papa en Toy Story), Laura Torres (Tommy Pickles en Aventuras en pañales), Héctor Gómez Gil (Ricochet en ¡Mucha Lucha!) y Alondra Hidalgo (Sam Puckett en iCarly).

La animación mexicana ha tenido un gran impulso estos últimos años y la evidencia fue la victoria de Pinocho en los Premios Oscar, una producción de México y Estados Unidos que impresionó a la Academia por los detalles y la narrativa en el stop motion. Con los apoyos nacionales y los reconocimientos internacionales para la animación, la esperanza de Benito es que la industria nacional siga creciendo para que una película de tal magnitud pueda ser una realidad para los creadores mexicanos sin tanto riesgo.

Para finalizar, compartió que uno de sus sueños es que Guillermo del Toro vea la película, “tiene todo lo que le gusta y ha sido un gran pilar que está apoyando la animación independiente. No sé qué tan valiente fue hacer una película durante 13 años, pero necesitamos mecanismos para que esto que se logró se pueda hacer sin que sea un sacrificio de vida de cada artista”.

Con una trayectoria de 27 años y con proyectos como la Pandilla Telmex (2001) Sabel (2006) y Brijes (2010), el director mexicano refleja su experiencia en Uma & Hagen: princesa y vikingo con un sólido guion, la incorporación de valores significativos, actuaciones de doblaje profesionales, una animación llena de alma y emotiva música original. Esta película se puede disfrutar en 500 salas de cine mexicanas desde el pasado 4 de enero.