Escenario

Vetusta Morla y el ‘Cable a Tierra’ que los conecta con el folclore español, sus raíces y la fragilidad humana

La agrupación española de indie rock se prepara para ofrecer un par de conciertos en México como parte de la promoción de su último álbum

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En las inmediaciones de las oficinas de Casa Portamérica, en la Colonia Anzures de la Ciudad de México, Guillermo Galván, David García y Álvaro B. Baglietto, músicos de Vetusta Morla, recibieron a Crónica Escenario sentados a la mesa, en la frescura de una pequeña terraza a la que hacían sombra los árboles plantados en la acera de enfrente.

Aquel encuentro nada casual se dio a propósito de las presentaciones que tienen preparadas en el país como parte de la promoción de Cable a Tierra, su sexto y último álbum de estudio publicado el 26 de noviembre del 2021. Y a tan solo un par de días de haberse presentado arriba del Escena Indio en la vigésimo segunda edición del festival Vive Latino.

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ESTEFANI: Me gustaría comenzar hablando sobre el sentir del disco, un sentir con cierto aire de coraje, no desde una perspectiva negativa; me refiero a que se percibe el ímpetu por hablar de temáticas como la traición o la deshonestidad desde un sentido contestatario, ¿a qué creen que se debe esa interpretación y fue su intención que se percibiera de ese modo?

GUILLE: La verdad es que es un disco que nace de la fragilidad y de la debilidad que sentíamos a mitad de la pandemia, encerrados en nuestras casas, teniendo en común ese sentimiento de vulnerabilidad que estábamos viviendo por el virus y por todo lo que estaba sucediendo.

Lo empezamos a componer en un momento en el que Madrid se llenó de nieve. Hubo una tormenta tremenda llamada Filomena que duró unos diez días y acabó con un montón de árboles y nos encerró en casa.

Nosotros venimos de Europa que falsamente vive en un clima de tranquilidad, de seguridad, donde la naturaleza no es tan importante en el sentido más radical. Aquí están acostumbrados a que venga un tornado o una inundación, a que sucedan cosas que te hacen sentir muy frágil como ser humano y allá no tanto.

Entonces, de repente se empezaron a juntar cosas que tenían que ver con lo externo; parece que todo está controlado en Europa a nivel humano, pero es mentira, es una falsa imagen que tenemos. Nos sentíamos muy frágiles por todo lo que estaba sucediendo y empezamos a componer desde ahí, donde hay una necesidad por contar tus vulnerabilidades desde el punto de vista más visceral.

Y ciertas canciones como “Puñalada trapera” o “Corazón de lava” tienen que ver con una víscera muy emocional, otros temas llevan una víscera más política o social como “Palabra es lo único que tengo” y “La Diana”.

Creo que quizá percibes eso, más que con el enfado, con la necesidad de transmitir cierta fragilidad que empezó en la lírica, pero es verdad que ha acabado en la música y en los instrumentos que hemos utilizado; que son vulnerables también porque son instrumentos del folclore que son pequeñitos y frágiles, que quizá no hubiéramos tocado si no hubiéramos estado encerrados en nuestras casas porque son difíciles de llevar a un local de ensayo o a un escenario.

 

  

Y ya que hablas justo de los instrumentos, ¿cómo estas sonoridades terminaron incluidas en el material, más allá de haber tenido tiempo para explorar otros estilos musicales?

DAVID: Con el paso de los años en cada pequeño proyecto, incluso más allá de los discos principales, siempre nos ha gustado investigar, conocer y explorar nuevos mundos musicales e instrumentos.

En los últimos años hemos puesto un poco el foco en la música tradicional española que es muy interesante y rica en muchos aspectos, pero que lleva mucho tiempo abandonada y no siendo valorada, básicamente.

Nosotros pertenecemos a una generación que ha crecido en un entorno urbano, mirando hacia la gran ciudad, hacia la globalización y dejando atrás todo el mundo que tiene que ver más con lo rural, del origen de nuestras familias cuando vivían en pequeños pueblos y tenían dinero apenas para comprar nada y hacían música con cucharas, con una sartén o con instrumentos extraños y curiosos que ahora no son conocidos.

A raíz de eso hemos conocido esa música, hemos investigado un poco y nos parecía interesante incorporar elementos de toda esa música a nuestra propuesta. Hemos introducido instrumentos musicales de percusión, de cuerda, hemos incorporado maneras de componer o el carácter de las letras y eso nos ha parecido muy interesante. Sentíamos que era el momento de hacerlo.

 

   

Por otro lado, durante su presentación en el Vive Latino, Pucho habló sobre la censura previo a interpretar “Palabra es lo único que tengo”, y eso me hizo pensar en si ustedes han experimentado alguna vez algún tipo de censura y, ¿al converger con diversos proyectos de Latinoamérica, cómo perciben lo que sucede con otras escenas musicales que aún están en proceso de desarrollo debido a la represión histórica que han vivido como en el caso de Chile o Argentina?

GUILLE: En España sigue habiendo censura también, hay raperos que están encarcelados por escribir canciones.

DAVID: Aunque no esté dicho que está regulada la censura, aún existe y es real al final.

GUILLE: Bueno, está regulada… Meterte con la casa real o blasfemar es un delito en España al día de hoy, por lo cual existe la censura, aunque pensemos que vivimos en un país totalmente democrático.

La canción “Palabra…” fue escrita por Juanma [Latorre] y justo habla de eso, de la capacidad que tiene la palabra cuando es lo único que te queda y que nos define como seres humanos, para decir lo que pensamos; así como sobre la violencia que genera el vivir en un contexto donde la palabra parece que es casi más peligrosa que los propios hechos.

Que alguien acabe en la cárcel por tuitear algo o por escribir canciones que no son del agrado de cierta gente, pues genera mucha impotencia y hace ver que la libertad de expresión no está en todos los países.

Pero, por otro lado, parte de lo que hablaba también Juanma es que la libertad de expresión es tener que escuchar cosas que no te gustan, aunque tú pienses de otra manera porque escuchar solo a los que piensan como tú es siempre fácil, hay que admitir y defender la libertad de expresión cuando alguien que piensa distinto a ti dice cosas con las que no estás de acuerdo, es ahí donde se demuestra que vives en una sociedad madura y con una libertad de expresión real y práctica.

Aunque hemos tenido la suerte de llevar una carrera que no nos ha generado problemas de censura, desde el punto de vista legal ni estatal, supongo que existe gente que no está de acuerdo con lo que cantamos, pero para nosotros nunca ha sido un conflicto real.

Pasando a aspectos un poco más técnicos. Actualmente vivimos una crisis de vinilos a nivel internacional, debido a que su producción se está agotando y eso complica el lanzamiento de discos. Tengo entendido que el álbum en físico fue lanzado bajo este formato. En ese sentido y viendo el panorama actual ¿para ustedes qué significa sacar un material en vinilo y qué estarían dispuestos a hacer para que continúe en el mercado?

DAVID: Precisamente el otro día estaba viendo en Instagram un post de Jack White sobre su discográfica Third Man Records, en el que decía que como hay un atasco gigante en la producción de vinilos, pues ha montado una fábrica de discos.

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Para nosotros es un formato que desde nuestro primer disco lo hemos publicado, además de en CD, y nos parece imprescindible, somos amantes del formato casi todos y más allá de retrasar el lanzamiento del disco, no sé qué más podríamos hacer.

ÁLVARO: Comprarnos una fábrica de discos. [Ríen] O llamar a Jack White.

Y pasando al arte del material, ¿cómo dieron con el trabajo de Laura Millán?

ÁLVARO: Es una conocida nuestra que participó en la gira Canciones Dentro de Canciones [2020] realizando la escenografía que era como una catedral lumínica con cortinas, una cosa muy bonita, que desgraciadamente se canceló por la pandemia; pero eso nos dio pie a conocerla.

Cuando comenzamos a desarrollar el disco y ya teníamos las canciones, Pucho sugirió que trabajáramos con Laura y dijimos “perfecto, a ver qué plantea”. Nos sentamos con ella y nos hizo como un juego de lo que decía el disco y tuvimos como un taller de lo que iba todo esto. Fue un momento creativo muy interesante y llegamos a un punto en el que ella siguió sola para tener la misión tan bonita de crear este arte.

Hicimos una presentación de su arte en el Museo de Artes y Tradiciones Populares de Madrid en noviembre, con la salida del disco. Y también la hemos consultado para dar seguimiento a ciertas cosas que queremos ir haciendo, incluso para la escenografía que vamos a presentar.

Siempre nos ha gustado que nuestros discos tengan su propia identidad y que de gusto comprártelo, tenerlo en casa y abrirlo de vez en cuando, ver las letras impresas, que haya una experiencia a la hora de abrir el vinilo, que tenga un desarrollo artístico; hemos trabajado con varios artistas gráficos y seguiremos haciéndolo, supongo.

Y en ese mismo sentido está el trabajo con Patrick Knot para la creación de la trilogía de videoclips que acompañan al disco. Háblenos de la relación artística que tuvieron con él y ¿cómo creen que él aportó a la esencia del material con este trabajo visual?

DAVID: El enlace con Patrick Knot vino a partir de la recomendación del que ha sido el director creativo de todo el lanzamiento de nuestro disco, Jerónimo Álvarez, un fotógrafo madrileño, quien nos puso en contacto con el realizador y le propusimos la idea que ya nos rondaba desde hace tiempo, que era juntar varios videoclips en los que las canciones tuvieran un concepto en común para hacer una pequeña película que incluyera esos videoclips pero que tuviera una historia por encima de ellos.

Así hicimos este mediometraje que tiene su propio nombre que es Matria, el cual fue una experiencia muy bonita. Me parece que ha sido una de esas veces donde la imagen de lo que se ve en un videoclip acompaña muy bien a nuestra música.

En lo personal tengo conflicto con algunos videoclips porque creo que a veces se cuentan historias muy complejas y de repente ya no sé qué es más importante, si la música o el videoclip; pero en este caso siento que la manera en que se cuenta la historia y el ritmo que lleva la imagen acompañan muy bien a la música.

El pasado fin de semana, la banda madrileña se presentó en el festival Pa’l Norte en Monterrey y aunque por el momento solo ha confirmado dos fechas más en el país: para un concierto en solitario el próximo 6 de mayo en el Teatro Diana de Guadalajara y en el Festival Pulso en Querétaro, al día siguiente; existe la promesa de volver este año para presentar Cable a Tierra en la capital.