Metrópoli

Buscando un rincón seguro: “Rata, si te agarramos, te linchamos”

Vecinos se quejan de la inseguridad, amenazan a delincuentes con lincharlos y sospechan que policías sean cómplices de asaltantes. Hartos, lanzan sus sistemas de autodefensa

iztacalco 

Los vecinos se organizaron para dejar mensajes a los asaltantes

Las unidades habitacionales de la Avenida 97 y la calle Agua Caliente en Iztacalco no son lugares seguros para vivir. Vecinos hartos de asaltos y violencia amenazan a delincuentes con lincharlos si son sorprendidos delinquiendo. “Si no nos unimos entre vecinos, la policía no hace nada, al contrario, parece que son sus protegidos", justifica Mario, habitante de la Unidad.

Los colonos sospechan de los policías pues incluso cuando entregan a los culpables al momento de los hechos, “los dejan libres: yo estaba comprando en la tienda cuando entraron dos hombres a asaltar, alguien le dio el pitazo a una patrulla que estaba en la esquina, cuando llegaron los policías dijeron que no había delito porque no había salido nada de la tienda, los dejo ir", cuenta Mario.

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Los vecinos se organizan para dejar mensajes en lonas que cuelgan de las rejas de las unidades, algunas ventanas y en las esquinas de las calles. Advierten: "Vecinos vigilantes, te estamos cuidando 24 horas ¡Atención! Si te agarramos, te linchamos".

No se trata de una mera amenaza, hace tres meses hubo un asalto en la calle Agua Caliente, una mujer estaba por entrar a la unidad y fue sorprendida por un asaltante, un grupo de tres amigos que se percataron del ataque auxiliaron a la víctima: “Me ayudaron los tres chavitos, le empezaron a pegar entre los tres, luego se unieron dos más, le pegaron en la cabeza, las costillas.... aquel ya pedía piedad", recuerda Alejandra, víctima de asalto.

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Eloisa Dominguez

Las rejas que protegen las unidades están llenas de anuncios; algunos de venta de departamentos, traspasos, pero otros solicitan guardias de seguridad privada; ¿Por qué? Pues los guardias se sienten expuestos laborando en la zona y optan por renunciar; "Llevo dos años siendo guardia, he visto pasar a muchos por aquí, la mayoría se va por lo mismo, es una zona pesada y sí nos dan uno que otro sustito" refiere José, "además los vecinos te echan la culpa, creen que la delincuencia depende de nosotros y también nos da miedo, somos humanos, a cualquiera le intimida un arma".