Durante una visita a las instalaciones del Proyecto Metro-Energía, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, rechazó las acusaciones que señalan que no hay inversión en el Metro y aseguró que cerca de 4 mil 500 millones de pesos han sido destinados para garantizar el suministro, transmisión y distribución de energía de forma segura para las Líneas 1, 2 y 3.

“Han dicho mucho que no hemos invertido en el Metro de la Ciudad de México. Las grandes inversiones que hemos hecho en el Metro, hay algunas que ustedes no ven cuando suben al Metro de la Ciudad, pero que son indispensables para que el Metro tenga un buen servicio”, expresó la mandataria.

Destacó que esta subestación eléctrica es la más grande en su tipo de todo el país, pues abarca una superficie de 380 metros cuadrados del edificio en Delicias.

El espacio funciona como nodo receptor de la energía proveniente de la Red Nacional de Transmisión, sistema desarrollado por la CFE y la distribuye en un nivel de 230 kilovoltios (kv) a los transformadores.

“Todo esto está conectado al Centro Nacional de Control de Energía. Consume tanta energía el Metro de la Ciudad de México, que tiene que estar conectado permanentemente al Centro Nacional de Control para que podamos estar coordinados”, detalló.

Luego de supervisar las grandes obras de las instalaciones ubicadas en la calle de Delicias, en el Centro Histórico, Sheinbaum destacó que Metro-Energía es un trabajo coordinado con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el cual significó una gran inversión para suministrar de energía eléctrica las Líneas 1, 2 y 3 de este medio de transporte.

Entre las labores de inspección, se revisaron los tableros de Protección, Control y Medición, donde se realizan los procesos de control del suministro, transmisión y distribución de energía para las primeras tres líneas del Metro. En este punto, resaltó el trabajo de cableado y el equipo de última tecnología con el que cuenta.

“Todos estos equipos son completamente modernos. Y aquí hay una completa seguridad. Y si me ayudan a ver el cableado que está en el techo, para que puedan ver el esfuerzo que significó montar todo este equipo. (...) Aquí son otros sistemas de control, en este caso están completamente cerrados. Miren ustedes el cableado que viene desde el sótano”, indicó.

Los tableros de este espacio, dijo, cuentan con información sobre la cantidad y calidad de la energía que llega, se transforma y suministra al Metro, así como con esquemas de análisis, protección y pronóstico ante fallas y respaldo de datos.

En el patio donde fueron colocados los cuatro transformadores de potencia, la jefa de Gobierno indicó que estos disminuyen el nivel de voltaje de 230 kv a 15 kv, para posteriormente poder distribuir la corriente eléctrica a las estaciones y subestaciones del Metro, desde el área de tableros interruptores.

“Para que ustedes tengan una idea, en una casa el voltaje es de 127 volts, aquí la alimentación llega de 230 mil volts”, ejemplificó.

También mostró el área de tableros de interruptores de 15 kv, los cuales regulan la alimentación de los circuitos de alumbrado y servicios propios de las estaciones y subestaciones rectificadoras del Metro, por ejemplo, entre las estaciones Balderas - Universidad, Bellas Artes - Taxqueña, Juárez - Indios Verdes, Balderas - Observatorio, Talleres Zaragoza, e Hidalgo - Cuatro Caminos.

“Es decir, hay distintos voltajes, distintas tensiones que son controladas desde el transformador, y estos aparatos alimentan tanto la iluminación y todo lo que se requiere en estaciones, como ya la operación de los propios trenes”, precisó.

Cada tablero puede cortar la energía en estaciones, en caso de que se requiera por maniobra o por falla, además de señalizar el consumo y el estado de cada alimentador.

Además, la jefa del Ejecutivo local visitó la zona de prueba de voltaje de muy baja frecuencia o VLF de los nuevos cables eléctricos para la Nueva Línea 1 del Metro, donde se revisa la calidad de los cables, previo a su instalación y una vez colocados de manera subterránea, se hacen pruebas de descarga que permiten identificar alguna deficiencia, daño de fabricación y ubicación precisa por si presenta algún daño de fuga de corriente, atenderlo directamente.

Los cables de media tensión son colocados a 15 metros de profundidad, en un túnel conocido como Galería, que conecta la red del edificio de Metro-Energía a las estaciones rectificadoras para alimentar la Línea 1. Este trabajo implicó la colocación de cinco kilómetros de charolas y 45 kilómetros de cable.

Finalmente, inspeccionó el Centro de Control de Energía, donde señaló que todos los días personal monitorea y controla la recepción, transformación y distribución de energía de las Línea 1, 2 y 3.