Programa de Mejoramiento Barrial ya es un derecho constitucional en la CDMX
Actualmente hay 155 obras de mejoramiento barrial en la Ciudad de México
Los programas de Mejoramiento Barrial en la Ciudad de México ya son un derecho constitucional; así fue estipulado en la Gaceta Oficial; dicha reforma permitirá rescatar los espacios públicos y permitirá que la comunidad se involucre en el mejoramiento de los sitios rescatados.
El jefe de Gobierno, Martí Batres, aseguró que se busca que cada colonia, pueblo y barrio de la capital cuente con un programa de Mejoramiento Barrial y seguro que actualmente hay 155 obras de este tipo en la Ciudad de México.
La remodelación de la Glorieta de Insurgentes, el
rescate de la Plaza Giordano Bruno, el rescate del Frontón “El Momo”; la reconstrucción de calles que van hacia el Barrio de La Cruz, en la GAM, forman parte de dichas obras.
“Para mí es un programa muy bueno porque nos permite hacer tejido social, quedará la obra física, pero, además, queda otra cosa muy importante: la unidad de la gente, la sensación, la convicción, la certidumbre en la gente de que lo que piense importa, de que lo que proponga importa, de que lo que solicita se puede hacer y lo pueden hacer ellos mismos porque el programa es participativo, los recursos”, dijo.
El mandatario detalló que los proyectos para el Mejoramiento Barrial son presentados por los ciudadanos; el Gobierno entrega los recursos a la gente y los proyectos son ejecutados directamente por la gente.
“El programa de Mejoramiento Barrial es un programa para que los sueños y la imaginación popular se hagan realidad; esto que se hace con el Mejoramiento Barrial no se elabora en las oficinas del gobierno, son cosas que la gente trae, a veces desde hace muchos años, y se presenta una oportunidad, como el programa de Mejoramiento Barrial, y es el momento para convertir un sueño en realidad”, puntualizó.
El mandatario celebró que la incorporación de este programa en la Constitución local garantiza la permanencia de la “acción que rescata”, fortalece el tejido social transformando el entorno de manera participativa, ofrece seguridad jurídica y es parte de un derecho de las comunidades.